Venganza

Cap 43

Ya han pasado un par de meses de nuestra boda todo ya está más tranquilo los periodistas ya se han cansado de seguirnos más que nada a Elsa la tomaron con ella, descubrieron quien era donde trabajaba se enteraron que era la dueña, la seguían a todas partes les daba igual que fuera yo que ella sola lo pasó mal pero con mucha entereza siempre sonríendo aunque por dentro tuviera ganas de gritar y correr, nunca ninguna mala palabra para mi, ese era mi miedo que esto pudiera hacer daño a nuestra relación pero no ella es fuerte es mi pilar.

Pedro desde la fatídica boda no sabemos nada de él ni ganas ni una llamada ni un reproche ni una amenaza, no me preucupa en casa no se le nombra un nombre innombrable.

Elsa esta metida de lleno en  abrir otro restaurante señal que todo va bien, esta vez le va a poner ELMA nuestras iniciales, cuando me lo dijo me puso loca de contenta su ocurrencia y allí mismo en ese momento la hice mía sin contemplaciones.

Yo estoy en época de componer me lo estoy cogiendo con tranquilidad sin prisas pero sin pausas quiero el próximo disco sea mio, mientras estoy sola en casa me encierro en mi estudio papel, lápiz y papelera llena de bolas de papel, la inspiración me llega cuando ella entra por la puerta y me rodea con sus brazos, con un simple beso en mi cuello fluyen las palabras solas, mientras la veo dormir desnuda a mi lado me levanto despacio por que algun párrafo sale solo.

Estamos en Navidad las primeras navidades en la que somos más en esta familia mi preciosa sobrina Carla con sus dos meses es la atracción el juguete donde casi todos los regalos de estas Navidades se los ha llevado ella.

Les hemos regalado un viaje a Vero y mi hermano para ellos dos solos necesitan aire mucha tensión entre lo nuestro y el bebé que necesita muchos cuidados y los necesito en plena forma para cuando empiece a grabar en unos meses y claro sus dos tías favoritas se van a quedar de niñeras esta semana solo nosotras dos por primera vez solas aunque se que mi mama no dejará que nos ahoguemos no se termina de fiar mucho.

Las dos pasamos horas mirando cumo duerme esa cosa tan pequeña, se nos cae la baba, a las dos nos apetece ser madres nos da miedo no vemos el momento y esto también nos ha llevado alguna discusión y alguna reconciliación después, a veces se nos pasa el instinto de ser madres cuando la pequeña Carla pasa horas llorando por los cólicos, ser madres es lo más bonito y  lo más estresante, pero siempre hay que mirar la parte bonita.

El fin de año iba a ser diferente las dos solas pero aun no sabía donde se encargaba Elsa era sorpresa pero viniendo de ella seguro que sería bonito pasar varios días con ella sola.

La maleta hecha ropa cómoda es lo único que se lo único que me ha dicho.

-Cariño tu mete en la maleta ropa cómoda y sobre todo mete el picardias que te regale por Navidad hay que estrenarlo, en cuando termine lo que estoy haciendo paso por ti.

Y colgó ningun dato más y a esperar que mi chica llegue.

Abre la puerta de casa sonriente esa maldita sonrisa esa que me mata que me desace y me hace olvidar hasta que existo.

Se acerca a mi se sienta encima mía yo solo la puedo mirar embobada justa su frente con la mía para besarme un beso que quita mi sentido

-Preparada?

-Que...

-Jajajajaj Lula a veces pareces boba.

-Es tu culpa estas demasiado buena y me pierdo.

-Si eso será... Anda vamos no quiero que nos coja año nuevo por el camino.

-Sería una noche vieja diferente las uvas en el coche y luego en el asiento trasero....