Llego a mi casa y entro. Suerte que está abierta, porque no quería tocar y hacer ruido.
Cuando ya estoy dentro, escucho ruido de la sala. Camino suave hasta llegar a la sala. Me asomo un poco y está mamá con Esteban y kyle. ¿Qué hace Kyle aquí? Creo recordar que dijo que se iría un tiempo a hacer unas cosas, ya ni recuerdo de qué.
– Hola– digo entrando.
– Crista– dice mamá feliz de verme.
Se para y me abraza. Y yo que por supuesto que le correspondo. Después de unos segundos me suelta y se sienta donde estaba.
Me siento al lado de mamá y en todo momento Estaban se queda callado.
– ¿Cuando volviste?– le pregunto a Kyle, para romper la tensión.
– Anoche– dice mirándome serio– ¿Y tu donde estabas?
– En la calle– contesto.
– ¿Con quién?– pregunta de nuevo.
– Con alguien. –no tenía ganas de dar explicaciones.
Si alguien aparte sabia que pasé la noche con Axel seguro pensarían mal de mí. Todos saben que siempre nos hemos odiado, y si ahora pensaran que nos gustamos... Pues no me gustaría.
– Crista. –Esteban me mira serio. – Cuando nos dejaste pude ver que no soportas esta situación. Todos estamos en peligro y te guste o no, quiero cuidarlos. Ustedes son mi familia. Y por eso creo que ya es tiempo de que te enseñe a defenderte. –eso me llamó la atención.
Aunque no lo dijera estaba muy molesta por estar en constante peligro y no saber protegerme a mi misma.
– ¿Y bien?
– Voy a enseñarte a disparar.
[..................]
Esteban me dijo que aparte de darme lecciones de tiro, también iba a traer una persona para enseñarme a pelear combate cuerpo a cuerpo. La idea de aprender me tenía emocionada.
Ahora estábamos a mitad de un campo abandonado. A lo lejos habían unas mesas con latas distanciadas de cada una. Esto me recordaba a las películas.
– Muy bien, apunta a la lata roja. –ya Esteban me había enseñado lo básico sobre cómo recargar un arma y quitarle el seguro. Yo levanto la pistola con las dos manos intentando visualizar a donde voy a disparar.
Cuando aprieto el gatillo la fuerza del disparo me hace retroceder un paso atrás. Miro a mi objetivo, el cual sigue intacto y sin ningún rasguño. Maldita lata, parece que se está burlando de que fallé el tiro.
– Rayos.
– Hazlo de nuevo. –disparo de nuevo y volví a fallar.
Intento hacerlo cuatro veces más y la maldiga lata sigue allí.
– No sirvo para esto.
– ¿Cómo que no? – Esteban me hace mirarlo. – Eres mi hija, Crista, y cualquier hijo mío puede hacerlo. Aunque no lo veas tú eres la más fuerte de tus hermanos.
– Soy una chica.
– La fuerza no son solo músculos. Eres astuta y eso es lo que puede salvarte en una situación de intenso peligro. Lo malo es que a veces reaccionas sin analizar las consecuencias, eso hará la diferencia entre la vida y la muerte.
Jamás creí escuchar a Esteban hablar así de mí, ni a mamá. A mamá la he decepcionado tanto que no espero que se sienta orgullosa de mí.
– Yo...
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DESTINOS CRUZADOS O A MUERTE
Ficção AdolescenteLa vida de Crista no es fácil y menos ahora con los problemas que se le vienen a causa de una persona, Axel Hamilton. Los dos son muy diferentes, pero va a haber odio, desamor, y lo mas cruel: desengaños. Pero las barreras que los diferencian tamb...