Perdimos el avión hacia París por marmotas, bueno por dormir cuando toca y no escuchar el despertador, nos despertamos al medio día el avión ya hacia tres horas que había salido, a si que ya no hacía falta correr, cambiamos el billete y de pasar el día en París lo pasamos en el aeropuerto de Roma.
Llegamos al atardecer menos mal que no eran demasiadas horas de vuelo, fuimos directas al hotel por el camino pasamos por debajo del emblemático Arco del triunfo, de noche con las luces era de lo más bonito.
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La ciudad de París vista de noche era muy bonita llena de gente de vida la gente pasear por sus calles sin importar nada más.
Llegamos al hotel al se viaje de novios en recepción no recibieron con champán y flores, después de registrarnos nos informaron que por cortesía del hotel teníamos preparada cena romántica en la habitación, y vaya cena cuando entramos en la habitación teníamos en la terraza una mesa para dos pero lo más bonito eran las vistas unas vistas increíbles a la torre Eiffel
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Teníamos la torre Eiffel al alcance de la mano tan bella con sus luces.
Cenamos en la terraza bebimos vino mientras admirabamos París desde arriba, caímos rendidas en la cama en nuestra primera noche en París la ciudad del amor y como hicimos en París no dejamos visitar esta preciosa ciudad y no dejamos ningún rincón por ver al hotel se puede decir que sólo íbamos a dormir.
No podía fallar la visita a la torre Eiffel
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