Capítulo 24

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Thomas casi no se mostró esos últimos días, después de la mentira de Alejandro el hombre no se quedaba para la comida, simplemente se iba y no regresaba

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Thomas casi no se mostró esos últimos días, después de la mentira de Alejandro el hombre no se quedaba para la comida, simplemente se iba y no regresaba. Ese lunes —pasadas tres semanas desde que los chicos se fueron— Alejandro desayunó con Lisa, el usarla como escudo para mantener a su hermano alejado funcionaba de maravilla.

Había pasado esos cinco días con tranquilidad, su problema con Karen ya estaba arreglado —ella había ganado—, el detective parecía estar tomándose todo con ligereza.

Acababa de escuchar el mensaje de voz de Elena. Le dio tanto gusto escucharla, se oía feliz. Les deseó la mejor de las vidas, ellos se lo merecían.

Después de mostrarle el mensaje a Lisa —y de abrazarla para que dejara de llorar—, Alejandro salió en su Cobra rumbo al trabajo. Le sorprendió mucho no encontrar a Thomas en la oficina, según los empleados él no se había aparecido en toda la mañana.

No dándole importancia alguna continuó con su trabajo. Ahora que había mandado las cosas de los chicos a Grecia —y a los caballos—, solo quedaba encargarse de su hermano.

Karen ya tenía las pruebas que lo incriminarían, videos de sus asesinatos, de sus robos, grabaciones, documentación a su nombre de cada negocio sucio que hizo, posesión de armas ilegales, experimentación con humanos, uso de drogas, violación, la lista era enorme.

El negocio entero caería con él, hasta el último de los colaboradores. Entregarían toda esa información a la Interpol, a la CIA, al FBI, incluso guardaba una copia para su querido detective.

Faltaba un día para que el plan se efectuara. Él huiría con Karen hacia otro país —tal vez Grecia—, le dejaría la casa a Lisa —con una cuenta bancaria muy generosa—. Se encargaría que Jack y Elena tengan una vida maravillosa y que pensaran que Thomas había ido a la cárcel por consumo y distribución de drogas.

Todo era perfecto: él y Karen estarían a salvo el momento en que todo el plan se cumpliera, Jack y Elena seguirían en Mykonos, le daría unas vacaciones a Lisa, la casa al fin se quedaría en paz; y Thomas recibiría su merecido pudriéndose en prisión.

Todo era perfecto: él y Karen estarían a salvo el momento en que todo el plan se cumpliera, Jack y Elena seguirían en Mykonos, le daría unas vacaciones a Lisa, la casa al fin se quedaría en paz; y Thomas recibiría su merecido pudriéndose en prisión

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