Capítulo 28

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Después de devolver la carpeta a Louis, Jack regresó a la habitación No

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Después de devolver la carpeta a Louis, Jack regresó a la habitación No. 36, suspiró con fuerza antes de abrir la puerta. Elena estaba despierta, sentada, con la portátil encendida, escuchaba música mientras observaba las fotografías. Sonrió al verlo.

—Hola cariño —Jack avanzó hasta llegar a ella, tomó su mano y besó su frente.

Ella se sonrojó por la acción pero no lo detuvo.

—Desperté y no estabas —dijo con algo de reclamo en su tono— Y vi el disco y lo puse, me gustó mucho.

—Lo sabía, por eso lo traje —le sonrió.

Elena se sonrojó de nuevo, no supo qué responder.

— ¿Fuiste a hablar con el doctor? —preguntó.

—Sí... —mintió— Mañana te da el alta, me pidió que te preguntara si puede hablar contigo.

—Claro —sonrió.

—Iré por él —informó— Vuelvo enseguida.

Elena asintió. Al volver a estar sola soltó un largo suspiro, no estaba segura de qué era lo que haría después de que todo eso terminara, saldría del hospital, ¿pero y después de eso? ¿Volvería a su ciudad, con Eric? ¿Para qué? No tenía nada por lo que regresar. Buscaría trabajo, en la isla, o donde estuviera, saldría adelante como siempre lo había hecho.

La puerta se abrió a los minutos, dejando entrar a su esposo y al doctor O'Connell.

Kalispéra sas —saludó el sonriente chico.

—Ho- hola... —sonrió ella sin entender.

—Solo dije Buenas tardes —se acercó a la cama y extendió su mano— Un gusto conocerte al fin.

—Lo mismo digo —estrechó la mano— Jack no deja de mencionarte.

—Tu esposo me agrada —dijo aun sonriente— Se podría decir que somos amigos.

—Casi —Jack sonrió— Aunque a tu esposa nunca podré pasarla.

—Ella dice lo mismo sobre ti —recordó.

— ¿Tu esposa trabaja en el hospital? —preguntó ella con curiosidad.

—Es la jefa del Departamento de Servicio Social, cuando ustedes llegaron ella los recibió —informó a la chica, después dio una mirada a Jack que fruncía el ceño— Ella creyó que Jack era un criminal por lo grave de tu estado, e intentó llevarlo a la cárcel.

—No puede ser —abrió la boca, miró a Jack que asentía.

—Después de eso no lo puede ver sin hacer una mueca —sonrió— Dejó heridos a dos policías cuando intentaron reprenderlo.

—Gracias por delatarme, amigo —dio una mirada asesina a Louis y se acercó a Elena— Lo siento, pero en ese momento estaba asustado, lo único en que podía pensar era si saldrías con vida de urgencias, ellos solo me hicieron enojar más.

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