Capitulo 16: Tú

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Cruzaba los dedos para que la estúpida botella no para en mí

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Cruzaba los dedos para que la estúpida botella no para en mí. Mei había decidido jugar en el mismo segundo en el que vió que Lev no se levantó para irse.
Rota y rota la botella y no se detiene, estaba que me tiraba de los pelos. Al final el objeto de plástico se posó frente a la pelirrosa del Sakurada. Ya había nombrado tres veces a Satanás, y si seguía así se me iba a aparecer y con suerte me arrastraba al infierno.

— Girala Haruka-chan — dijo una chica de su equipo. Cerré los ojos para no ver donde quedaba. Para mi alivio estaba apuntando al chico de pecas del Karasuno.

— ¿Un chico? Eso va en contra de mis principios — hizo una mueca.

Todos parecían una tribu gritándole a una fogata, solo que en lugar de las palabras de un ritual, decían "beso".

— ¡Tienes que hacerlo! — gritaron dos al unísono.

— ¡La botella no entiende de géneros! — dijo otro con un tono más bajo.

Imagino que la situación era muy incómoda para ambos, pero lo cierto es que nos estábamos divirtiendo demasiado con aquel ambiente.

El pobre Yamaguchi era muy tímido, la última vez que hablé con él se puso muy nervioso, si yo fuera él, ya habría muerto.

Estoy segura al cien por cien que se había metido para observar al resto y reírse de sus desgracias sin participar mucho, simplemente para estar con sus compañeros, pero el tiro le había salido por la culata, porque ha acabado siendo el centro de todo.

Probablemente cualquiera en su sano juicio se preguntaría donde estaban los entrenadores, bien pues resulta que se habían decidido reunirse todos en un restaurante para tomar Sake, incluso pude ver cómo los responsables (padres y acompañantes) de algunos jugadores iban con ellos. Ya había anochecido, y lo único que nos habían encomendado era cenar a la hora, bañarnos e irnos a nuestras habitaciones.

Por mi parte yo seguía sin entender este juego, ver como dos personas se daban un beso no era muy divertido para mí, pero mi orgullo estaba antes que cualquier otra cosa.

Después de cumplir por su parte volvimos a girar la botella, esta vez se paró en Shizuka, y después en Megumi.

— Ah gracias dios, me has salvado — la libero juntó sus manos y miró al techo — Vamos Megu-chan dame un besito — estiró sus brazos hacia la rematadora.

Fue bastante cómico ver como se resistía. Por el momento todo iba bien, y con un poco de suerte podría salir impune y con mi ego por las nubes, ya que no me había rendido ante las provocaciones del azabache.

Y otra vez repetimos la misma acción, he de admitir que se puso algo emocionante cuando dos chicos tuvieron que besarse. Mi instinto fujoshi decía que tendría que shippear a Konoha y a Komi desde ahora.

Pero si algo me han enseñado estos dieciséis años de edad es que todo en esta vida no son alegrías, y que basta con que bajes la guardia para que la puta botella te señale.

Sorry, but I won't give up [Kuroo Tetsurō x OC/Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora