Cap 50

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Abro los ojos me siento adolorida cansada después de una noche de sexo, Elsa con el embarazo no tiene termino medio a todas horas tiene ganas y a mi me vuelve loca con solo mirarme, encina sus arranques de humor igual esta eufórica que en unos segundos pasa a un auténtico llanto, me va a volver loca en el embarazo.

Miró a su lado de la cama no está su  sitio esta frío, no se como puede tener tanta energía de buena mañana si yo no puedo ni con mi alma.

Vuelvo a cerrar los ojos quiero y necesito dormir mas.

Noto su sonrisa en mi cuello, me hago la dormida, besa mi cuello, sus manos se cuelan por debajo de mi camiseta del pijama acaricia mi abdomen hasta el nacimiento de mis pechos, no me muevo si no acabaremos haciendo el amor y no me quedan fuerzas.

Elsa me sube un poco la camiseta, besa y acaricia mi espalda,se me eriza la piel la muy boba sabe como excitarme pero aun así quiero jugar un poco y voy a seguir haciéndome la dormida.

Me da un poco la vuelta despacio ya que estaba de lado, sube mi camiseta deja mis pechos al descubierto, intento no sonreír quiero que siga pensando que duermo.

Besa mis pechos noto como mis pezones se ponen duros y noto su sonrisa en ellos, sus dedos pasan por todos ellos alrededor dibujando en ellos, me cuesta un mundo seguir con los ojos cerrados y no besarla, sobre todo sigo ni entender con lo cansada que estoy y aun consigue ponerme a mil.

Con un sutil movimiento baja despacio mi pantalón de pijama pero sin llegar a quitarlo del todo, lo deja en los tobillos, sus dedos acarician mis muslos poco a poco se acerca a mi sexo pero si tocarlo, noto mis bragas mojadas, su nariz toca mi intimidad por encima de ellas, me muevo sin poderlo evitar.

Para deja de tocarme y por instinto abro los ojos, me esta mirando con su mirada y su sonrisa picara.

-Sabía que estabas despierta desde el principio me ha costado que abrieras esos ojazos, anda levanta he preparado el desayuno.

La miro incrédula. - No estarás pensado en dejarme así.

-Así como?

-Elsa caliente me has calentado y ahora quieres desayunar yo soy tu desayuno!

-Jajajajaj creía que no querías.

-No se que haces conmigo pero con solo tocarme quiero más y eso que me duele todo.

-Entonces?

-Creo que podré soportar otro!

-Me gusta como me súplicas.




Aunque no me suplicara mi cuerpo pedia más mi olfato olía a sexo necesidad de saciarme de ella beber todo su elixir.

Me adentre entre sus piernas, me comí su sexo me bebí su órgasmo mientras Malú arrancaba las sábanas, exploto en mi boca  mori entre sus piernas, para terminar sentada en su cara con sus brazos en mi cintura moví mis caderas para presionar más mi sexo en su boca, explote en ella, para después caer rendida en sus brazos.

-Guanaquita me estoy quedando con los huesos.

-No se que me pasa amor estas hormonas pueden conmigo pero tu tampoco colaboras, miro tu cuerpo y me pierdo.

-Si claro.... Tengo agujetas por todas partes, me duelen hasta las pestañas.

-Tranquila he preparado un desayuno lleno de energía, mi niña preciosa hoy desayuna en la cama.

Muy cierto era mi niña mimada había preparado uno de sus grandes desayuno uno para rebentar de comida, comimos no devoramos yo por toda la energía gastada y ella otra cosa que la tenían las hormonas comía todo lo que pillaba menos mal que quemabamos lo que comíamos.

VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora