-Tu casa - le sonreí - ¿Quieres que haga algo para almorzar? - llegamos al estacionamiento.
-Por supuesto que sí, pero antes tenemos que ir al supermercado, no tengo casi nada de comida- hizo un sonido con la lengua.
-De acuerdo - rei mientras que sacaba las llaves de mi auto del bolso - Ten, conduce tu - se las di.
-¿Me dejaras conducir tu auto?- pregunto haciéndose el sorprendido.
-Hazlo ahora antes de que me arrepienta- ambos reímos.
Era casi medio día, Mike salía de su trabajo, y no tuve mejor idea que ir por el, ya que su auto se había descompuesto.-Lo siento - solté al ver que mi carrito choco con otro -No te vi.
-Descuida, yo no prestaba atención -la mujer me miró - ¿Megan? - me sonrió.
-¿María?
-La misma.
-Hola, ¿Cómo has estado? - fui hasta ella y la saludé con un abrazo el cual me corespondió.
-Todo bien, ¿Y tú pequeña? - nos separamos.
-Normal, ya sabes - me encogí de hombros -¿Donde has estado? Quise llamarte hace unos días, Pepper me dijo que te habías ido del país, quería que me maquillaras y peinaras para mí fiesta de cumpleaños, tuve que contratar a otra persona - hice una mueca de disgusto.
-Si, así es, problemas familiares.
-Oh lo siento.
-No te disculpes - me sonrió nuevamente - ¿Cómo estás tú y tu padre? Sabes a lo que me refiero.
-Oh si - me removí incómoda - Bien, no nos podemos quejar, podría habermos pasado algo peor de lo que nos tocó, pero no - medio le sonreí.
¿Recuerdan a María? Bueno, si no lo hacen, ella es la estilista que Pep había contratado para mí. Era alta, delgada, no más de 30 años, tenía el cabello y ojos de color castaño, de piel blanca. Las pocas veces que había estado con ella, me sirvieron como una especie de "Terapia", ya saben, hablar y ser escuchada, creo que las personas que trabajan en eso, ya sea taxistas, peluqueros o lo que sea que lleve una relación cara a cara durante más de una hora con alguien, surge esa confianza de hablar con esa persona, creo que a todos nos pasó o pasa. Bueno, María era una mujer buena y simpática, la cual tuve la oportunidad de hablar con ella.
-Me alegro que estés bien Meg - sonrió.
-Gracias por preocuparte.
-Traje esto - Mike llego a mi lado con muchas cosas - Hola - saludo cortez.
-Hola - respondió la castaña.
-Mike ella es María, ¿La recuerdas? Mi estilista - mi novio se quedó pensado por un segundo.
-Oh, si, la que te dejo increíble para el evento que hizo tu papá hace unos meses.
-Esa misma - asintió - Bueno chicos, me alegra haberlos visto, y Meg, no olvides llamarme si necesitas algo - tomó su carrito con una sonrisa y se fue.
- ¿Todo esto necesitas para subsistir? - mire lo último que había traído.
-¿Tienes algún problema niña? - me miró amenazante.
-No cariño - me puse de puntitas de pie y bese su mejilla -¿Puedo llevar galletas? - le hice un puchero.
-Lleva lo que quieras - deje el carrito al mando de Mike, y fue donde estaban mis galletas favoritas, tome varios paquetes, ¡Oh miren cereales! Los llevaré también, ¡No puede ser las conservas de frutas enlatadas están en ofertas! Las llevaré tambien, ¿Llevo yogurt? Si, por supuesto que sí.
-¿Vas a comerte todo eso? - pregunto con gracia, no lo veía ya que traía todo en una pila sobre mis brazos y dificultaba mi vista
-¿Tienes algún problema cariño? - solté entre dientes mientras que depositaba todo en el carrito, el solo levantó ambas manos en señal de rendición.Antes de todo el escándalo de Afganistan, Mike había comprado su primer casa, recuerdo que el me pidió que lo acompañara a ver las varias casas y departamentos que tenía en vista, pero solo una nos llamó la atención. Era a unas calles de la plena ciudad de Malibú, la entrada era un gran paredón blanco y unas rejas negras, que no dejaban ver bien hacia dentro, estás se abrían y había una gran entrada de color verde, y un camino que llevaba a la casa, no era grande, era un tamaño mediano, de color crema, de dos pisos con unos hermosos balcones que se podían ver a lo lejos, y sin contar la gran piscina y el kiosko que había en el jardín. Por dentro era toda blanca con piso de madera barnizada, había una ante sala, la sala, cocina, cuarto de limpieza y un pequeño baño y la cochera en el piso de abajo, y arriba habían tres habitaciones y un baño. Tenía el precio de reventa, lo cual era muy costoso, pero mi papá hizo algunas llamadas y se la dejaron a precio de costo, lo cual le salía mucho más barato, esto era una ventaja de que el suegro de mi novio sea Tony Stark.
Luego, eleji los muebles y electrodomésticos que faltaban, ya que él tenía algunas cosas de su antiguo departamento.
La casa era perfecta, ya que a las grandes paredes de la entrada, dejaba algo de privacidad.
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Megan 1.0
FanfictionHabía conocido dioses, criaturas de otros mundos, súper héroes de otra época, criaturas que vienen de galaxias lejanas, personas con poderes, creo que a mi corta edad había vivido y conocido más de lo que debería, pero no les contare todo ahora. Me...