Capítulo 15 — La realidad supera a la ficción
—Todo fue genial.
Nos sonrió de lado. Considerando que estábamos hablando de Moe, era una conclusión más bien pobre, pero tampoco iba a indagar mucho más. Entendía que, a veces, es agradable quedarte algunas cosas para ti.
Yo también sonreí, con la mejilla apoyada en la mano. Me alegraba de veras. ¿Quién iba a decir que Moe podría tolerar a un hombre? Debía ser bastante especial, ese Will McRight. Me pregunté cómo debía ser, tener una cita. Una de verdad.
Sam carraspeó con intención.
—Creo que merecemos parte del mérito—elevó una ceja. Moe rodó los ojos y rio, asintiendo.
—Gracias, chicas. Sobre todo a ti, Sam—respondió con retintín, y esta quedó complacida.
Sinceramente, era agradable poder compartir un rato con ellas, tal y como solíamos hacerlo el curso pasado, en pijama. Parecía que habían pasado siglos desde la última vez que habíamos estado hablando sobre algo que no tuviera que ver con Dylan, Conan, deberes o exámenes. Era refrescante cuanto menos.
—Venga, ya puedes decirlo. ¿Hasta dónde llegasteis? —inquirió Rachel al fin.
—¡No hemos hecho nada!... Todavía—contestó Moe asintiendo mientras sonreía. Yo fingí que vomitaba.
—Iros a un hotel cuando eso pase—supliqué con cara de disgusto.
—Hablando de hoteles... ¿Queréis ver un capítulo de ese reality que empezamos?—cuestionó Sam notoriamente emocionada, mientras se dividía el pelo en secciones para hacerse cuatro trenzas. Lo tenía tan largo y grueso que no le hacía falta ni usar extensiones.
—Eso no tiene nada que ver con hoteles—arrastré las palabras con el ceño fruncido.
—Lo que sea—hizo un ademán, rodando los ojos.
—¿¡Pero qué?! —grité yo cuando el capítulo terminó, agitando las manos.
—Cómo se atreve—Sam chilló igual que yo mientras se estiraba de las trenzas—. ¿Escoger a Natalie antes que a Jemina? ¿En serio? ¿En qué mundo?
Moe había dado comienzo a un soliloquio sobre por qué estos programas estaban totalmente mal guionizados, y cómo si ella estuviera en Doomsday Hills le daría contenido jugoso al programa, contenido de verdad, en sus palabras, y no ese tipo de basura predecible. Rachel propuso la idea de que boicoteáramos el programa, a pesar de que eso no era necesario ya que lo veíamos por una página pirata.
Alguien llamó a la puerta. Me levanté para abrirla y me coloqué bien la bata, todavía algo atacada por el triángulo amoroso, aunque todo fuera falso. Alcé las cejas al ver quien había detrás. Se trataba de Audrey, de la clase de Canto. Me asusté un poco al ver su cara de preocupación.
—¿Qué ha pasado? ¿Estáis bien? —me interrogó con los ojos como platos—Los gritos se oyen desde el patio de fuera.
—¡No, no estamos bien! —chillé exasperada. Audrey me miró expectante. La cogí de los hombros y la sacudí— ¡Joshmina ha muerto!
—¿Te refieres a ese reality de parejas? —preguntó, con cautela.
Yo asentí frenéticamente. Audrey me miró por un momento; luego a las chicas, que se peleaban por hablar, y de nuevo a mí. Estuvo repitiendo esa acción durante unos cuantos segundos. Finalmente me miró con incredulidad, y resopló.
—¡Pensaba que era algo grave!
—¡Lo es! —le informé, ofendida. Ella se pasó una mano por la cara, conteniendo una risa, y luego se hizo un moño rápidamente.
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Better together
Teen Fiction(PRIMERA PARTE DE LA TRILOGÍA "BETTER TOGETHER") Rylee Seaview tiene un claro propósito, y ese es convertirse en una gran cantante algún día. Dylan Knight, por lo contrario, se limita a ser el payaso de la clase. Es por eso que cuando decide probar...