La posibilidad de un error... ¿Alec Vulturi en mi cuarto?

56-Plan de búsqueda.

Cuando llegamos de nuevo a Vulterra yo parecía una furia, ¿Y cómo no? Mis niños habían desaparecido, no sabía dónde estaban y tampoco sabía quién los tenia… pero eso sí, pobre de aquel que le había puesto un dedo encima a mis niños.

Alec venía a mi lado, se notaba afectado también, su rostro era de furia pura cuando entramos al castillo, ambos estábamos tomados de la mano, Alec traía la típica vestimenta negra y yo traía un pantalón de mezclilla color azul marino muy obscuro, botines de color café, una blusa de tirantes blanca y encima una blusa roja a cuadros, mi cabello lo tenía lacio por esta ocasión y en una coleta alta dejando al descubierto toda mi cara.

Yo abrí las puertas de la sala donde estaban todos, estaba furiosa y no me pondría a mirar nada, mire a los tres líderes y después mire a Jane, ella tenía sus ojos de color negro, en medio de la sala había una mesa donde tenía mucho papeles, los guardias de allí estaban dispersados, del lado izquierdo había un enorme mapa de todo el mundo, del otro lado había una pizarra donde anotaban cosas, camine directo hacia Aro.

-Que fue lo que paso- exigí saber, no era una pregunta.

-Veras querida, Jane salió junto a Demetri al patio con los niños, salieron a jugar con la pelota, Jane se metió al castillo de nuevo para poder ir por agua para tus hijos, según lo que vi en Demetri en el lapsus que paso todo eso, él no recuerda nada, fue como si se desmayara, usaron un don contra él-

Apreté mis dientes, los que habían echo esto sabían lo que hacían, porque precisamente mis hijos eran los más vulnerables.

Cerré mis ojos y respire hondo, escogí el don de leer mentes, mire en la de Aro, Jane y Demetri, vi como Aro había dado la orden de buscar a mis hijos por toda Vulterra, mientras ponía a Demetri a olfatear todo, pero no había nada nuevo en eso.

Seguí mirando hasta que algo capto mi atención, una nota.

-¿Dónde está la nota que les dejaron?- mire a Aro quien con una mano indico que me dieran lo que yo pedía.

Un guardia de rango mucho más inferior me tendió la carta haciéndome una reverencia, Alec se acerco a mí para ver lo que traía escrita.

"Prepárense para la guerra, esto fue solo un aviso, veo que no me hiciste caso mi querida Elizabeth, ahora tus queridos hijos sufrirán las consecuencias.

La luna siempre está de nuestro lado"

Alec me quito la nota y yo por puro enojo azoté mi puño contra la pared que tenia detrás de mí, escombros calleron a mis pies.

-Querida enojándote no conseguirás nada, tienes que tener la mente fría-

Gire mi cabeza de inmediato, tanto que sentí que casi me destrozo un nervio, gruñí ante la serenidad que tenia, me habían quitado a mis niños y él… ¿Estaba muy sereno? Infeliz.

-No me digas lo que tengo que hacer, son mis hijos los que están en manos de a saber quien, si a ti no te importan a mi si-

-Claro que nos preocupa, es por eso que ya tenemos un plan de búsqueda-

Mire detalladamente todo el lugar de nuevo, de un salto desaparecí y aparecí de nuevo, solo que ahora traía la carta que me habían dejado el día de mi boda, la deje en la mesa.

-Esta carta me la dejaron junto con una bolsa de sangre el día de mi boda, la persona que mando la primera carta es la misma que la mando ahora, necesito ir al lugar donde desaparecieron mis hijos, sola- añadí cuando Alec intento dar unos pasos a mí.

-Son mis hijos también, quiero ayudar- me miro a mi, se notaba que lo enfadaba mi actitud.

-Podrías ayudar aquí… los Cullen ¿Dónde están?-

-Han ocurrido unos ataques cerca de la casa de ellos, se fueron para arreglar todo, pero siguen en contacto con nosotros- asentí.

Tenía que ir a donde habían desaparecido mis niños, tal vez pueda encontrar algo, cualquier indicio, cualquier pista, cualquier rastro.

De un salto aparecí en el jardín donde mis niños habían estado jugando, en el mismo jardín donde yo los había sacado cuando aun no podían caminar, ahora ellos caminaban pero algo torpemente, eran muy pequeños, mis niños.

En el fondo del jardín estaba una pelota, era con la que mis niños estaban jugando, se me ocurrió una idea y no sabía si funcionaria, cerré y abrí los ojos, me acerque y agarre la pelota, en el momento que la toque unos flashes vinieron a mi cabeza, funcionaba.

Esto me podría ayudar a encontrar a mis hijos.