Creí que el tío pasaría de largo por mi lado pero, me sorprendió cuando se paró frente mía, demasiado cerca para mi gusto.
— Eres Aria ¿Cierto? —me mira de arriba abajo y asiente mientras mi ceño se frunce.
— No hace falta que contestes, eres Aria. —afirma. Su voz, aunque me cueste admitirlo, es profunda y sexy pero, hay algo que me advierte que llama al peligro.
— ¿De qué me conoces? —me atrevo a preguntar. Este solo me mira y una sonrisa de lado, arrogante, aparece en sus labios.
— ¿Como no iba a conocerte? Y, estoy seguro, que muchos de aquí también te conocerán. — esto es cada vez más extraño.
— Repito ¿De qué me conoces? —una risa brota de su garganta hasta deslizarse por sus labios.
— Eres muy conocida en este mundo. Chica de 17 años es la reina de Los Ángeles. — me petrifico en mi sitio.
— Sé muchas cosas de ti. — se acerca, invadiendo mi espacio personal. — Estas en peligro. — susurra en mi oído, su voz ahora es más seria, lo que provoca que un escalofrío recorra mi columna vertebral.
— ¿Por qué estoy en peligro? —pregunto en un susurro ya que esta muy cerca. Se aleja y me mira de nuevo pero, esta vez, su rostro es neutro y sus ojos se han transformado en un negro puro.
— Hay gente que quiere hacerte daño, gente qué, no le importaría hacer daño a tu familia para lastimarte. — lo miro perpleja.
— ¿Quién? —no dice nada. — Quiero saberlo. — exijo.
— Ten cubierta tus espaldas. No te fíes de nadie ¿Entiendes? Nadie. — iba a exigirle que me explicara pero no me dio tiempo. Él retrocedió unos pasos y una mano me agarro del brazo y tiró de mí hacia atrás, posicionándome detrás de una, muy bien marcada, espalda.
— Pero que tenemos por aquí, si es el increíble James Dallas. — dice el tío en un tono de burla.
— Aléjate Nico, te lo advierto. —el tío se ríe y me mira sobre el hombro de James.
— Se nota que no la conoces James. — se acerca a él y me vuelve a mirar sobre el hombro de James unos segundos hasta que él se posiciona para taparme por completo. ¿Pero que le pasa ahora?
— Hey, preciosa. —me llama, creo. — Quiero competir con alguien que le encante la velocidad. Y creo que tú, eres la indicada para competir contra mí. — me guiña un ojo.
— No la metas en esto Nick. —dice en un tono molesto y duro James. Antes de que alguno diga algo más, me posiciono al lado de James con los brazos cruzados y el rostro neutro, ganándome así la mirada de ambos.
— Acepto. Necesito un auto, y bueno. — aclaro y el tal Nico sonríe victorioso mientras James me mira perplejo. De pronto, de la nada, aparece Emma tirándose en los brazos de James.
— Menos mal, estas bien. — James centra toda su atención en ella y la abraza.
— Tranquila, necesitaba despejar mi mente. — le susurra a Emma aunque por la cercanía pude escucharlo.
— Perfecto, acompáñame Aria. Te conseguiré un buen auto. — les doy una ultima mirada a los hermanos y me dispongo a seguir a Robert.
Llegamos a una parte alejada, donde no hay mucha gente y aprovecho ese detalle para que pueda explicarme.
— Ne.....
— No te diré nada más. He puesto mi vida en juego por decirte ese detalle así qué, no pidas más. — interrumpe antes de poder decirle.
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New York, Manhattan
Teen FictionAria es una chica de 17 años que se ve obligada a dejar atrás a todos sus amigos para empezar una nueva vida con su padre y su hermano en New York, Manhattan. Deberá volver a su antiguo instituto donde fue humillada pero, esta vez, viene mucho más ...