Capítulo 18 — Clavarme un tenedor a mí mismo
Dylan y yo nos miramos el uno al otro y, en cuestión de segundos, nos salió una risa nerviosa. Audrey también se unió, a carcajadas. Incluso Conan parecía divertido, sus hombros sacudiéndose.
—Muy gracioso, Amy—le dije, entre risas.
—Sí, muy buena broma—comentó Audrey, inquieta—. Porque es una broma. Es una broma, ¿verdad?
—¿Tengo cara de estar de broma? —cuestionó Amy bastante seria, todavía con aquellas gafas puestas.
—¿Es una pregunta trampa? —preguntó Conan, sin pretender burlarse. Ni siquiera sabía cómo seguía teniendo permitido el acceso a aquella clase. Si yo fuera Amy, le habría mandado de vuelta a Arizona de una patada.
—¿Está segura de lo que dice, señorita Marper? —intervino Dylan, divertido, con el ceño fruncido.
No dejábamos de atosigarla a preguntas mientras ella tan solo nos miraba de brazos cruzados, con cara de póker, al más puro estilo Lady Gaga. Finalmente, no pudo soportarlo, porque cogió una rabieta y estalló:
—¡¡¡Ya basta!!! Estoy muy, y repito, muy segura de lo que os estoy diciendo.
—Pero, ¿cómo es posible que nos hayan votado? —cuestionó Dylan con desconcierto—¿No nos odiáis todos? ¿No creéis que somos unos mentirosos que merecen ir a la guillotina o algo así?
—Nos da igual—contestaron todos a coro, pillándome desprevenida.
De acuerdo, nos habíamos atribuido demasiada importancia. Más de una vez. Bueno, era relativamente aliviante poder reducir la lista de gente que me odiaba. Temía haber iniciado mi Reputation era de forma totalmente involuntaria. Era demasiado pronto para eso, siempre había calculado que ocurriría en la uni.
Audrey soltó otra risa, casi desesperada.
—Pero, Amy—reanudó—. No puede ser un cuarteto, porque esto era un concurso de duetos. Sólo podía ganar uno. Uno de todos nosotros—explicó lentamente alargando el "nosotros" y señalando a todos los presentes de la sala.
Yo no hablaba; sólo observaba la situación en silencio, imaginando todo lo que se nos venía encima. Ese era mi mayor problema, imaginaba más de la cuenta.
—Sé matemáticas, Audrey, pero gracias por tu preocupación. Habéis empatado, y no hay tiempo para que ambos duetos preparéis un nuevo número y volváis a competir, así que es lo que hay. Lo siento, chicos. Pero, de todos modos, ya veréis. ¡Será divertido! —nos aseguró, aplaudiendo con emoción.
—¿Sabes qué más suena divertido? Clavarme un tenedor a mí mismo—intervino Conan, con los párpados caídos.
Amy le ignoró, y exclamó:
—¡Un aplauso para el cuarteto ganador, chicos!
No entendía lo temperamental que era esa mujer, de verdad que no. Todos los demás compañeros de la clase aplaudieron, mientras que nosotros no sabíamos qué hacer con nuestra dichosa vida.
Estábamos los cuatro, sí, todo el cuarteto, en la habitación de Dylan. Creo que podría decirse que el momento era oficialmente demasiado incómodo para ser soportable. Dylan tenía su cara sobre su puño, Conan se pintaba las uñas de negro, Audrey tarareaba una canción de Young MC y yo la acompañaba distraídamente con mi guitarra.
—Esto... es muy raro—concluyó Audrey finalmente, pausando Bust A Move.
—¿Noooo, tú crees? —respondió Dylan, causando que nos asustáramos un poco. Algo me decía que estaba a punto de despotricar, y estaba en lo cierto—¿Qué te hace pensar eso? Veamos, quizá sea el hecho de que Rylee está en la misma habitación que su presunto ex interés amoroso y mi némesis, junto con su también presunto novio actual, además, cómo no, de que también está su buena amiga que ha tenido que cantar con el idiota de su ex. Pero bueno, yo sólo lo supongo, habrá otras teorías—acabó sarcásticamente, con un bufido seguido de un ademán al final.
—Creo que esa resume todo bastante bien—apuntó Conan con aprobación.
—Excepto que Conan no es mi ex—intervine yo.
—Ni tampoco Dylan tu novio—observó él, encogiéndose de hombros. Los tres le miramos con el ceño fruncido, y levantó la mirada de su mano—. ¿Qué? Perdón, creía que todavía no era oficial.
Entonces pasó a soplar sobre su mano distraídamente. Yo tragué saliva y Dylan se rascó la nuca con gesto incómodo. En cuanto reparó en ello, Conan sonrió como el pequeño psicópata que era.
—Esperad. Todavía no es oficial, ¿verdad?
Dylan balbuceó, y yo esperé a que soltara algo coherente, algo para cerrarle el pico. No lo hizo.
—¡La tengo! —exclamó Audrey, levantándose del suelo.
—¿La manera de huir de esta situación? —sugirió Conan, con aburrimiento.
—No, idiota. Hablo de la canción para nuestro número, obviamente—contestó emocionada. Yo me levanté también, haciendo un esfuerzo por animarme. Necesitaba pensar en otra cosa como fuera.
—¿Y bien? —se interesó Dylan, cruzándose de brazos.
—He pensado que podríamos cantar Higher Love, de Steve Winwood.
—Me encanta esa canción—dije yo.
—Y a mí—concordó Dylan.
—A mí tamb...—Conan no pudo terminar la frase ya que Will irrumpió en la habitación estrepitosamente. Nos miró con desconcierto.
—¿Acaso no os habéis enterado? La directora está avisando a todos los alumnos para que vayamos al salón de actos y... Hayes, ¿qué coño haces en mi cuarto?
—Me apetecía reabrir el baúl de los recuerdos—le respondió, sonriendo para incordiarle.
—Esperad, ¿por qué hay que ir al salón de actos? —quiso saber Dylan.
Yo le miré y él también a mí, pero me apresuré en apartar la mirada. Todavía estaba pensando en lo que había dicho Conan. Ese chico tenía una forma insoportable de meterse en la cabeza de la gente.
Will se acercó a Dylan y le cogió del polo con ambas manos.
—¡Sólo Dios lo sabe! —gritó histérico, sacudiéndolo—Tenemos que ir ya, he oído que son buenas noticias.
Dejé mi guitarra sobre la cama y todos salimos corriendo de la habitación, tropezándonos por el camino para no llegar tarde, supongo que debido a que todos nos moríamos por saber de qué se trataba la buena noticia. Porque, ¿a quién queríamos engañar? Necesitábamos escuchar una.
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Better together
Teen Fiction(PRIMERA PARTE DE LA TRILOGÍA "BETTER TOGETHER") Rylee Seaview tiene un claro propósito, y ese es convertirse en una gran cantante algún día. Dylan Knight, por lo contrario, se limita a ser el payaso de la clase. Es por eso que cuando decide probar...