Decepción

44 2 0
                                    

El viejo Louis me llevo al área de entrenamiento, es gigante es una extensión con pista de obstáculos y un gran círculo de pelea es tres veces más grandes comparado con el del campamento, a un costado se encuentra una zona con línea amarilla que lo delimita, es mucho más pequeña, pero está poco iluminada y solo hay un punto rojo en el centro.

- Primera regla: no cruces la línea amarilla, y menos si se convierte en roja - dice el viejo Louis el cual pone mucho énfasis en la línea.

- Segunda regla: en este lugar hay 4 alarmas de emergencia una en cada esquina, úsalas solo en extrema emergencia -

-Tercera regla: obedece a toda costa a tus entrenadores.

- Y la última y la más importante no mueras chico -

Creí que solo me quería asustar, pero la seriedad al terminar la frase hace que mi corazón lata más fuerte, es una sensación extraña es una combinación de emoción y miedo.

Pasaron casi 20 minutos mientras Rex llegaba a donde estábamos ubicados.
Camina un poco extraño se tambalea hacia los lados, por un momento pensé en que se iba a caer, sigue llevando la botella de vodka en su mano derecha y esta vez prende un cigarrillo justo frente de mí.

El viejo Louis ni se inmuta solo se limitó a decir las siguientes palabras:

- Luego de las 6 pm es mío -
No dijo nada, no se molestó por todo el tiempo que estuvimos esperándolo.

El guía que esperaba pacientemente en la puerta a acompaña al viejo Louis a la salida.

Rex me ignora completamente y se dirige directamente al espacio dentro de la línea amarilla, cuándo la cruza la línea se torna color rojizo, solo llega al fondo golpea la pared y automáticamente se despliega hacia abajo una serie de compartimentos, saca una silla y una especie de mesa pequeña, se quita su camiseta negra, y expone su espalda y pecho lleno de cicatrices, a mi mente llegan los relatos donde el portador más poderoso siempre salía airoso, creo que no fue así.

- Oye chico tienes Black Stones -
- No - respondo.

- No te puedo entrenar si no tengo mis cigarros chico - dice Rex mientras me mira fijamente.

- No sé dónde conseguirlos -

- Chico necesito mis cigarros - esta vez su voz cambio un poco, es indiscutible está muy borracho.

Salgo del área de entrenamiento y camino rápidamente hacia la habitación del mini Casino, luego de registrar un par de gavetas consigo un paquete de Black Stones.

Camino de regreso, pero no puedo pasar la línea amarilla, y además tiene un color un poco rojizo.

- ¿Que estás esperando chico? -

- No puedo cruzar la línea - respondo

- ¿Por qué no? - dice mientras recuesta su silla de la pared.

- El viejo Louis lo prohibió, y más si está roja -

- Te di una orden chico, tráeme mis putos cigarros - su voz cambio y mi rapidez también.

Me preparo psicológicamente, cruzo primero mi pie derecho, de un momento a otro no puedo respirar la presión en mi pecho es insoportable los cigarros caen de mis manos al igual que mi cuerpo, por suerte solo había cruzado una pierna y la mayoría de mi cuerpo cae al otro lado de la línea.

- Es cierto si pasas así podrías morir - dice mientras yo recupero el aliento.

- Que fue eso, no es nada parecido a nada que allá visto antes - digo con mi respiración cortada.

- Esto es Anti niñitas - su risa no tarda en llegar.

Esto no tiene lógica, qué clase de mal chiste es este.

- Me voy - digo mientras logro ponerme de pie.
El solo sigue riendo mientes recoge los cigarros y enciendo uno.
Intento caminar mientras cojeo de la pierna derecha, siento que fue quemada arde demasiado. Antes de salir Rex dice un par de palabras.

- Oye chico tráeme otra botella está por acabarse -

Luego toma de la botella y empieza a reír nuevamente, está loco no puedo creer que pensara que el me ayudaría a controlar la tercera lágrima.

En las afueras están 4 portadores cuidando el área, sin darme cuenta aparecen mis dos guardaespaldas, al ver mi estado me ayudan a llegar a mi habitación.

Rojo habla por su radio y rápidamente entra una chica con el mismos uniforme semi militar, me pregunta que heridas tengo y rápidamente señaló mi pierna derecha, al ponerla al descubierto el solo roce de la brisa con la piel hacen que quiera gritar de dolor. La chica rápidamente coloca sus manos a unos 10 cm de mi pie y activó su ojo carmesí y la sensación de dolor mermo. No está al nivel de Arlandrya pero luego de unos minutos ya está bien.

La chica me dijo que era todo por hoy mañana a primera hora tenis entrenamiento con el viejo Louis y a mitad de mañana tenía práctica con Rex. No creo que vuelva a entrenar con ese borracho.
También me explico que en la mesa que está a un costado de la cama hay pastillas para dormir, le comenté que no las necesito, pero ella solo sonrió y se fue, ni siquiera pude darle las gracias.

Esa noche tuve una larga y agobiante pesadilla, veía como mataban a Miguel de un tiro en la cabeza, trataba de correr hacia el pero solo me alejaba más, desperté veo la hora en el reloj en la pared 4:30 AM, estoy sudado y mi corazón parece que va a explotar.
No pude dormir más, a las 6:00 AM bajo las escaleras tengo hambre, estoy visiblemente mucho más calmado, escucho los soldados y porrazos trotar afuera y cantar canciones sangrientas. De la nada aparece una chica aparece un poco menor que yo y es muy baja no debe llegar al metro y medio de altura, me lleva al comedor.

El desayuno fue mucho mejor de lo que pensaba, rojo y verde no sé dónde están, faltan 10 min para las clases con el viejo Louis....... Continuara 

DespertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora