Capítulo 6.

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Capítulo 6 Más guay que Jimmy Andrews

Educación Física era la última clase del día siguiente. Salí del vestuario a la par que me colocaba la camiseta por dentro de los pantalones. Me dispuse a andar rápido (que no correr) por el campo de atletismo, tal y como en todos los inicios de clase. Pronto mis amigas se unieron a mí, listas para atosigarme a preguntas. Estaban desesperadas por que les contara algo, lo que fuera.

—¿Es verdad que besa bien?

—¿Él también toca instrumentos? No puedes ser tú la única que le dedique serenatas.

Y luego estaba Moe, apresurándose para andar igual de deprisa que yo, una vez más, indagando.

—¿Ahora tendréis citas y ese tipo de cosas? Citas con Dylan Knight—soltó una risa—, eso habría que verlo. Tienes que reconocerlo, Ryles... ¿No te parece que todo esto es un poco raro?

Quería decirles que dejaran a mi pareja falsa en paz. Primero querían que me echara un novio, y ahora que lo tenía, no les parecía buena idea. Siento que estoy a punto de cometer un crimen.

No creía que fuese un crimen, pero decidí que iba a saltarme la clase. Cuando pasamos por uno de los vomitorios, tomé un desvío y giré a la derecha, de vuelta a los pasillos.

—¿¡Has quedado con Dylan?! —me gritaron todas, y yo gruñí con desesperación, desplazándome a toda pastilla. Como siguiera allí durante un segundo más, iba a perder la cabeza.

Estaba claro que no lo había pensado muy bien. Las últimas veinticuatro horas desde que había empezado una relación habían sido una auténtica pesadilla, ¡y ni siquiera era real!

Me detuve entre la multitud de gente, inclinándome hacia delante con las manos en la cintura. Los cursos por debajo al nuestro terminaban antes las clases, así que pude ver a mi hermano bajando por el pasillo con sus amigos, debatiendo algo entre risas y con empeño. Levanté la mano hacia todos ellos.

—Hola—saludé. Ethan tenía las manos en las asas de su mochila, y levantó un poco la cabeza a la vez que dijo:

—Ey.

Ese año le había dado por hacer eso. Nunca decía hola, se limitaba a asentir con la cabeza, decir "ey", o ambas a la vez. Era como si quisiera dejar cristalino que fuera lo que fuera lo que estuviese ocurriendo, él no participaba. Las chicas no tardarían en estar obsesionadas con él.

—¿Dónde has estado? No te he visto desde que llegamos.

—Tranquila, mamá—respondió, y yo rodé los ojos—. Es sólo que he estado ocupado, he entrado en el equipo de fútbol.

Jadeé y me puse a aplaudir como una loca. Estaba emocionada, pero me dije que era mejor no alargar mucho la charla. No sabía si se había corrido ya la voz en cuanto a "lo mío" con Dylan, ni tampoco pretendía hablar sobre ello con él.

—¡Vaya! ¡Felicidades, cuánto me alegro! Ahora tengo que irme, muchos deberes, ¡adiós!

Me dispuse a alejarme pero Ethan me estiró de la camiseta, causando que yo retrocediera de golpe.

—¡Vuelve aquí! —me comandó. Ya no recordaba la última vez que le había visto esa expresión; tenía cara de estar flipando, con los ojos bien abiertos—Hoy a la hora del patio Lacey Newton y sus amigas estaban cotilleando junto al campo, como suelen hacer, ¿y una de ellas ha venido a preguntarme si es cierto que mi hermana está saliendo con Dylan Knight? ¡He tenido que enterarme por esas cotorras! ¿Cuándo pensabas contármelo?

Nunca, sinceramente.

—Puf, se me debió pasar.

Torció el gesto.

—¿Se te pasó mencionar que estás saliendo con el chico más guay de toda la secundaria?

Solté una risa.

—Yo tampoco diría que es el más guay. ¿Has visto a Jimmy Andrews, el de la banda? ¡Puede arrugar sus dedos!

Ethan me observó con una mueca.

—Tu vida suena muy triste—me hizo saber, a lo que le miré ofendida. Sacudió la cabeza—. En fin, me abro. Te diría que le dijeses a Dylan que cuando quiera echamos unos penaltis pero, ya no está en el equipo, ¿verdad? —negó para sí mismo, como si se hubiera echado a perder—. Una pena. Bueno, nos vemos. ¡Paz!

Me quedé boquiabierta ahí en medio. Para rematar, tampoco sabía que Dylan había dejado el equipo de futbol. Llegados a ese punto, tal vez me iría bien unirme al grupo de cotorras del que Ethan hablaba. Al menos así me enteraría de algo.

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