La posibilidad de un error... ¿Alec Vulturi en mi cuarto?

68-Una vida para nosotros.

Dos meses han pasado después haber pasado toda esa pesadilla, casi todo había vuelto a la normalidad, lo único que había cambiado era el hecho de que Alec, y mis hijos junto conmigo nos habíamos separado un poco de todos, simplemente queríamos vivir tranquilos, mis hijos habían crecido lo suficiente como para poder correr solos, hablar a la perfección y saber más cosas.

En dos meses habían crecido tanto que ahora parecían de cinco años, los cuatro estábamos completamente felices, disfrutando de esta paz tan tranquila.

Ahora nos tocaba disfrutar después de pasar por la gran pesadilla que sufrimos la separación de mis hijos.

A pesar de todo eso tenía en mente todo lo que puede pasar, a pesar de que había acabado con el bastardo que secuestro a mis hijos, había la posibilidad de que más quisieran hacer lo mimo, pero para eso estaba yo, y también su padre, mis hijos no estaban solos, tenían a sus padres, tenían a la familia Vulturis al igual que los Cullen, tenían a varios vampiros nómadas al igual que de otros clanes, tenían a muchas personas de su lado que podían protegerlos.

Había posibilidades de que algo malo pasara, pero también había posibilidades de que algo bueno ocurra después de todo.

Las cosas malas siempre traían algo bueno al final, y ahora estaba disfrutando de ese algo bueno, en compañía de mi familia, estaba feliz, muy feliz.

Ahora podía cerrar los ojos tranquilamente y sabiendo que al despertar los vería, sentía una gran paz dentro de mí, invadiéndome completamente, llenándome de calidez.

Nunca pensé que todo lo que era real seria irreal, que existía mundos paralelos alrededor de nosotros, el mundo estaba lleno de misterios, pero aun así están esperando a que nosotros lo descubramos para poder saber el secreto, gracias a eso nos damos cuenta de que podemos hacer nuestros deseos realidad.

Por ahora yo tenía mi mundo y mi deseo echo realidad aquí a mi lado, donde podía ser feliz, a pesar de perder gente que amaba y sé que me aman, todo es tan confuso a pesar de todo.

Y pensar que todo empezó con esa persona que apareció de la nada en mi ventana, la cual ahora era parte de mi vida y que me había dado dos razones para vivir.

Las posibilidades existen, así como yo encontré la mía, quien sabe, un día los demás puedan encontrar la suya.

Y así es como paso todo, querido diario. Espero poder seguir apuntando más sobre mi gran y eterna felicidad...

Elizabeth Vulturi.