Dulce Espinosa nació en una cuna de oro... siempre ha tenido todo lo que ha querido en la vida, la única hija del matrimonio de dos personas obligadas a estar juntas pero que poco a poco aprendieron a convivir.
Pero a pesar del lujo y de las comodid...
Luego de varias horas de avión por fin llegamos a nuestro destino. Tahití... la primera parada de nuestra esperada y aplazada luna de miel.
Chris me ha regalado una increíble luna de miel en la Polinesia Francesa, estaremos aquí durante dos semanas y aunque no quisiera estar tantos días alejada de Ángel... este viaje es algo que necesitamos los dos.
Chris: mi amor...
Me abraza por la espalda depositando un beso en mi cuello y sonrío dejándome abrazar.
Dulce: gracias por traerme, esto es un paraíso.
Chris: aunque casi tengo que traerte obligada mi amor pero aquí estamos por fin.
Dulce: por fin nuestra luna de miel.
Chris: y ahora usted y yo vamos hacia el hotel para comenzarla.
Asiento y enseguida me gira para darme un largo y apasionado beso, tomando mi mano y tomando un taxi hacia el hotel.
Apenas llegamos puedo darme cuenta de la maravilla de hotel que ha escogido Christopher, es impresionante, todo está rodeado por el mar, el agua es cristalina y de un azul intenso maravilloso.
En cuanto nos registramos una persona nos acompaña hasta nuestro bungalow en medio del agua, conectado a la isla por pasarelas de madera.
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La habitación es una maravilla, enorme, con una pequeña sala que da al mar y la habitación es preciosa, desde la cama puedes ver el agua y creo que es algo que disfrutaremos al máximo.
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Cuando nos quedamos a solas Chris se acerca y de un momento a otro me toma por la cintura y comienza a besarme mientras sus manos recorren mi espalda.
