Otro día comenzaba para Emma Swan, una doctora que acababa de mudarse a Boston tras servir en el ejército americano durante casi ocho años de servicio que se vio interrumpido cuando, durante una emergencia médica en el campo, una bomba explotó cerca de donde ella estaba, provocando que la metralla volase hacia su dirección y que prácticamente le amputaran la pierna.
Ya hacía dos años que estaba yendo a fisioterapia y al psicólogo a causa de estrés post-traumático, pero hoy sería un día especial para Emma, iba a comenzar a trabajar en uno de los mayores hospitales del país, el Massachussetts General Hospital. Aunque llevara sin ejercer un tiempo, siempre se estaba actualizando en las más nuevas técnicas quirúrgicas y siempre iba a las conferencias.
Emma había hecho su especialidad en traumatología, era algo que amaba más que a nada en el mundo y se había alistado en el ejército para poder ayudar a los soldados que necesitaban esa ayuda. Emma sale de casa con sus cosas y va caminando hacia el hospital, ya que apenas vivía a tres manzanas de allí.
Durante su paseo hasta el hospital, Emma se depara con un taxista peleando con un muchacho que quería coger el taxi, pero el taxista no quería cogerlo. Antes de que el muchacho pudiera sacar el cuerpo por la ventana, el taxista cierra el cristal, atrapando la corbata del chico. El taxista arranca y arrastra al muchacho con él.
Al ver aquella escena, Emma comienza a correr con todo, tropezando con varias personas. Choca con una muchacha morena que estaba tomando café mientras caminaba, y con el choque hace que la bebida se derrame sobre su ropa.
La mujer ve a la rubia corriendo y la acompaña, indignada, con la mirada, pero al verla alcanzar al taxi, entiende el motivo y corre tras ella.
Emma alcanza el taxi y lo golpea con todo lo que lleva en las manos y al instante el chofer para. Ella no consigue abrir la puerta, y toma una medida drástica, protege el rostro del muchacho, coge una piedra que estaba suelta en el muro que tenía al lado, y rompe el cristal, liberando al chico.
La morena consigue llegar hasta ella y llama a una ambulancia. Emma arranca la corbata del muchacho, comprueba el pulso y se da cuenta de que está muy débil, coge de su bolsa un bolígrafo y un cúter.
-Eh, ¿qué piensa que está haciendo? ¿Se ha vuelto loca?
-Salvándole la vida-dice haciendo un corte y colocándole el tubo del bolígrafo en la abertura de la garganta, y enseguida comienza con el masaje cardiaco.
La morena mira sin creer lo que la rubia estaba haciendo, coge las cosas de la rubia, llega la ambulancia y Emma va hasta el hospital encima del muchacho haciéndole el masaje cardiaco y la respiración boca a boca.
Al llegar al MGH, Regina baja y entra corriendo pidiendo que preparen un box, y tras ella entran los camilleros llevando al muchacho y a Emma sobre él manteniéndolo vivo. Todos miran aquella escena impresionados.
El médico de turno coge al paciente y Emma baja de la camilla.
-¿Cómo se llama?- pregunta el médico
-Swan. Emma Swan. Soy la nueva traumatóloga y por lo visto, he comenzado bien el día- dice mientras termina de socorrer al paciente -¿Y usted?
-Whale- dice él terminando de entubar al paciente y pidiendo que le hicieran exámenes. Mira los cortes en el brazo de Emma y dice –Mejor que pase por nuestra cirugía plástica para darle unos puntos a eso y bienvenida al hospital.
-No hay problema, ya me encargo de esto- Emma dice apartándose del paciente
-Un placer en conocerla, Dra. Swan- dice Whale llevándose al paciente
ESTÁS LEYENDO
Lo imprevisible
FanfictionEl fic se titula Lo imprevisible y es de vincentmalloy. Su original es portugués Sinopsis: Emma Swan, una doctora veterana de guerra, conoce a su compañera de trabajo, Regina Mills, de una forma algo inusitada y se vuelven grandes amigas. Con esta a...