Interrogatorio

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Ya tengo casi media hora esperando en una habitación esposado a la mesa, es como una especie de mesa de interrogatorios, el ambiente es un poco sombrío y oscuro solo me ilumina una luz encima de mí, una pequeña lampara de estilo retro que cuelga encima de la mesa. Me trajeron por orden del viejo Izzy, dijo que sacaría la tercera lágrima a la fuerza.

Cada 5 minutos entra un de los novatos a la habitación para confirmar que todavía estoy esposado a la mesa, lo cual veo estúpido podrían verme perfectamente por las dos cámaras que hay en la habitación y apuntan hacia mí.

Mis muñecas están rojas por el roce de mi piel con las esposas, en el centro de la mesa hay un tubo de metal donde se enganchan las esposas. Tengo muy poca movilidad, es incómodo y estresante, ¿pero así debería ser no? Es una mesa de interrogatorios.

La puerta suena y se abre dejando pasar a un hombre que nunca había visto, el camino sin decir nada y se sienta frente a mí, es alto muy alto debe medir más de dos metros, su piel morena oscura y ojos negros como la noche, su cabeza calva y su uniforme militar concuerdan con esa seria y fría expresión de su cara.

- ¿Como te llamas? -

- Me llamo Angel, ¿y tú como te llamas? -

- Así que te llamas Angel - responde el hombre alto.

- Si - respondo un poco temeroso, no sé qué pretende ya debería saber quién soy si viene a interrogarme.

- Yo soy Pantera o así me dicen por aquí, soy el encargado de sacarte toda la información posible y forzar tu cordura y miedos hasta el límite - Dice Pantera con una amplia sonrisa en su rostro, sus blancos y brillantes dientes resaltan en su boca.

No le respondo, no sé si agradecer o maldecir su sinceridad, forzara mis miedos y mi cordura, pero como hará algo así.

- Estas confundido lose, pero tranquilo esto no durara mucho - dice Pantera.

Luego de decir esas palabras sus ojos negros cabían de color convirtiéndose en los ojos rojos de un portador, pero no solo eso, se ve concentrado.

- Chico cuenta hasta 3 - dice Pantera y con su mano izquierda toca mi frente.

No digo nada, pero mentalmente cuento hasta 3, y veo todo oscuro, siento como si estuviera flotando, conozco esta sensación es como la vez que copie los poderes de Mariangel y pude ver los recuerdos de su amiga.
Y no estoy equivocado solo que esta vez no estoy viendo los recuerdos de otra persona si no los míos.

Pantera a mi lado mira desde cuando desperté la enfermedad de los ojos carmesí aquella noche cuando Marie me dijo todo lo que pensaba, mira cuando supe que tenía la enfermedad, mis recuerdos cuando conocí a Mariangel y supe todo sobre el mundo de los portadores, todo en unos segundos.

No quiero que siga mirando, cierro los ojos y trato de activar mi ojo carmesí, y lo logro. Siento como su presencia sale de mi memoria rápidamente.
Mi ojo arde, y frente a mí un hombre sorprendido.

- Como hiciste eso, se supone que la droga inhibe tus habilidades, no deberías poder usar tu ojo - grita Pantera.

Desesperado intenta volver a entrar en mi memoria, pero esta vez es diferente, conozco su habilidad y no lo dejo.

- ¿Como es posible? Como bloqueas mis poderes - grita Pantera alterado, el hombre serio y tranquilo que entro hace unos minutos desapareció, Ahora ha perdido la calma y concentración.

- Tu habilidad es débil, la única forma de volver a entrar a mi memoria es que tus ojos sean más fuertes que el mío y eso es imposible - le respondo a Pantera el cual no entiende.

'Cuando un portador usa habilidades mentales que afecten a su oponente funcionaran siempre y cuando sus ojos sean más fuertes que el de su oponente' palabras del Viejo Louis, odiaba esa parte del entrenamiento, pero ahora sé por qué eran importantes.

Pantera es bueno, pero no lo suficiente no está al nivel de un portador profesional de poderes mentales como lo seria Mariangel.

- Un niño no va a ganarme - dice Pantera, y saca un envase igual al que me mostró el viejo Izzy antes, dentro del envase pastillas de color rojo oscuro.
Pantera saca dos pastillas y se la meta a la boca, las traga sin dudar.

No siento ningún cambio en su presencia, hasta que de un segundo a otro su presencia se eleva rápidamente.

- No creo que te dejen hacer eso - Digo y dirijo mi mirada hacia las cámaras.

Él se ríe, sus ojos rojos resaltan más que antes, no parecen ojos de portador, están más dilatados y más rojos.

- Tranquilo chico que las cámaras están fallando desde hace unas horas, dudo que puedan vernos - dice Pantera, hasta su voz cambio, ahora está un poco más grabe.

Las cámaras fallando espero que sea lo que estoy pensando, si los fallos técnicos no son casualidad puedo iniciar mi plan para escapar. Solo que ahora está un Psicópata frente a mí.

- Bien idiota veamos qué tan bueno eres ahora que soy yo el que tiene la ventaja - dice Pantera.

Pantera me mira fijamente y empieza a utilizar su habilidad, esta vez es más fuerte siento como intenta entrar en mi cabeza y apenas puedo detenerlo, cada segundo su habilidad se hace más fuerte, sus ojos dilatados me miran con intensidad y por su mejilla derecha corre un pequeño y delgado hilo de sangre.

Sin poder resistirme más, dejo que entre en mis recuerdos, esta vez mira mis aventuras con mi grupo y el ataque al almacén, pero también mira mis recuerdos más oscuros y tristes.

Yo solo veo y revivo esos momentos quisiera que esto termine rápidamente, todo pasa en cuestión de segundos.

Y como si Pantera me escuchara sale de mi memoria y deja de usar su habilidad, siento fuertes nauseas, por un momento pensé que iba a vomitar, la habilidad de Pantera me deja un poco mareado, pero al mirar al frente noto algo, Pantera está peor que yo, tiene las manos en su cara y chillidos de dolor se escapan de su boca, sus manos gotean sangre.

Consiguió su propósito, pero a un alto precio, no puede ver, esta puede ser mi oportunidad.

Me calmo y respiro profundamente, activo nuevamente mi ojo carmesí, llego el momento de salir de aquí........................... Continuara.

DespertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora