30- En acción

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-¿Estas bien? - pregunte al verlo entrar a mi habitantes con cara de pocos amigos.
- ¿Alguna vez te han defraudado? - enarque una ceja - Quiero decir, si alguna vez has depositado mucha confianza en alguien y ...
- Si, se a lo que te refieres - interrumpí mientras que el se sentaba en mi cama- Y no, nunca me ha pasado, salvo por el tiempo que pense que mi papá no me queria o algo por el estilo, que al final resulto ser otra cosa - sacudi la cabeza - ¿A que va todo esto?
- Creo que todo se fue al carajo - resoplo - Obadiah a seguido mano facturando sin mi permiso.
- Primero te quiere destituir y luego esto - resople con fuerza - Lo matare, no te puede hacer esto.
- Si que pudo y lo hace, necesito detenerlo.
- Necesitamos - remarque mientras que entraba a mi closet y reemplazaba mi pijama por ropa mas comoda.
Sali de dicho lugar y mi padre estaba prestando atención a la pantalla de mi televisión. Estaban dando el noticiero matutino.
Todas las armas de la compañía, incluyendo la última que presentamos hace unos meses atrás, el Jerico, que ahora está en posesión de los terroristas que nos mantuvieron cautivo, mi padre y yo intercambiamos miradas y miramos nuevamente la pantalla para corroborar el desatre que Obadiah estaba haciendo a nuestras espaldas.
-¿Que vas a hacer? - lo perseguia por toda la casa.
- Hacer algo correcto una vez en la vida - nos adentramos al taller, se paro delante de la armadura que yacía en una especie de soporte, su colores rojos y oro brillaban, era perfecta.
-¿Estas seguro?
- Mas que seguró.

Tony habia llegado a casa luego de un par de horas, las cuales estube pegada al intercomunicador y al monitor donde Jarvis me permitía ver y oir lo mismo que el.
El traje estaba algo dañado, emanaba olor a quemado, y si hablamos de papá, no le fue tan mal como para ser su primer dia como una especie de super heroe. El logro librar algunas aldeas de Gulmira de terrorista que atacaban con armas de Stark Industries.
- Creo que Rhodey sabe algo del traje y de lo que acaba de suceder - se saco el casco del traje.
-No creo que solo Rhodes sepa algo - solte entre dientes mientras que miraba hacia la entrada del taller, donde Peppe estaba mirando atónita a Tony con su traje. Muy bien, aqui viene el drama.

-Lo mataré - soltó furioso.
-Mike, por favor tranquilo - trate de tomarle la mano pero me corrio bruscamente, dejandome desconcertada.
- Yo sabia que le gustabas pero segun tú, él te veia como amiga.
- Me equivoqué, lo siento - solte algo enojada, haberle dicho a Mike el insidente con Ian, parace que fue un error - Solo tranquilizate, deje en claro todo.
-¿A si? ¿Y que le dejaste claro? - se cruzo de brasos.
- Es mas que obvio lo que le deje en claro, ¿No crees? - imite su postura.
-La verdad que no.
-¿Acaso eres un chiste? - pregunté enojada - Estoy aqui contándote lo que sucedio. Otra en mi lugar se evita todo el escandalo que armas por contarte estas cosas y creeme que si se te cruzo por la cabeza ir y hacerle algo a Ian, estas muy mal Mike, eso no cambiara nada - iba a seguir esta discusión con mi novio pero Pepper ingreso sin aviso al gimnasio donde estaba entrenando previo a que Mike llegara echo una furia.
- Megan, necesito un favor- soltó algo nerviosa.
- De acuerdo - deje mi toalla colgada de los elasticos del ring de combate - Nos vemos Mike - lo deje solo mientras que le pisaba los talones a la secretaria de mi padre.

Luego de que la pelirroja se enterara de lo que estaba sucediendo en Stark Industries, paso por dos fases, la primera fue que nos tildo de locos a Tony y a mi por haber echo la armadura y haber arriesgado la vida de mi progenitor y luego lo que sucedio fue algo sorprendente, Pepper opto por ayudarnos a hundir a Obadiah y sacar a flote de nuevo a Stark Industries, pero antes necesitábamos evidencias, rastreos de envios sin autorización de Tony o algo por el estilo, evidencia que la pelirroja estaba decidida a conseguir cueste lo que cueste.

-Muy bien repasemos el plan - dijo Pepper luego de estacionar su auto.
- Yo distraigo a Obadiah y tu entra a su oficina y copia todo a esta memoria - le di el pequeño dispositivo.
- De acuerdo - bajamos del auto y dio un gran suspiro.
-Tranquila, todo saldra bien.
-No me preocupa esto, me preocupa tu padre.
-Por favor, es Tony - le dedique una sonrisa, que automáticamente ella me devolvio. Sin más preambulos, nos adentramos al gran edificio, luego de subir por las escaleras, nos encaminamos a nuestros lugares. Sentia que mi corazón palpitaba a mil por horas, no tenia miedo por mi, si no por Pep.
Mientras que Pep se metia al baño que habia frente a la oficina de Tony que actualmente ocupaba Obadiah, yo golpee para ver si alguien estaba dentro, nadie salia, golpeé por segunda vez y el hombre gordo y calvo me miro de mala gana luego de abrir la gran puerta oscura de madera.
-¿Que haces aqui?
- Queria hablar contigo.
- Niña, yo no tengo nada que hablar contigo - trato de cerrar la puerta, pero lo detuve.
- ¿Seguro? Por que seria una lastima hablar con segurirdad nacional y decirles tu desliz de venta de armas ilegales a grupos terroristas al medio oriente - lo mire amenazante - Asi que sera mejor que me sigas a mi oficina ahora - me di media vuelta, sentí como me seguia.
Luego de ingresar a mi oficina, la cual hace semanas que no usaba, me sente detras de mi escritorio, mientras que Obadiah se sentaba frente a este. Lo miraba como si estuviese viendo un vomito esparcido en el piso, pero en mi cabeza pensaba en Pepper, en que nadie la viera asi podiamos hacer lo debido para undir al hombre que quiere despojar a mi padre de su lugar.
- ¿Que quieres niñita? No tengo todo el día - vociferó.
- Lo se, se que no tienes tiempo, por eso delegas a otras personas a que hagan tu trabajo sucio.
- No tienes ideas de lo que hablas, tú y tú padre perdieron la cabeza.
- El unico que va a perder eres tu - apoye mis manos en el escritorio, mientras que lo veia mal.
- ¿Segura? - solto con gracia mientras que se ponia de pie y se iba del lugar.
¿Que diablos quiso decir con eso? No le di tantas vueltas asi que me fui del edifício, me quede esperando a Pepper, la cual espero que haya logrado lo que nos propusimos a hacer, de lo contrario, si Obadiah la descubre, dudo que no le haga algo.
Pasaron 5, 10 y 15 minutos donde mis nervios estaban a flor de piel, hasta que Pepper venia hacia mi, y no venia sola, venia con un hombre, su rostro se me hacia muy familiar.
- Hola señorita Stark, soy Phil Coulson - me saludo con una sonrisa. Ya recuerdo quien es.
- Hola - le sonreí -¿Que sucedio?
- Necesitamos hablar en un lugar privado - solto la pelirroja.
- Vamos a casa.
- No, un lugar donde no sepan que estemos.
- Se donde ir - arrebate las llaves del Audi de Pep.

Megan 1.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora