36 - Algo de drama.

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- ¿Hola? - pregunté algo adormilada luego de atender mi celular.
- ¿Cómo te sientes? - su voz ronca se escuchaba del otro lado de la línea.
- Viva gracias a ti - me removi en la cama y vi que Mike seguia dormido.
- Estoy hablando en serio.
- Estoy bien papá, algo adolorida, pero bien.
- De acuerdo - divago un poco - ¿Quieres que vayamos a comer algo por ahí?
- ¿Algo asi como una salida de padre e hija?- pregunte en cierto tono divertido.
- Si, algo normal; creo que nos lo merecemos.
- Si, me parece perfecto.
- Paso por ti dentro de media hora.
- Genial, nos vemos - corte la llamada. Me levante de mi cama para tomarme un analgésico, seguido de eso fui hasta el baño de mi habitación para cepillar mis dientes, peinarme y ocultar un poco las ojeras lilas que tenia. Opte por vestirme con algo cómodo y sencillo.
- ¿Adonde vas? - se incorporo en la cama algo dormido aún.
- Ire con Tony - me acerque hasta el y bese sus labios - Me siento bien, tu sigue durmiendo - le dedique una sonrisa para luego tomar mi bolso y salir de mi habitación.

-Hola Papá- salude alegre luego de subirme a su auto.
- Hola Meg - me dedico una sonrisa - Muy bien, ¿Adonde quieres que vayamos?
- Son las 11:30, yo diria que ir a desayunar, es sabado asi que podemos desayunar a la hora que queramos.
- De acuerdo- puso en marcha el Audi A3 negro con vidrios polarizados mientras que de fondo se escuchaba musica de "The Police".

- Un cafe con crema grande y una porción de pastel de vainilla - le dijo al camarero mientras que este tomaba la orden.
- Y yo quiero un capuchino con dos muffins de chocolate - le entregue la carta de aperitivos al chico, este nos sonrió algo nervioso.
- De acuerdo, ya les traigo su orden - nos miro aún más nerviosos mientras que titubeaba - Señor Stark, no quiero parecer un acosador o algo asi, pero lo admiro - mi padre y yo intercambiamos miradas con una pizca de sorpresa - Queria pedirle un autógrafo, si quiere, por supuesto.
- ¿Tienes papel y bolígrafo? - preguntó mi padre.
El pelinegro asintió nervioso mientras que este sacaba una pequeña agenda y le entregaba el boligrafo con el que previamente el habia tomado nuestra orden, Tony lo tomo y lo firmo.
- ¿Cómo te llamas?
- Jason - tartamudeo.
- Muy bien Jason, aqui tienes - le extendió sus cosas.
- Gracias señor Stark - las tomo y las guardo - Es un placer tenerlo aqui y a su hija - me sonrió algo más calmado.
- Gracias - respondimos al unísono, luego el muchacho se fue a seguir con su trabajo.
- Wow, eso fue extraño - reí leve.
- Ya tendrías que estar acostumbrada - solto Tony - Como sea, ¿Dormiste bien?
- Como un bebé, estaba muy cansada.
- Era de esperar - divago un poco - Ian esta en prisión - solto desprevenido.
- Es lo que se merece - un escalofrío recorrió mi piel al recordar lo que paso. Mi vista se poso en la gran ventana de la cafeteria que daba a la calle, donde la gente iba y venia, algunos con prisa y otros con suma paz. Senti como mis manos fueron capturada por las de Tony, mi vista ahora estaba en el.
- ¿Qué? - pregunté extrañada.
- ¿De verdad estas bien?
- Si papá, lo estoy, tengo que estar bien, no voy a sucumbir ante estas cosas que pasan, a ponerme mal o a llorar como una niñita, eso no arregla nada.
- Casi mueres ahogada Meg, no son cosas para tomarse a la ligera - su semblante cambio de preocupado a serio.
- Pero tu me salvaste como yo a ti en cada situación desafortunada que hemos pasado, siempre uno para el otro, se que suena un cliché, pero somos una familia y tenemos que estar unidos - suspire - Aunque nos estuviera acechando el fin del mundo, yo siempre estaré a tu lado Tony, por que la sangre es más espesa que el agua - mi padre me miro unos segundo en silencio, como si estuviera analizando las palabras que emanaba de mi boca hace unos segundos. Antes de que Tony se dignara a decir algo, Jason llego con nuestra orden, separamos nuestras manos que estaban sobre la mesa, ahora en cambió estaba el desayuno.
- Disfrutenlo - nos sonrió, lo cual hicimos tambien para que luego se fuera.
- Ah y otra cosa más - levante mi dedo para que no hablara - Nada de tratarme como una niñita indefensa, o subestimarme, creeme Tony, no por tener 18 quiere decir que soy una devilucha, creo que ya te lo he demostrado.
- Si lo se Meg, es solo que me cuesta aceptar el echo que ya no eres la bebé que alguna vez cargue en mis brazos.
- ¿Estas melancólico? - solte burlona para luego darle un trago a mi capuchino. El solo resoplo frustrado mientras que yo rei leve.
- Cuando volvamos a casa habrán severos cambios.
- ¿Buenos o malos?
- Buenos - me sonrió.

Megan 1.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora