Buscando La Llave Hacia Tu Corazón

Capitulo 28 - No Eran Sueños

-Narra Dulce-

Chris besa mi cabeza y se retira junto con Alex a la cocina, dejándome a solas con mi abuelo en el salón.

En este momento creo que me he quedado sin habla, no se que decir y eso es algo que nunca me había pasado.

Bernardo: mi florecita...

Dulce: ¿buscaste a Christopher en su trabajo?

Bernardo: sí.

Dulce: ¿te mando mi papa?

Bernardo: claro que no, Dulce tu me conoces.

Dulce: ya... discúlpame.

Bernardo: necesitaba verte, quería verte... no sabía donde encontrarte asi que busque a tu novio.

Dulce: ¿mis padres saben que me estabas buscando?

Bernardo: por supuesto que no.

Dulce: bien, no quiero que me encuentren la verdad.

Mi abuelo suspira y asiente y aunque me muera de ganas de abrazarlo aún me duele que él no hiciera nada por evitar que mis padres me dijeran todo lo que me dijeron.

Bernardo: Dulce yo entiendo que estés dolida con tus padres...

Dulce: ¿dolida? No esa no es la palabra abuelo, estoy furiosa, enojada, llena de rabia, de resentimiento.

Bernardo: lo sé y se que también sientes eso por mí porque no hice nada para evitar que te fueras.

Dulce: tienes razón pero también entiendo que la hacienda y la casa son de mi padre y mi madre hace lo que quiere con él.

Bernardo: Dul yo se que no es fácil pero cariño yo quiero ayudarte, no puedo...

Dulce: ¿ayudarme?

Intenta acercarse pero me alejo al escucharlo, dolida porque no puedo creer que mi abuelo me esté diciendo esto.

Bernardo: si cariño, yo se que aquí estás bien pero...

Dulce: pero no quiero nada, ni de ti, ni de mis padres, ni de nadie... abuelo cuando acepte venirme con Christopher lo hice sabiendo la vida que me esperaba y no me arrepiento de nada ¿Porque sabes que? A pesar de que no tengo lujos soy feliz, soy muy feliz porque aquí encontré una familia de verdad, aunque no sea de sangre, me tratan como una hija y me dan el amor y el cariño que jamás recibí de mis padres.

Le digo con lágrimas en los ojos y mi abuelo me mira, lleno de dolor.

Bernardo: lo siento Dulce, yo... yo sólo quería saber si estabas bien, si eres feliz.

Dulce: estoy muy bien y soy muy feliz, como nunca antes lo había sido.

Bernardo: Dulce yo se que no será fácil que me perdones pero me gustaría seguir viéndote mi amor.

Se acerca para acariciar mi mejilla y cierro los ojos cuando lo hace, lo he extrañado tanto...

Bernardo: por favor mi florecita, déjame visitarte de vez en cuando, llamarte...

Dulce: no quiero que mis padres sepan donde estoy, no quiero que la tomen contra Christopher o contra sus padres.

Bernardo: yo no voy a decirles nada y te prometo que seré muy discreto, por favor cariño, Soledad también está muy preocupada por ti.

Dulce: está bien abuelo pero dame tiempo, sólo dame un poco de tiempo y te prometo que yo misma te voy a llamar.

Bernardo: está bien, no voy a seguir insistiendo, me conformo con saber que estás bien, que eres feliz.