Megan 1.0

1- Un poco de mi

Gracias a Dios que hoy era mi último día de trabajo en la semana, era Sábado y por lo general salía del bar a las 7 de la mañana.
-Adiós Aldrich-me despedí de mi jefe.
-Adiós Meg- respondió con una sonrisa.
Me coloque mi abrigo y gorro para luego dirigirme a la parada de autobuses. Estábamos en Enero, en Chicago hacia frío, pero dentro de unos meses vendría la primavera, no puedo esperar por ella, por tomarme unas vacaciones con mis amigas. En fin, volviendo al presente, el autobús no tardo en llegar, así que luego de un viaje de 15 minutos, llegue a casa.

Mi vida no es grandiosa, pero igual son muchas las cosas que les contare de mi, tengo 17 años, nací en California pero como ya se deben haber dado cuenta actualmente vivo en Chicago Illinois, y aunque no lo crean soy muy inteligente, no, no es broma, me gradué un año antes de lo que debía ya que me adelantaron en la secundaria. Pero mi vida no es solamente eso, empezaré por el principio.
Mi mamá se llama Sarah Robinson, a su corta edad ella quedó embarazada de mi, tenía 17 años cuando me tuvo, era muy joven, pero a pesar de todo salió a delante gracias a la ayuda de mis abuelos. Terminó la secundaria y estudio para ser profesora de música, gracias a ella aprendí a tocar el piano y la guitarra. Cuando yo tuve 8 años ella conoció a Joseph, un hombre unos años mayor que ella, compañero de trabajo en la secundaria donde trabajan, era profesor de gimnasia y con el pasar del tiempo se casaron y tuvieron un hijo llamado Peter, el cual es mi hermano. Peter es algo parecido a mi, no del todo, pero los dos tenemos el mismo color celeste claro de ojos como mamá y para ser sincera Peter fue lo mejor que me pasó en la vida. Y si se preguntan sobre mi padre, bueno, les digo que yo también he preguntado por el y no he tenido buenas respuestas, lo único que sé es que se llama Anthony y que es de California, pero mamá evade el tema cada vez que pregunto por el, y ni siquiera se su apellido por que por lo menos así podría averiguar algo de el, pero bueno, espero completar esa parte de mi vida que me falta.

Y si hablamos de mi, soy modelo de Victoria Secrets y vivo en una mansión con dos Ferraris y un Camaro. Es broma. Soy una chica de no gran altura, delgada, cabello castaño y ojos celestes claros, me gusta escuchar música, y no me pregunten cual es mi música favorita, amo desde Sinatra hasta la 50 cent, tengo un gran gusto por la música variada. Me gusta salir a divertirme con mis dos mejores amigas, Alisson y Frida, las conocí el primer día de secundaria y desde allí que nos hicimos inseparables. La primaria la hice en casa, no se por que, pero según mamá, era por "seguridad".
Me gradué de la secundaria con honores, recibí varias ofertas educativas de varias universidades por el buen promedio que tenía, pero no se qué estudiar, así que mientras tanto para no perder el tiempo, trabajo de camarera en un elegante bar en la ciudad.

-Hola- saludé a todos en la cocina. Mamá estaban sirviendo la comida, Joseph ya estaba sentado en su lugar y Peter de seguro seguía jugando.
-¿Como te fue anoche?- pregunto mamá.
-Bien- me senté en la silla- Normal.
-Peter a comer- llamo mamá a mi hermano, luego de unos segundos vino corriendo a su silla.
Peter tenía 8 años, pero era muy inteligente para su edad, tenía el cabello castaño oscuro y ojos claros, creo que eso ya se los dije, pero bueno, no importa. Le gustaba jugar al baloncesto y a decir verdad jugaba bien, era fan de el señor de los anillos, lo cual me parece aburrido, ni siquiera les entendí a las películas pero también le gustaba Harry Potter, esas películas si que me gustaban, hasta había leído los libros.
-Meg- Joseph llamo mi atención.
-¿Que?-deje de masticar el pollo.
-¿Escuchaste lo que te dije?- no Joseph, ni si quiera sabía que estabas hablando, ¿Que es tan importante como para interrumpir la comida, que por cierto esta deliciosa?.
-No- negué con la cabeza.
-Alguien llamo preguntando por ti.
-¿No dijo quien era?.
-No, dijo que le devolvieras la llamada.
-Que extraño.
-Ten cuidado Meg- soltó mamá. Ya lo se mamá, tengo cara de estúpida, pero no lo soy tanto.
Seguimos almorzando tranquilamente, mientras que mamá hablaba de los alumnos talentosos que tiene o mientras que Joseph contaba un anécdota sobre un partido de fútbol donde jugaban sus alumnos. No me pidan detalles de lo que hablan, yo solo me concentro en la comida.

Estaba tirada en el sofá grande, enfrente de él estaba el televisor. Estaba tapada con una manta, en mis manos tenía un pote de helado de chocolate. Disfrutaba el helado mientras que veía Los Simpsons.
-¿No te cansas de comer?- se sentó a mi lado.
-¿No te cansas de respirar?.
-Si no respiro, no vivo.
-Si no como, no vivo- abrí mi boca para que viera la comida.
-Basta Megan- empezó a reír.
-¿Quieres?- le ofrecí helado.
-De acuerdo- tomo la cuchara y empezó a comer a la par mia- ¿Irás mañana a mi partido?
-Claro que si Peter.
-Genial- sonrió.
Seguimos comiendo y viendo televisión, hasta que me dieron ganas de ir al baño, pero antes de pasar por la puerta de este, vi que al lado del teléfono había una nota "Meg, devuelve la llamada" seguido de un número telefónico, que más da, tome el teléfono y marque.
-¿Hola?- pregunto una voz masculina- ¿Megan Robinson?- ¿Y este como mierda sabía que era yo?
-Si, soy yo- ¡No me digas!- Me dijeron que le devolviera la llamada, ¿Quien es?
-Soy un viejo amigo de tu mamá, tu no te acuerdas de mí, eras muy pequeña cuando te conocí, iré a verte esta tarde.
-No le dije que podía venir.
-No fue una pregunta- corto la llamada. ¿Y a este que le pasa?
Resople luego de dejar el teléfono donde estaba, miles de preguntas vinieron a mi cabeza, pero ninguna respuesta.

Luego de tomar una ducha y vestirme, fui hasta la cocina a hacerme un sándwich, eran las 6 de la tarde y mi estómago ya rugía de tanta hambre que tenía. Ustedes pensaran, ¿Esta chica engorda con tanta comida? Y gracias a Dios no, desde que conozco a Joseph, el me ha incentivado a estar en movimiento, así es, no soy tan perezosa como parece. Y otra cosa que no sabían de mi, es que desde los 13 es que hago boxeo, Joseph me ayuda con algunas rutinas en su gimnasio para estar preparada físicamente.

Cómo era Domingo, había maratón de Los Simpsons, así que nuevamente me tire en el sofá para seguir viendo televisión. Maldije a la persona que interrumpió mi sándwich, habían tocado el timbre, y como todos en casa estaba durmiendo, tuve que ir yo a abrir la puerta.
-Hola- saludé a un hombre alto, de traje oscuro, traía su cabello peinado hacia atrás, en su cara había una barba afeitada en una elegante forma, y sus ojos estaban tapados por unos anteojos de sol.
-¿Tú eres Megan?- se sacó los lentes y vi sus ojos color miel. Le veía cara conocida. Aguarden. ¡Ya se quien es! Es Tony Stark, lo he visto en el periódico y en la televisión, vende armamento militar, pero ¿Que diablos hace en la puerta de mi casa?
-Si, así es- le respondí algo confundida, ¿Que hace aquí y como sabe mi nombre?
-Soy tu padre.