Venganza

Cap 46

Entre en la habitación despacio, Elsa seguía con los efectos de la anestesia tenia los ojos cerrados, la cara hinchada por los golpes, puntos en la cabeza, moratones por la parte descubierta no quiero ni imaginar la parte del cuerpo que no puedo ver.

Me acerco más a su cama cojo con cuidado su mano, beso sus dedos magullados, el anillo de boda no está, sus pertenencias están en una bolsa junto al anillo.

Me siento a su lado aun con su mano entre la mía, noto caer mis lágrimas, lo único que puedo hacer es dar gracias por no habersela llevado por que ahora solo nos queda lidiar la última batalla que es su recuperación para poder decir que está guerra por fin la hemos ganado, por que nada ni nadie podrá terminar con nuestro amor por que lo que nosotras sentimos no se puede explicar.

Noto mis ojos muy pesados, por mucho que lo intentaba no podía con ellos, el dolor era insoportable, la pierna me dolía horrores y no sabía por que la boca la tenía seca tenia mucha sed, empecé agitarme pero apenas podía moverme ni hablar.

-A... Agua.. A..agua...

Note una mano en mi frente una caricia que conocía demasiado su voz dulce me decía que me tranquilizara, abri los ojos un poco y ahí estaba mi ángel de la guarda la veía borrosa pero era ella volví a cerrar los ojos mientras me decía que iba a llamar al médico.

Apenas se había despertado llame al médico estuvieron viendo que todo iba bien le subieron un poco más la medicación para el dolor y volvió a quedar dormida.

Fueron pasando todos de uno en uno unos mínimos Elsa pasaba el rato dormida apenas conseguía abrir los ojos unos segundos el dolor era bastante insoportable.

Llegó la noche y el primer día en el hospital no me moví de su lado en ningún momento queria estar a su lado Cada vez que abría sus ojos aunque solo fueran unos minutos, pasaba el mayor tiempo sedada por el dolor, pedía agua apenas tenía fuerzas ni para beber.

Los días iban pasandoos médicos decían que iba bien poco a poco le iban quitando la sedación empezaba a estar un poco más despierta pero apenas se podía mantener una conversación.

Abro un poco los ojos sigue cogida de mi mano siempre que abro los ojos esta ahí no se separa ni un minuto de mi lado, tiene mala cara su aspecto es de estar cansada pero siempre me sonríe cundo me despierto como ahora, acaricia mi pelo, besa mi frente para después decirme que me ama y yo no puedo retener mis lágrimas, me da tanta pena verla ahí día tras día sin perder su sonrisa, hoy me he dado cuenta que lleva el colgante puesto, intento alcanzarlo mientras ella mira mis movimientos, con mucho esfuerzo y dolor consigo alcanzarlo agarro con mi mano el pequeño chupete, con mis dedos lo acarició.

-Es el mejor regalo que me han hecho.

-De... De verdad... Te gusta..?

-Es precioso amor.

-Yo... Yo... Quería... Pedirte...

Me cuesta tanto poder decir una frase entera.

-Tranquila cariño se lo que significa y sabes amor yo también quería pedirtelo aquel día, no sabes lo que deseo tener un hijo contigo.

-Me... Me puedes.... Dar un... Beso...

-Uno no un millón amor.

Se acerca despacio a mis labios apenas me roza por miedo hacerme daño pero los necesito tanto sentir en sus labios que estoy viva que esta a mi lado.

Los días siguen en el hospital Elsa evoluciona despacio pero a mejor, ya permanece casi todo el día despierta las conversaciones son más largas,, poco a poco los médicos le van quitando cosas e introduciendo más alimentos, en unos días nos darán el alta y podremos irnos por fin a casa.
Por fin a casa después de un mes en el hospital aún me queda para la recuperación pero en casa mejor ya no por mi sola también por Malú apenas ha salido del hospital no me ha dejado  ni un minuto sola necesita por fin dormir en una cama decente.

Ya me van quedando pocas marcas del accidente ya solo la pierna aun me queda un mes de escayola y luego rehabilitación, las pesadillas del accidente van desapareciendo, Malú me ha ayudado en esto.

La policía vino cuando ya estaba mejor no fue un accidente un sabotaje un ajuste de cuentas, no han encontrado quien lo hizo pero no nos preucupa no iba para mi iban por Pedro debía mucho dinero y con esta gente no se juega, ahora toca olvidar y volver a empezar con la gente que me quiere.

Ya estamos en casa empieza nuestra vida, casa llena cervezas en mano y comida por todas partes, no cabe más gente en el jardín dentro, aprovechando mi vuelta a casa y que dentro de un par de días es nuestro cumpleaños celebramos dos pájaros de un tiro.

Yo soy la niña mimada como no puedo andar me llevan a todas partes con la silla de ruedas, Vero me deja a la pequeña Carla en mis brazos, la pequeña ha crecido una barbaridad en este mes que no la he visto esta hermosa con sus mofletes para darle un mordisco en cada uno, la tengo un buen rato en mis brazos, cuando mas la miro más ganas tengo de ser madre, Malú me pilla muchas veces mirándola y se a ciencia cierta que sabe lo que pienso sus ojos y su sonrisa la delatan.

Se acerca a mi se agacha para estar a mi altura deja un tierno beso en mis labios y uno a la cabecita de Carla.

-Tengo unas ganas inmensas de tener una cosita para nosotras.

-Me has leído el pensamiento Lula solo que como estoy yo....

-Eh amor no hay prisas mi vida todo a su tiempo lo importante ahora es tu salud recuperarte y mientras hablaremos como queremos dar este paso.

-Yo prefiero el método natural así que cuando pueda y me dejes voy hacerte el amor hasta dejarte embarazada.

-Me encanta ese metodo pero lo de quien se queda embarazada aún hay que discutirlo.

-Jajajajaj entonces pasaremos el día amandonos a ver quien se queda primero

Ya era tarde y me sentía bastante cansada cuando ya nos habíamos quedado solas, Malú había preparado la habitación de abajo para nosotras hasta que pudiera subir las escaleras, me ayudo a ponerme el pijama aún tenía dolor sobre todo después de bastante movimiento, Malú me dio mis pastillas en las que en un rato me dejarían frita.

Malú se acomodo a mi lado acariciando mi cabello y con algún otro beso en mi cabeza mis ojos se fueron cerrando para terminar un día y volver otro en esta nuestra nueva vida con la mujer de mi vida