Buscando La Llave Hacia Tu Corazón

Capitulo 58 - No Te Reconozco

Al Día Siguiente...

-Narra Dulce-

En cuanto dejo a Alex en su casa con su madre salgo directamente hacia México, ya he hablado muy claramente con Delia y le he dejado en claro que no voy a volver a esa hacienda para llevar a Alex.

Por primera vez en todo este tiempo después de aquel día me encuentro en este lugar, en el restaurante que él me ayudó a empezar, no he podido regresar y creí que nunca lo haría pero hoy me he decidido a hacerlo.

Cuando me quedo parada frente a la puerta una lágrima escapa de mis ojos e instintivamente llevo mis manos a mi vientre, aquí me encontraba ese día... ese día que cambió mi vida para siempre.

Mario: mi amor...

Dulce: hola mi amor.

Me abraza regalándome un tierno beso en los labios y con ternura acaricia mi mejilla limpiando mis lágrimas.

Mario: siento haberte hecho venir aquí, se cuanto te duele pero necesito hablar contigo.

Dulce: no te preocupes, tarde o temprano tenía que venir y bueno al menos puedo pararme en la puerta sin hundirme.

Mario: ¿te sientes con fuerza de entrar?

Asiento y tomando su mano entramos al lugar. Llegamos hasta la oficina y nos sentamos mientras tomamos un café.

Dulce: bueno ahora sí dime que pasa, te noto muy nervioso.

Mario: no quiero que te enojes ¿okey?

Dulce: está bien no me enojo pero no me asustes ¿pasa algo malo?

Mario: no es nada malo, al contrario, es muy bueno.

Dulce: bueno entonces dime.

Mario: ¿recuerdas el concurso del que te hablé hace unas semanas?

Dulce: ¿el de cocina? ¿el que realizaban en Vancouver?

Mario: exacto ese.

Dulce: es algo muy importante, me dijiste que ahí participarían los mejores chefs de todo el mundo

Mario: sí, bueno es que yo... me inscribí.

Dulce: ¿Qué? ¿de verdad?

Asiente apartándome la mirada y se que está nervioso, muy nervioso, pero esto es algo muy importante para él y su carrera.

Dulce: oye mírame ¿Qué te pasa? Te inscribiste ¿y después?

Mario: me escogieron para representar a México.

Dulce: ¿de verdad?

Vuelve a asentir y emocionada lo abrazo, esto es una oportunidad única que no se presenta dos veces en la vida.

Dulce: Mario pero esto es maravilloso ¿Por qué no te siento tan feliz?

Mario: Dul esto llevará mucho tiempo de preparación, me piden que viaje a Vancouver mañana mismo y estaré allí casi dos meses.

Dulce: ¿Qué?

Mario: si voy, no podré estar contigo el día que te presentes para competir.

Siento una pequeña punzada de decepción al escuchar eso pero no puedo permitir que pierda esta oportunidad por mi culpa, es algo que nunca me perdonaría, él menos que nadie merece que sus sueños se rompan por estar conmigo.

Dulce: Mario mírame...

Tomo su cara entre mis manos y lo hago mirarme.

Mario: ¿Qué?