Venganza

Cap 35

Al ver la bolsa de polvos los que más les gustaba su color cambió su sonrisa volvió.

-De donde lo has sacado?

-Le robe a tu amiguita Elsa?

-Nunca cambiaras Elena jajaja, no se como volvió a confiar en ti jajaja.

-Mi madre, la verdad es que parece la suya!

-Siempre le has tenido celos a tu prima.

-Se merece lo que le pasa Pedro.

Me acerco a el rodeo su cuello con mis manos lo beso desesperada o eso es lo que creo que el piense una de mis manos baja a su paquete por encima de sus pantalones le aprieto la polla ya la tiene dura como siempre.

-Y me invitas a pasar celebramos tu despedida de soltero como dios manda?

-Joder yo nunca le digo digo que no aun buen polvo y a unos buenos polvos.

-Un polvo solo?

-Dios Elena te voy a follar como nunca siempre has sido mi zorra favorita!

Mordi su cuello mientras el ya me tenia en sus cintura colgada, llegamos a su habitación y allí mismo la ropa fue desapareciendo, el estaba muy excitado y yo podía manejarlo a mi antojo el sexo y las drogas lo perdían por completo y ahí mismo delante de las cámaras finji mi primer órgasmo de la noche, nunca pensé que volver acostarme con el me daría tanto asco.

Pare de contar cuantas rayas se hizo lo pude engañar como quise hacia bastante tiempo que había dejado de consumir desde que había dejado de verlo y no pensaba volver a consumir y caer tan bajo, cayó inconsciente en la cama de tanto alcohol y droga ahora era el momento de desaparecer, me vestí primero recogí las cámaras y antes de salir de su casa me quedé mirandolo, no me sentía mal no me sentía sucia por que si todo salía bien habría valido la pena, Pedro se merecía besar la mierda por todo el daño causado y no solo por mi prima y Malú también por el dolor de mi madre por cada lágrima que había derramado y por mi por todo lo que me había hecho hacer de eso si estaba arrepentida, salí de allí feliz de contribuir en esta Venganza.

Hacia dias que no sabía nada de mi prima ya me estaba imaginando que se había arrepentido de ayudarme se se había ido con el dinero, había vuelto a confiar y me había vuelto a fallar.

A tan sólo dos días para la boda les había organizado una cena privada en mi restaurante a sus amigos más intimos todo por que su gente la haga olvidar por un rato solo por verla sonreír, muy pocos de esos amigos sabían la verdad y iba a seguir así, Malú no necesitaba pasar por más explicaciones que las necesarias.

La cena tenía que ser especial al fin y al cabo  no era una despedida de soltera si no una cena con sus amigos y familiares próximos, yo a muchos ya los conocía, solo esos pocos amigos sabían que nosotras teníamos algo con los demas había que disimular hasta estar solas en casa.

Fui feliz viendo reír a Malú, Alejandro de los pocos que estaba al tanto no paraba de hacerla reír, nuestras manos se buscaban por debajo de la mesa hasta quedar entrelazadas, mientras nuestras miradas miraban para otro lado.

Terminó la cena y yo le debía tanto por lo que Elsa hacia por mí ne daba su vida sin explicaciones y yo solo intentava vivir por ella vivir el minuto sin pensar en el mañana que tanto me ahogaba, le debía una noche especial.

Nos subimos al coche conducía yo saque un pañuelo bastante grande para taparle los ojos.

-Lula que haces?

-Tsssss confía en mí amor.

-Yo confío amor pero que pretendes?

-Es una sorpresa mi vida te debo tanto.