La posibilidad de un error... ¿Alec Vulturi en mi cuarto?

27- Conociendo a los Cullen.

El amanecer había llegado hace ya más de una hora, yo estaba levantada antes de que amaneciera, estaba nerviosa con eso de que viajaríamos a Forks, ¿Qué pasaría? ¿Abra cambiado la historia por mi culpa? No creo que con mi llegada a este mundo haya cambiado algo ¿O si?

-¿En que piensas princesa?- lo volteé a ver, él estaba parado en la entrada de la puerta.

Él había salido a hablar con la guardia sobre los arreglos del viaje, así que yo me había levantado con él para yo empezar a arreglar mis maletas.

-Estaba pensando en si yo había alterado en algo la vida de los Cullen-

-Oh, era eso- me sonrió tiernamente.

-Sí, pienso en si altere algo, si cambio algo, tal vez su dieta, o las parejas-

-No, tranquila los Cullen siguen siendo… vegetarianos, y siguen estando con las mismas parejas, nosotros nos hubiéramos enterado-

-Claro, bueno, está todo listo ¿Cuándo salimos?-

-Ahora mismo, de hecho, por eso venia, quería ver si ya estabas lista para salir al avión-

-Claro solo… ya- tome mi celular y mi cámara digital.

-¿Para qué quieres eso?- dijo señalando mi cámara.

-Oye,  no todos los días estoy con los personajes de Crepúsculo - y reí, el rodo los ojos pero también sonrió.

Salimos de mi habitación, el tenia mi maleta, solo era una pero solo con lo más importante, sabia que si estaríamos en casa de los Cullen Alice no tardaría en llevarme al centro comercial a comprarme toneladas y toneladas de ropa.

Todo transcurría muy bien, en el avión privado solo viajábamos, Aro, Cayo, Marco, Jane, Alec, Félix, Demetri y yo, no éramos muchos, solo los necesarios. Aun no sabia por qué viajábamos, tal vez era una de esas visitas de cordialidad o algo así.

-¿Tienes hambre?- me pregunto Alec.

-No gracias, estoy bien- le sonreí acariciando su mejilla.

-Está bien, pronto aterrizaremos, solo unos minutos más- me aseguro, y yo solo asentí.

-Está bien- me acomode apoyando mi cabeza en su hombro y suspire, tenía tantas ganas de ver a los Cullen, a los lobos ¿Cómo será Renesmee? Tengo tanta curiosidad de saber como es una semi vampira.

Cuando aterrizamos, bajamos del avión y nos dirigimos a un lindo auto, Hum, la verdad no sé mucho de marcas de autos, yo prefiero las pinturas clásicas y todo eso.

Los arboles pasaban por nuestros lados, yo observaba todo con mucha atención, todo me parecía de lo más fascinante.

-Alec prométeme que me llevaras a conocer todo ¿Si?- le dije como una niñita.

-Claro que si princesa, lo que tu quieras- beso mi coronilla y me abraso por los hombros.

Sabia que no tardaríamos mucho en llegar, algo me lo decía, pero también sentía sentimientos, era como un presentimiento de algo, no sabia si era bueno o malo, pero era un presentimiento, ¿Qué será?

Cuando el auto se estaciono, supe que habíamos llegado, yo iba vestida como Bella en Eclipse, cuando se fue al campamento con Edward, para la distracción de los neófitos, estaba vestida como ella y la ropa era calientita, yo aun tenia el collar de Alec ya que el tenia el mío, era algo simbólico para él y para mí, así teníamos algo del uno y del otro.

-¿Lista?- me pregunto Alec.

-Por supuesto-

Salimos del auto y observe maravillada todo a mí alrededor, la casa era… inmensa, era gigantesca, ahora entendía a Bella, por eso nunca bajo del nombre de la gran casa blanca.

Caminamos hacia la entrada de la mansión Cullen, donde nos abrieron la puerta.

-Bienvenidos- ese era Carlisle, era… guapo, que suertuda Esme.

-Gracias querido amigo-

Todos pasamos adentro de la sala y yo bufe sorprendida, todos me miraron.

-Lo siento- dije sonrojada, dios que vergüenza.

-Ja, te pusiste como un tomate- se burlo de mi Félix.

-Cállate Félix-

-¿Por qué? ¿Por qué lo dices tu?-

-Sí, porque lo digo yo- ¡Porque no me dejaba tranquila! Me acorde de lo que me había dicho Aro, el don del deseo.

Desee que Félix tuviera un dolor de cabeza, lo mire sonriente, así como Jane miro a Edward en Luna Nueva.

-¡Para! ¡Deja de hacer eso!- me grito tomándose la cabeza entre sus manos.

-¿Dejar de hacer que Félix?- me empecé a reír, le quite el dolor de cabeza y me eche a reír.

-Discúlpalos Carlisle, a veces se comportan como niños- hablo Aro, se me había olvidado donde estaba.

-Lo siento Carlisle, mis disculpas- e hice una reverencia.

-Pero que niña tan más encantadora- era Esme, su tono dulce y maternal me hizo mirarla, era… preciosa.

-Gracias- le dije sonrojada.

-Ella es Elizabeth Vulturi, forma parte de nuestra familia, una larga historia-

-Un placer conocerte Elizabeth, de nuevo- me dijo Carlisle.

-Oh, el placer es mío, tienes razón -

-¿Y dónde se encuentran los demás Carlisle?- pregunto Aro.

-Alice y Jasper están de viaje, y Rosalie y Emmet fueron a cazar, Bella y Edward fueron por Renesmee a la escuela-

Todos escucharon un auto estacionarse en la entrada de la casa, esos deberían de ser Edward y Bella con Renesmee, ¿Cómo serán? Genial los nervios me carcomían.