Megan 1.0

7- Un poco de responsabilidades

-Esta furiosa.
-Eso era de suponerse.
-Ya se le pasará.
-Eso espero, no me gusta cuando esta enojada conmigo.
-Dice que no has ido a entrenar ni a trabajar.
-Yo ya hablé con Aldrich, y le dije que dejaba el trabajo- bebí mi jugo de naranja recién exprimido- Y Joseph debe estar enfadado porque no fui al gimnasio.
-¿El es el novio de tu mamá?
-Esposo.
-¿Y en qué te entrenaba?
- Boxeo y últimamente me estaba enseñando algunas técnicas de defensa personal.
-Yo se algo, Happy también, podríamos entrenar los tres.
-Genial- empecé a comer mi tocino con huevos- ¿Y tu que haces para divertirte aquí?
-Voy a eventos, fiestas, salgo a beber algo y salgo con algunas lindas chicas.
-¿Te crees Hiuf Harner?
-Yo soy mejor que el- bebió su café- Y mucho más inteligente.
-Yo tendré que esperar hasta los 18 para divertirme como se debe.
-No queda tanto para el 15 de Junio.
-¿Te acuerdas de mi cumpleaños?
-Claro que si, ¿Que clase de padre sería si no sé cuando naciste?
-No lo se- me encogí de hombros- ¿Un padre más joven que Hiuf Harner?- metí un bocado de mi desayuno.
-Exacto- sonrió- ¿Que harás hoy?
-¿No trabajaremos en el Misil Jericó?
-Si, pero podríamos ir a la compañía, así conoces bien todo, y de paso te mostraré donde trabajaras.
-Me parece bien- mi celular comenzó a sonar, Tony miro la pantalla y luego me lo paso.
- Es tu novio- tomé el teléfono.
-No es mi novio- reí.
-Atiende antes de que se enoje- le saque la lengua para luego atender.
-Hola- saludé.
-Hola- respondió- ¿Cómo has estado?
-Bien, ocupada- resople- ¿Y tú?
-También, trabajando. Tu mamá me llamo para decirme que te quedaras unos días allí.
-Así es, creo que me mudaré aquí con Tony.
-¿Estás bromeando?
-No, Tony me ofreció trabajar con el- me levanté de la banqueta y fui hasta dónde Tony no me pudieses escuchar- Al parecer, según el, tengo buenas ideas que sirven en Stark Industrie, así que creo que trabajaré aquí, con el, se que es algo loco pero...
-Claro que es algo loco- me interrumpió- Megan, aquí tienes a tu familia, tus amigos, tu trabajo, no puedes irte así como así, no sabes lo que haces- soltó algo enojado.
-Oye, Mike, tranquilo- lo interrumpí- Estoy pensando muy bien las cosas, esto pasaría tarde o temprano, sea como sea, Tony es mi papá y si el me da una mano, no lo echaré a perder.
-¿Acaso esto es por el dinero?
-¿Que?- esto ya era el colmo- Claro que no Mike, me refería a vivir con el, no echaré a perder la oportunidad de aprovechar al máximo a mi papá, suena extraño, pero el es bueno conmigo, por más que no me haya visto desde que soy bebé, el trata de hacer las cosas bien, y no te tienes que preocupar, iré dentro de unos días para buscar algunas de mis cosas, ahí me despedire de todos.
-Meg, no te puedes ir- su voz era algo serena.
-Mike, iré a verlos cada vez que pueda, lo prometo- resople- Ustedes son mi familia, no se podrán deshacer de mi tan fácil- escuché que rio- Así que no te preocupes.
- Meg te quiero, y me cuesta creer en la idea que estarás lejos.
-No estaré tan lejos, no me mudaré a China, estaré en California, a unas horas de distancia, no exageres- rei- Yo tampoco quiero estar lejos de ti- ¿Acaso yo dije eso?.
-Avisame cuando vuelvas, me tengo que ir.
-De acuerdo, nos vemos.
-Adiós- corté la llamada.
-No entiendo tu relación con Mike- Tony me sobresalto.
-Es solo mi amigo.
-Son amigos que se gustan- cantarrujeo .
-No fastidies- rei- Ya, vamos a trabajar.

Esta empresa industrial fue fundada por Howard Stark, durante comienzos del siglo veinte, siendo pionero en diferentes tipos de tecnología y constantemente ayudando a las Fuerzas Armas de los Estados Unidos distintas e innovadoras armas. Cuando Howard murió, su amigo, Obadiah Stane, tomo el mando de la empresa, hasta que Tony cumplió 21 años, el tomo el control absoluto de esta. A decir verdad, el lugar era inmenso, gigante, el edificio principal era elegante, Tony me dijo que ahí se llevaban acabo todo tipo de papeleo, como contratos y todo eso. Luego había un gran taller, donde se llevaba a cabo la construcción y ensamble de los armamentos, no había solo un taller, habían varios cada uno se especializaba en distintas cosas, y lo más bueno de todo era que la compañía tenía un convenio con el ejército de los Estados Unidos, así que si Tony necesitaba algo de ellos, ellos se lo facilitaban sin ningún problema.
Estábamos recorriendo las instalaciones, mostrándome lo que él creía que me iba a ser muy importante, luego fuimos a la parte externa me llevó a un lugar donde había algo que me sorprendió.
-Un reactor arc- dije asombrada. Había leído de el en internet, fue lo más importante que Howard podría haber echo en su vida, un reactor de energía a escala.
-Así es, lo construyó mi padre.
-Lo se, leí algo de eso, pensé que era mentira, ya sabes, para crear publicidad o algo así.
-Lo hizo junto con Anton Vanko, esto es una fuente que proporciona energía libre, pura y eficiente para Stark Industries- se quedó mirando la gran cosa azul que transmitía un campo electromagnético en el- Quiero hacer algo con el, ¿Alguna idea?
-Sintetizar- me miro extraño, vamos Stark, no es mucha ciencia- Ya sabes, si usamos esto en algo más pequeño, imagínate todo lo que podríamos hacer con tanto poder en algo tan pequeño.
-¿Acaso te crees del Talibán?
-Es imposible hablar contigo- rodee los ojos.
-No me malinterpretes, pero esa idea es buena, pero si cae en las manos equivocadas, sería un desastre, así que no me delates con la competencia.
-Que chistoso.
-Tony, aquí estas- me di vuelta y vi a un hombre grande y gordo, su poco cabello, tenía canas y ojos claros- No me digas que ella es- me señalo.
-Así es, ¿Creció un poco, no crees?
-Vaya- se paró delante de mi- Es un gusto conocerte Megan.
-Mucho gusto ¿Obadiah verdad?
-Dime Odie- me sonrió- Tony, vine a buscarte por qué tienes que firmar unos papeles.
-De acuerdo, vamos.
Caminamos por la compañía hasta llegar al edificio, la gente que entraba y salía me miraban asombrados, ¿Acaso no me saque la baba de la cara cuando desperté?
-Este es tu lugar- soltó Tony al frenar en una gran puerta- Has con el lo que quieras, yo iré con Odie a mi oficina- señalo una puerta que quedaba más lejos- Diviértete.
-Gracias- empuje la gran puerta e ingresé a el lugar, era absurdamente grande como para ser mi lugar de trabajo. Había un gran escritorio en el medio, justo detrás había una gran ventana donde podía ver los otros sectores de la compañía. Habían estantes vacíos, una máquina expendedora y una máquina de café, grave error, por qué no me gusta el café, luego arreglaría eso. Me senté en la silla y suspire, me sentía la reina del lugar, ¿Quien diría que una adolescente de 17 años ayudaría a una gran compañía que gana más de 22 millones de dólares anuales? Lo sé, esto parece una locura.
-¿Megan?- escuché la vos de Pepper entrando a mi oficina. "Mi oficina", que bien se oía eso.
-Hola Pep- le sonreí, esta mujer me caía bien.
-Me dijo Tony que estabas aquí- se sentó enfrente de mi- No he tenido tiempo de hablar contigo.
-Si, dime, que pasa
-Gracias por darle una oportunidad a Tony- me sonrió nuevamente- Tu eres lo qué Tony necesitaba para que pusiera los pies sobre la tierra.
-Gracias, creo.
-Y otra cosa, ¿Te gustó cómo quedó tu habitación?
-Perfecta, ame como la decoraste- sonreí- Lo único que me queda por hacer es comprar ropa para llenar el armario, y algunos libros para mi biblioteca, y también zapatos, maquillaje- rei- Bueno, todo lo que una chica necesita.
-Lo necesario- ambas reímos- Tony me mandó a hacer una extensiónes de sus tarjetas- me pasó una billetera negra con doble cierre, traía detalles en dorado, era una billetera muy elegante al decir verdad- Así que esto es tuyo- la tome algo dudosa- Ve y llena tu armario- se puso de pie- Me tengo que ir, ¿Te gustó la oficina?- asentí- También la puedes decorar a tu gusto.
-Genial, y muchas gracias Pep.
-Nos vemos Meg- se fue por la gran puerta. Tomé la hermosa billetera, y la observé determinadamente, para luego abrirla. Abrí el primer cierre y habían tres tarjetas de crédito, una licencia de conducir, y una identificación, tarjetas nunca he tenido, pero licencia e identificación si tengo, aguarden un segundo, esto tenía algo diferente, mi apellido no figuraba como Robinson, era Stark.
-¿Señorita Stark?- Happy entro a mi oficina.
-No me llames así, dime Meg, ya te lo he dicho- deje la billetera en el gran escritorio- ¿Que necesitas?
-El señor Stark quiere que vaya a su oficina.
-Se llama Tony, deja de ser tan formal- me levanté de la silla.
-Es mi deber ser formal.
-Como digas.

-Tienes razón, en teoría, soy menor.
-Ese no es el caso, yo trabajé desde los 8 años aquí, no se por que habría problema contigo.
-Es muy fácil lo que pasa, para Odie sería una humillación que una adolescentes sea, técnicamente, su jefa.
-Y más sabiendo que eres mujer.
-Que sexista.
-Yo no pienso eso, el si.
-Si es mucho inconveniente, mejor no trabajo aquí, Odie lleva más tiempo en esto que yo y sabe más que yo.
-No importa, si Odie fuera el director como lo fue hace mucho, tal vez influenciaria en esta decisión, pero ahora yo hago lo que quiera aquí- puso una hoja delante de mí- Si a mi se me ocurre empezar a vender zapatos para mascotas, lo haré, es mi problema.
-¿Estás seguro?
-¿De vender zapatos para mascotas? No lo sé.
-No hablo de eso-mire la hoja y a simple vista me di cuenta que era un contrato- Hablo de trabajar aquí.
-Estoy muy seguro- se sentó en su silla, y su rostro me decía que pensaba en algo- Se que es algo precipitado, pero Meg, eres inteligente y astuta, aquí encajaras muy bien, solo lee el contrato ¿De acuerdo?
-Esta bien- lo tome- Ah, y por cierto, gracias por la billetera y lo que traía dentro.
-De nada.
-Y otra cosa, ¿Cómo hiciste para cambiarme el apellido?
-Nunca lo cambie, siempre fue ese, en tu acta de nacimiento sale así- me quedé pensando- Sarah nunca te lo dijo, ¿Verdad?- negué con la cabeza- Me lo supuse- rodeo los ojos- Lee eso y luego ve que haces, ¿De acuerdo?
-Claro que si Stark.
-Iré por un café, ¿Quieres uno pequeña Stark?
-No me gusta el café.
-Te traeré dos- rodee los ojos mientras que el se iba por la gran puerta.