Capitulo 76 - No Puedo Perderlos...

1.1K 121 150
                                    

-Otro Narrador-

Una hora había pasado ya desde que Dulce había caído escaleras abajo, ella permanecía aún inmóvil entre los brazos de Blanca, que seguía llorando en silencio con la mirada y la razón totalmente perdidas.

La puerta de la casa se abrió y Bernardo entró, al ver la escena corrió a socorrer a su nieta pero Blanca se lo impidió aferrándose a Dulce.

Bernardo: Blanca... Blanca por dios ¿Qué ha pasado? ¿Qué has hecho?

Blanca: se enteró... tuve que decírselo... tuve que decírselo...

Bernardo: Blanca ¿Qué le dijiste? ¿Qué ha pasado?

Blanca: discutimos, ella quería buscar a su papá pero no... yo no podía permitirlo y se cayó...

Bernardo: tenemos que llamar a una ambulancia.

Intentando mantener la calma Bernardo tomó su teléfono y enseguida llamo a una ambulancia, en apenas 10 minutos los paramédicos se encontraban frente a Blanca que seguía aferrada a Dulce sin querer soltarla.

Bernardo: Blanca por dios te lo pido, deja que la atiendan por favor.

Blanca: no... es mi bebé... mi bebé tiene que estar conmigo, yo soy su mamá, todos quieren hacerle daño... pero yo lo voy a proteger... yo lo voy a proteger.

Bernardo: hija por dios ¿Qué te está pasando?

Bernardo veía a su hija, totalmente ida acunando a Dulce, roto del dolor intentando razonar con ella cosa que ella no podría hacer nunca más.

Bernardo: Blanca ya... ya suéltala.

Bernardo tomó a Blanca con la ayuda de uno de los paramédicos mientras ella gritaba al ver como la separaban de Dulce quien enseguida fue atendida, de inmediato y sin esperar más tiempo la subieron a una ambulancia directa hacia la clínica, Bernardo fue tras ella dejando a Blanca al cuidado de Soledad quien acababa de llegar y la acompañaría a la clínica en otra ambulancia.

-Narra Christopher-

Desde hace un buen rato esta extraña sensación que tenía hace unas horas ha aumentado y ya ni siquiera puedo concentrarme en trabajar. Decido tomar el teléfono y llamar a Dulce pero nada que contesta, arriesgándome a que me conteste su madre decido llamar a su casa pero tampoco nadie contesta ahí.

Desesperado ya sin saber nada de ella tomo las llaves del coche y salgo de la casa dispuesto a ir a verla pero antes de que pueda arrancar una llamada entra a mi teléfono, aunque no reconozco el número.

Chris: ¿bueno?

********: Christopher... muchacho soy Bernardo, el abuelo de Dulce.

Chris: Don Bernardo que sorpresa ¿Qué pasó? ¿Por qué me llama usted? ¿todo esta bien con Dulce?

Bernardo: antes de contarte nada necesito que me prometas que vas a mantener la calma y vas a estar tranquilo.

Chris: de verdad si empieza diciéndome eso ya no estoy para nada tranquilo, dígame que pasó por favor.

Bernardo: estoy en la clínica en Toluca, Dulce tuvo un accidente y está muy delicada.

Chris: ¿Qué? ¡no! ¡eso no puede ser! ¡no por dios dígame que no es cierto!

Siento que comienza a faltarme el aire y tengo que apoyarme en el coche para poder sostenerme.

Bernardo: hijo por favor tranquilo, ya la están atendiendo.

Chris: ¡no! ¡es que no puedo estar tranquilo! ¡está embarazada Don Bernardo!

Bernardo: ¿Qué? Pero no...

Buscando La Llave Hacia Tu CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora