Harry's the Type of Daddy K. -h.s-

No.75. "Her"

Harry es el tipo de Daddy que...

Miras el espejo frente a ti, lo que refleja éste es la de una mujer semi desnuda. La delicada tela del babydoll que el hombre detrás ha comprado se ajusta a las curvas de su cuerpo. Esa mujer llena de lujuria luce completamente diferente a hace algunos meses; virginal, inocente, vulnerable. Tus ojos se entrecierran y observas la imagen a detalle.

"Eres hermosa". Susurra Harry en tu oído, y tu vista no se despega jamás del espejo, de la mujer en él; de ti.

"Te he desobedecido, Daddy". Susurras. Los movimientos del hombre cesan.

"¿Qué has dicho?" Se escucha confundido, y aquello es, de alguna forma, satisfactorio para ti. Sacarlo de su balance.

"He dicho que, te he desobedecido. La he provocado". Su ceño se frunce y la profundidad de su voz se hace presente.

"¿A quién, ángel? ¿A quién has provocado y por qué?" Notas la dureza en su voz, está a la deriva, sin embargo tú solo sonríes.

"Gina".

"¿Mi secretaria?" Tú asientes.

"No me gusta la forma en la que te mira". Susurras. Una risa llena de sátira sale de su garganta.

"Oh, ya veo..." Asiente repetidas veces. "Estás celosa de ella".

Niegas al instante pero él no te cree. "No tengo celos, Harry". Su sonrisa se borra al instante y puedes ver la seriedad de sus facciones a través del espejo. "No cuando sé que lo que ella quiere me pertenece en todos los sentidos".

"¿Qué fue lo que hiciste para provocarla?" Dice fríamente.

Te encoges de hombros y tu vista se posa en tu cuerpo. "Estaba en el mismo club en el que nosotros nos encontrábamos. La vi entrar al tocador, entonces la seguí. Por alguna razón no le sorprendió verme. Le dije que sabía lo que intentaba hacer contigo, fue incapaz de decirme que no eran ciertas mis acusaciones". Es entonces que pasas tu lengua sobre tus labios carmesí. "Así que la empujé contra la pared del baño, y susurré "¿Te gusta jugar con lo ajeno, ah?"

Los ojos de Harry te miran con detenimiento, ansioso por lo que sea que dirás a continuación.

Tus manos viajan hacia tus hombros y comienzas a acariciarte. "Y...sentí como temblaba bajo la presión de mi cuerpo contra el suyo. Sus ojos no dejaban de ver mis labios mientras hablaba. Entonces me di cuenta de algo". Tu cuerpo gira y lo encaras. "No era a ti a quién deseaba, sino a mí". La respiración de Harry se vuelve más pesada. "Así que le dije, susurré aquello contra sus cálidos labios. No me resistí, Daddy, e hice lo que tu tantas veces me has hecho a mi". Te acercas a él, gateando sobre la cama y acaricias su piel sobre la fina capa de tela que lleva como ropa. Sus ojos se cierran con fuerza.

"¿Qué...?" Tu mano se posa sobre su miembro, sintiendo lo que tus pecados han provocado en su cuerpo. "¿Qué le hiciste?" Susurra roncamente, y aquel sonido llega de forma exquisita a tus oídos, siendo tu turno de cerrar los ojos por una fracción de segundo para absorber lo caliente que Harry ha sido sin siquiera intentarlo.

Sonríes lobunamente. Sin previo aviso te colocas encima de él, obligándolo a abrir los ojos por lo inesperado. Tu mirada se clava en la de él y finamente le susurras; "La tomé del mentón, y la besé con fuerza." Harry gruñe en forma de aprobación a tus caricias. "¿Sabes que fue lo peor...daddy?" La mandíbula del magnate se contrae en respuesta. "Lo peor fue que me gustó. Porque mientras la besaba, y acariciaba cada parte desnuda de su cuerpo te imaginaba a ti, viéndonos; viéndome". Styles toma tus caderas con fuerza y te empuja hacia él, haciendo que tu cuerpo caiga sobre su pecho. Entonces sin decir una palabra deja caer su mano sobre tu culo, provocando un grito ahogado de tu parte.

"Oh, ángel". Las grandes manos de Harry acarician la curva de tu cintura. "¿Tan mal me conoces como para pensar que solo te estaría viendo?" Comienza a mover tus caderas sobre las suyas. Un suave gemido abandona tu garganta, exquisitez para los oídos del magnate. "Sabes que no me gusta compartirte, ¿Qué haré contigo ahora?" Tus labios se entreabren cuando los movimientos comienzan a ser circulares contra la dureza de su excitación. Su mano toma tu mentón y te besa con rudeza. "Mi niña mala".

(...)