El Perfume - TERMINADA

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Narra Lali:

No sabía dónde estaba. Era un lugar blanco. Virginal. ¿El cielo? Tal vez, sí, tal vez era el cielo. Iba a ver a Dios, a lo mejor. Iba a conocerle. Iba a volver a ver a mi mamá.

Yo estaba sentada. A mi lado derecho, una muñeca de trapo y pelo de lana color amarillo pollito. Llevaba un vestido de harapos, de color marrón y rosa. Mis manos parecían más pequeñas, mis pies también.

Mi ropa. Un vestido rojo, corto. De niña pequeña. Tenía voz de niña pequeña de unos 5 años. Mis zapatitos eran diminutos. ¿Dónde estaba? ¿Qué era todo eso? ¿Un lapso, un atraso en el tiempo? O simplemente, ¿un sueño?

— Peter — fue lo primero que dije, con esa voz dulce e infantil.

— Lali — sonó la voz atrás mío. Peter tampoco era un chico grande, era más bien un niño, algo más alto que yo. Le echaba unos 6, o 7 años. ¿Por qué ambos estábamos así?

— ¿Qué hacés acá?

— Vengo a despedirme de vos.

— ¿Por?

— Porque te estás muriendo — me respondió, muy sincero.

— No. Pero dime una cosa, ¿estoy en el cielo?

— Sí, te vas a ir pronto... — me señaló una enorme puerta de oro que acababa de aparecer a la derecha del todo —. Allí está Pedro, él te va a guiar.

— Pero yo aún no puedo irme.

— Sí... porque yo te prometí algo, y lo voy a cumplir antes de que te vayas.

-...-

Narra Euge:

Por fin, estaba preparada para darle la noticia a Cris. Era viernes, por la mañana. Aún no se había levantado nadie, solo Rochi y yo, y nos habíamos enterado de la terrible noticia de mi embarazo.

Al bajar a la cocina... Pues, nos enteramos de que nos habíamos equivocado, pues Cris ya estaba despierta, haciendo el desayuno para que el esto fuera a clase, yo no iba a ir, me habían expulsado por 3 semanas.

— ¡Buen día! — nos deseó Cris, siempre con esa enorme sonrisa en su cara.

— Buen día — dijimos Rochi y yo a la vez.

— Euge — al decir mi nombre, literalmente me morí de miedo. ¿Y si había visto el test la noche anterior y ya sabía que estaba teniendo una falta? O peor... IGUAL YA SABÍA LO DEL EMBARAZO... me quería matar a mí misma —, ¿te bajó la semana pasada?

Bingo, se había enterado. Rochi me miró con cara de "Estoy con vos en la distancia, con Cris no quiero tener problemas".

— No.

— Qué raro, siempre sos regular.

— Sí — la voz me temblaba del miedo que tenía.

— No habrá pasado algo... ¿verdad?

Tomé aire, durante un par de segundos, y al final...:

— Estoy embarazada — rompí a llorar. Rochi me abrazó fuerte, y Cris dejó de lado lo que estaba haciendo para venir a apoyarme.

— Cariño... — me abrazó —. ¿Sabés de quién es?

— De Nico...

— Tranquila mi vida... Vamos a ir a un centro de planificación familiar y allí te van a ayudar, ¿vos querés tenerlo?

Tenía muchas dudas, pero lo único que tenía claro era que no quería matarlo. Por eso asentí con la cabeza.

— Bueno mi vida, así será entonces. Lo tendrás, y después veremos qué hacemos, ¿sí? No te pongas mal, no te rindas, estoy con vos...