Megan 1.0

10- Nuevo hogar, nuevos problemas

Y si se preguntaran, ¿Cómo es la vida de Megan ahora mismo? Para ser exacta, hace un mes que me había mudado con Tony y al decir verdad, me gustaba esta nueva vida. Mis días se basan en levantarme a las 6 de la mañana, si lo sé, es una mierda levantarme a esa hora, pero ya me había acostumbrado, y lo mejor de todo era que el día me rendía, ¿En que estaba? Ah si, ya recordé, bueno, me levantaba a las 6 de la mañana para desayunar algo muy liviano junto con Tony, luego llega Happy y los tres nos vamos al gimnasio que tiene Stark en el otro lado de la casa, tenía varias máquinas para hacer ejercicio, lo que más me gustaba era el gran cuadrilátero que tenía en el medio y ahí es donde calentaba y estiraba para luego pelear con Tony y Happy, hace una semana que empecé con algo de karate, Tony tiene como objetivo que aprendamos juntos todo tipo de arte marcial y defensa personal. Luego de pasar más de una hora en el gimnasio, me tomo una relajante ducha, me visto algo informal pero elegante para dirigirme a la compañía junto con Tony y Happy. Allí hago un poco de papeleo pero últimamente he estado ayudando a Tony con el misil Jericó que al decir verdad, creo que esto si va a funcionar.
Hace un mes que estoy en Malibú y con las únicas personas que hablo es con Tony, obviamente, Pepper, Happy, ¿Jarvis cuenta? Bueno, si el cuenta, también habló con el, luego estaba Odie, que al parecer no congeniamos tanto, pero tenemos una buena relación por respeto y por último está el mejor amigo de Tony, el coronel James Rhodes, o mejor dicho, Rhodey, es un hombre moreno, delgado y alto, y al decir verdad me caía muy bien, era el tipo de persona con la que puedes hablar de cualquier cosa y el no dirá nada, y lo mejor de todo es que le parecía buena idea que yo ayudará en la compañía, algo que a Odie no le gustaba.

-Ni loca, claro que no, primero muerta- me levanté de mi escritorio- Tony está loco- caminé hasta la pequeña nevera, saque dentro de ella una lata de refresco- No soy partidaria de ese tipo de exposición- abrí la lata y le de un largo trago, ojalá esto fuera vodka, no, no soy alcohólica.
-Teóricamente tu ya fuiste expuesta cuando naciste, solamente que nadie supo más de ti- explicó Pepper- Se que te asusta eso, pero trata de entender a Tony, a él le gustan las cosas grandes y llamativas- fui hasta el escritorio nuevamente con mi refresco medio vacío.
- Ya lo se, y créeme que a veces eso me molesta- me desparrame en la silla-Está bien- resople-¿Cuando tiene previsto hacerlo?
-Este sábado- vio su agenda- Tenía pensado en hacerlo en el Hotel Country.
-Es bonito, ¿Pero no es muy grande?
-Ese es el problema, Tony quiere hacer algo sencillo y muy personal.
-Tony y sencillo no combinan.
-El otro lugar podría ser su casa.
-No lo se- me quedé pensando- ¿Quiénes van?
-Algunas personas de la prensa, amigos y conocidos de Tony y algunos socios de la compañía.
-Eso no suena a pocas personas.
-Ya sabes cómo es tu padre.
-En el hotel- confirme.
-De acuerdo, llamaré para hacer la reserva del salón- anoto algo en su agenda.
-¿Habrá comida?
-Por supuesto.
-¿Y bebidas?
-¿Te refieres a alcohol?
-Sip.
-Por supuesto.
-Genial- ella rodeo los ojos acompañado de una risa.

Tony tubo la magnífica idea, nótese mi sarcasmo, de hacer un evento para presentarme ante la sociedad, ¿Algo absurdo verdad? Pero bueno, según el, la gente empezó a preguntar quién era yo. Tony es el tipo de persona que cualquier oportunidad para hacer su vida pública está a su alcance, lo hace, sin importar lo que piensen los demás, o en este caso, los que están involucrados en sus ideas. Era difícil a veces vivir con Tony, nos llevábamos muy bien, a veces teníamos nuestros desentendidos, ¿Quien no ha peleado por una estúpides con su papá? Ya saben, lo típico, pero dentro de todo, la pasaba bien, en especial cuando los sábados íbamos a algún bar junto con Rhodey, lo mejor de todo era que no me pedían identificación, ventajas de ir con Tony.

Eran las 12 del medio día, así que fui a buscar a Tony a su oficina. Hora del almuerzo, la mejor hora del día.
-¿Estás listo?- pregunte ingresando al taller.
-Si- tomo su campera de cuero- ¿Que quieres que comamos hoy?- salimos del taller.
-¿Te parece Burgen King?
-Claro que si- comenzamos a caminar-¿Te dijo Pepper lo del evento?
-¿Te refieres a exponerme como un objeto en venta de subasta?
-No seas exagerada.
-No lo soy- llegamos hasta su auto- Es solo que me parece mucho, ni que yo fuera la reina de Inglaterra.
-No eres la reina de Inglaterra- ambos subimos al auto- Eres una Stark.
-Eres increíble- me abroche el cinturón.
-Gracias- puso el auto en marcha.
-No fue un cumplido.
-Oh, claro que sí lo fue.
-Sueña Stark.