Better together

Capítulo 19.

Capítulo 19 — ¿Alguien me ha llamado?

Llegamos al salón de actos prácticamente sin aliento. Dylan se apoyó en el marco de la puerta con la respiración agitada; Will se tambaleaba intentando estarse quieto y Audrey y yo nos apoyábamos la una en la otra para no caernos. Unos diez segundos más tarde, Conan llegó donde nosotros, sin ninguna prisa. Los cuatro le miramos con el ceño fruncido.

—¿Qué? —se defendió—Yo no corro.

Todos los presentes en la sala se habían dado la vuelta para mirarnos, probablemente juzgándonos.

Dylan carraspeó incómodamente y saludó a todos con la mano. Localicé a Chase, el cual le miró negando con la cabeza. Andy simplemente respondió al saludo. Todos se dirigieron a sus sitios y yo me quedé paralizada buscando a mis amigas, sonriendo nerviosamente.

Desde el fondo, visualicé a Moe y las chicas unas cuantas filas más adelante. Se dio la vuelta y se me quedó mirando con recelo. Supe que probablemente no pasaría nada si me sentara con ellas, pero me entró el pánico. Audrey tiró de mí para que me sentara a su lado, lo cual le agradecí con la mirada. Moe volvió a girarse y yo me hundí en mi asiento.

La directora comenzó a hablar por el micrófono.

—Buenas tardes, alumnos de último curso. Os reúno aquí, hoy, para daros una grata noticia. Los clubs de actividades han estado funcionando bastante bien últimamente, excepto por algún que otro percance—mi mirada se fue automáticamente hacia Conan, que se hizo el loco—, al cual hemos decidido hacer la vista gorda. Así, para celebrar el éxito general de este curso, la junta escolar y yo misma hemos decidido en ir de campamento—anunció orgullosa.

Sonreí con ganas. Todos aplaudimos emocionados, y algunos silbaron.

—La información que haga falta saber la daremos más adelante, y si todo va según lo previsto, nos iremos la próxima semana—concluyó la directora—. Ahora podéis ir a vuestras habitaciones y llamar a vuestros padres para contárselo y aseguraros de que os den permiso.

Todos se levantaron y provocaron un gran ruido en la sala cuando empezaron a hablar y hablar como si no hubiera un mañana. Vi a Moe, Sam y Rachel comentando las noticias efusivamente. No pude evitar sentirme sola.

Con sigilo y casi de puntillas, cerré la puerta del dormitorio detrás de mí. Necesitaba comprobar el terreno. Las chicas siguieron hablando animadamente, tal y como había anticipado.

—Todavía no me puedo creer que vayamos a ir de campamento—canturreó Rachel, lanzándose a su cama sonriente.

—Y yo no me puedo creer que seamos los de último curso—respondió Moe—. En qué creéis que dormiremos, ¿cabañas o tiendas de campaña?

—Iugh, espero que cabañas, porque odio los bichos—nos aseguró Sam.

—En las cabañas también hay bichos, lista de turno—se burló Rachel.

—Estoy perdida—aceptó Sam, casi lloriqueando.

—Siempre puedes decirle a Chase que te proteja—propuso Moe como quien no quiere la cosa.

Puso una mueca de disgusto.

—De nuevo, ¡iugh! ¡No me gusta Chase!

—Oh, ¡venga ya! —soltó Moe—He visto cómo lo mirabas en el auditorio.

—¿Habéis llamado ya a vuestros padres? —inquirió Sam, intentando cambiar de tema. Resultó más que evidente, pero no tenía ganas de molestarla. Bueno, al menos no en aquel momento.

—Antes de que los llaméis—intervine yo por fin. Las tres se giraron de golpe a mirarme. Me había costado como un minuto entero reunir el valor para hablar. Siempre necesitaba prepararme en situaciones como aquella, hasta el punto en que se me aceleraba el pulso. Era tedioso—. Quería pediros...