23- Lo único que quiero

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Narra Mike:
Habían pasado tres meses desde que Megan y Tony habían desaparecido de la faz de la tierra. El ejército norteamericano estaba moviendo cielo y tierra para encontrarlos. En las noticias no decían nada nuevo, siempre lo mismo, el mismo título pero en diferentes canales: "¿Dónde están Tony Stark y su hija?", simplemente estaba harto de todo, harto de lo mismo durante este último tiempo. Lo único que sabemos es que los tienen de rehenes, eso lo supimos por qué se difundió un vídeo, un vídeo en donde terroristas árabes nos advertían que el clan Stark estaba en su poder, mostrando a Tony con la mirada perdida mientras que a su lado lo apuntaban con un arma, y eso fue todo lo que hizo falta para que el mundo entero se preocupara.

Creo que días después de saber la noticia de lo que ocurrió en Afganistán, la madre de Megan me llamo, bueno no solo ella, si no también nuestros amigos, incluyendo mi madre me llamo, conocen a Megan y la aprecian mucho.
Todos están destrozados, tristes, preocupados y con una leve pizca de esperanza de que Meg regrese sana y salva, incluyéndome.

La familia entera de Megan vino a Malibú en menos de lo que canta un gallo, venían a ver si podían ayudar en algo, hablaron con Pepper ya que a ella la mantenían al tanto, pero nunca noticias buenas. Amanda y Peter no paraban de llorar, Sarah, Robert y Joseph se mantenían algo estables, trataban de demostrar que eran fuertes. Y yo sentía que mi mundo se desmoronaba de a poco, parecía mentira todo lo que le sucedía a Meg, y con esto que le pasó me doy cuenta que siempre las cosas malas les suceden a personas que son buenas. Tengo confianza en que ella regresará, regresará para hacer feliz a todo el mundo con su risa contagiosa y su inocencia, yo sé que cuando menos lo espere aquí estará.

Luego del primer mes sin noticias, la familia de Meg regreso a Chicago, tenían que seguir con su vida, Peter ya había faltado mucho a clases, Sarah y Joseph tuvieron que regresar a sus respectivos trabajos, pero los abuelos de Meg se quedaron al segundo mes. Amanda no paraba de sollozar por las noche mientras que Robert la abrazaba y la trataba de tranquilizar hasta caer dormida, y así ha sido, cada noche, hasta hoy.

Tom, Alisson y Frida se han estado quedando en mi casa desde hace ya una semana, están aquí por si hay noticias nuevas, pero cada día es igual al anterior, sin ninguna noticia nueva, Pep me mantiene al tanto de todo, ella es la que está en contacto con Rhodes, ya que el está guiando la búsqueda.

-Mike- paso su mano frente a mi cara -¡Mike!- me sobre salte.
-¿Que?- pregunte sacudiendo la cabeza.
-¿No escuchaste nada de lo que dije, verdad?- negué levemente con la cabeza, Tom rodeo los ojos y resopló- Olvídalo.
-Lo siento, estaba pensando en...
-Si Mike, pensabas en Megan, como todos aquí- se levantó y fue hasta el refrigerador- Me parece mentira todo lo que le sucedió- tomo dos latas de cervezas y cerró la puerta- Tiene 17 años y ha tenido mucho por qué pasar- se sentó nuevamente frente a mí y me paso una lata.
-Lo se- abrí la lata y le di un sorbo a su contenido- Desde que Tony apareció en su vida, todo ha sido una locura, pero lo sabe sobrellevar-nos quedamos en silencio por unos segundos- Solo espero que regrese.
-Todos queremos eso Mike- su voz era algo apagada.
-De supone que llevamos tres meses de novios, y solo nos vimos un día de esos tres meses, quiero decir, ¿Acaso el destino no quiere que este con ella?
-Mike, nadie quiere estar contigo- soltó burlón- Es broma amigo, yo sé cuánto quieres a Meg, y se lo que significas para ella, ella estaría encantada de haber pasado esos tres meses junto a ti, pero por algo sucedió esto, por algo ella no está aquí ahora, pero créeme hermano, ella ya volverá, sabemos cómo es Meg, parece una niña débil, pero sabemos que pelea como una fiera y sería capaz de cualquier cosa para salir de ahí, estamos hablando de Megan, la chica que se defendió de dos ladrones cuando salía de trabajar del bar; la chica que me ayuda a reparar mi auto; la chica que sabe hackear accesos de seguridad de nuestras casas para poder entrar sin que la alarma suene; estamos hablando de Megan, la chica más inteligente que conócenos- dio una bocanada de aire- Ella saldrá de ahí Mike.
-Lo se Tom, es sólo que ya han pasado tres meses, tres malditos meses- resople- Solo espero que Pepper o Rhodes me llamen diciendo que la encontraron, la extraño mucho.
-Buenos días- miramos hacia la entrada de la cocina, ahí estaba Alisson entrando con su pijama y cabello rubio alborotado- ¿Que clase de persona toma cerveza en la mañana?- pregunto nuestra amiga.
-Nosotros- dijimos al uníson con mi amigo, ella rodeo los ojos- ¿Y Frida?- pregunto Tom.
-En el baño- se sentó al lado de mi amigo- ¿Alguna noticia?- negamos con la cabeza- Mierda- resopló.

Todavía recuerdo el día que Tom me presento a Megan, traía ropa deportiva, una cola de caballo, un moretón en su pómulo derecho y una mochila con pins de The Beatles y AC/DC.
Recuerdo haber salido de las prácticas de policía y que mi auto no arrancaba, tenía un viejo Ford, estaba muy destartalado y arruinado, pero por lo menos me servía para llevarme y traerme donde yo quisiera, excepto esa noche, no arrancaba, así que tuve que llamar a Tom para que me remolcara.
-Mal día amigo- me dijo- Hoy conduzco mis piernas.
-Vamos Tom, no es broma, necesito que me ayudes a tirar de mi auto.
-Es verdad Mike, hoy vine a entrenar y decidimos venir caminando.
-¿Con quien estás?- pregunté curioso.
-Con mi amiga, Megan- soltó como si fuese lo más normal del mundo, recordé vagamente que a veces me hablaba de ella, era su amiga nueva, la que practicaba boxeo- Aguarda, Megan sabe reparar autos- sentí como hablaban entre ellos en susurros- Ahí vamos a ayudarte.
Espere como por 20 minutos dentro de mi auto, hasta que pude ver a dos sombras que venían caminando, una mucho más alta que la otra, me baje y vi a mi mejor amigo junto con alguien encapuchado.
-Hola Mike- estreche la mano de mi amigo- Ella es Megan- la presento.
-Hola- solté.
-Hola- respondió con una sonrisa sacándose la capucha, se veía muy atractiva, sus ojos celestes me llamaron mucho su atención, sin contar el resto de su rostro, tenía un rostro angelical, y un buen cuerpo, no era ese típico cuerpo delgado obsoleto, quiero decir, se notaba que hacía ejercicio.
-Súbete y prende el auto- me dijo luego de cerrar el capot- Se supone que ahora debe arrancar.
-¿Estás segura de lo que haces?- le pregunte algo inseguro.
-No la subestimes amigo- cantarrujeo Tom, Megan solo reía mientras que yo me subí a mi viejo auto y prendía el motor y al parecer Megan sabía lo que hacía, el auto prendió sin ningún problema, me quedé sorprendido.
-¿Cómo lo hiciste?- pregunté aún sorprendido.
-Trabajo en el verano en el taller de mi abuelo- respondió.
-Muchas gracias Meg, te debo una.
-Oh, si claro que si, me debes una cerveza.
-De acuerdo- rei- Suban al auto, los llevaré.
Y esa noche la conocí, luego conocí a sus amigas, Alisson y Frida las chicas mas locas que conocí en mi vida, Meg también lo es, pero ella es más arriesgada y divertida; ella tiene algo que amo, bueno, amo todo de ella pero es especial, es la chica más rara y linda que había conocido.
Y así fue como somos amigos desde hace más de 3 años. Todos tenemos recuerdos en común, como las vacaciones en la costa de hace dos años, la boda de su tío Joe en donde Tom se desapareció con una de las damas de honor así que omitiré los detalles, y como olvidar cuando fuimos al festival de música, eso fue hermoso, tendría toda la vida para contar cada buen momento que he vivido con este grupo, y en especial con Megan.
Al recordar las cosas que debe estar pasando se me hace un nudo en el estómago y un vacío en el pecho, solo espero que regrese.

-¿Qué haces aquí?- pregunte con un tono de pocos amigos.
-Hola Mike- saludo- ¿Puedo pasar?
-Si, adelante- abrí por completo la puerta y el entro- ¿Qué sucede?- pregunté luego de cerrar.
-¿No hay ninguna novedad de Megan?- pregunto mientras que caminaba lentamente mirando los cuadros que colgaban en la entrada.
-No- dije cortante.
-Le iba a preguntar a mi tío, pero está muy atareado en Industrias Stark ahora que Tony y Megan no están.
-Me imagino- solté - ¿Se te ofrece algo más?
-Que lindo cuadro- miro uno que Meg me había regalado unos días antes de que se fuera, era varias fotos de nosotros dos, todas en blanco y negro- Que suerte tienes Mike- volvió mi mirada a mi.
-Si, lo sé, Megan es perfecta.
-Si que lo es- yo solo me limite a rodear los ojos- Se que no te caigo bien Mike, pero tranquilo, sé que ella es tu chica, jamás haría algo para lastimar su relación, ella es una estupenda amiga, de verdad lo digo- yo solo lo miré en silencio- Si llegas a saber algo de Meg, por favor avísame, me tengo que ir- abrió la puerta- Nos vemos.
Cerré la puerta y gire sobre mis talones, vi que Tom, Alisson y Frida se asomaron por la puerta que dividía la cocina de la sala.
-¿Quien era ese?- pregunto Tom.
-Ian, el nuevo amigo de Meg-respondí.
-Esta muy bueno- soltó Frida.
-Cuando Meg regrese, le diré que me lo presente- dijo Alisson, yo solo rodee los ojos y rei.

Los días pasaban, cada día llamaba a Pep, pero todo era igual al dia anterior: no habían noticias nuevas.
Dentro de dos semanas sería el cumpleaños de Megan, va a cumplir 18, y de solo pensar si está viva o no, se me revuelve todo por dentro.

-¿Hola?-pregunte extraño ya que el número que figuraba en la pantalla era desconocido para mi.
-¿Mike?- preguntaron del otro lado.
-Si, el habla.
-Soy Rhodes.
-Hola ¿Todo en orden?
-Tengo que hablar contigo- suspiro-Es sobre Megan y Tony.

Megan 1.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora