Mala Suerte

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Estoy despierto, pero no puedo abrir los ojos, hace 10 minutos que solo escucho conversaciones de dos hombres, me duele el cuello y la cabeza, no puedo hablar hay algo en mi boca que me lo impide.

- El jefe seguro nos premia por encontrar a un especial -

- No seas iluso fue el comandante Cox quien lo trajo -

Me duele demasiado la cabeza como para escuchar a dos idiotas hablando.

- ¿Como me dijiste? - dice una de las voces.

- No te dije nada - dice la otra.

- No es contigo, es con el especial de un ojo, nos llamó idiota - le responde.

Y luego de un pequeño silencio siento un golpe en el abdomen que me deja sin aire, es un golpe fuerte y entrenado, me dan ganas de vomitar, pero las controlo.
El segundo golpe fue en mis costillas, y el tercero en el pecho, mis gritos de dolor se ahogan en la amordaza que tengo en mi boca. Los golpes no son tan fuertes como los de Cárter o el capitán, pero lo suficiente para hacerme daño.

Debe poder leer la mente, para saber que lo llame idiota, seguro fue el que me hablo mentalmente en el concierto.

- No leo mente idiota, solo recibo las señales eléctricas que produce tu cerebro y las transformo, puedo recibirlas y enviarlas - dice una de las voces.

- Basta de usar tu habilidad faltan 5 horas para la próxima pastilla -

- Solo quería ver que pensaban los especiales - dice y me golpea nuevamente en el estómago.

- ¿Qué coño hacen? - dice una voz grabe al fondo, creo que conozco esa voz debe ser Cox.

- Nada comandante solo cuidamos al prisionero - Responde la voz que lee mi mente.

- Wily quítale las vendas - dice Cox.

- Si señor -

Alguien se acerca y empieza a desamarrar las vendas que cubren mis ojos y mi boca, la luz me pega y apenas puedo abrir los ojos, mi boca está seca, poco a poco mi visión va mejorando y confirmo lo que pensaba, si es Cox.
A su lado dos chicos, uno no muy alto de cabello naranja parece una zanahoria, y el otro aún más pequeño no debe pasar de 1.50 metros de estatura, de pelo negro y piel morena.

Hay una luz blanca justo frente de mí, apenas puedo ver hacia el frente la luz me molesta la vista.
Estoy en una especie de cuarto, las pareces parecen de metal, al igual que el suelo, hay unos computadores al otro lado de la habitación. Mis manos y pies están amarrados a la silla donde estoy sentado.

Nadie dice nada, la puerta se abre y rompe el silencio, entra una chica vestida de blanco y negro con una especie de bandeja, saluda a Cox y se acerca a mí, logro ver lo que tiene en la bandeja de metal, son inyecciones, sin decirme ninguna palabra procede y toma la jeringa y me inyecta algo en el brazo izquierdo.

- Eso inhibirá tus poderes por algunas horas, así que no te molestes en activar tu ojo - Me dice Cox.

Lleva una camisa con el logo de STARic, encima de su uniforme militar.

- ¿Que quieren de mí? - digo.

Cox camina y se pone al frente de mí, se acerca a mi oído y me dice:

- No hables si no se te da permiso - y clava su puño derecho en mi Abdomen.

Su golpe no lo esperaba me deja sin aire, el dolor recorre todo mi abdomen está a otro nivel, no me imagino como serán sus golpes con sus habilidades.
Y pensar que Bolt tuvo que recibir muchos golpes de este hombre con la tercera lágrima activa.

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