5- Mucho por prosesar

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-Te escapaste, literalmente- enumeraba con los dedos- No fuiste al partido de tu hermano, faltaste al trabajo, eres muy impulsiva Megan, y no te das cuenta que eso afecta a los que te queremos.
-¿Vas a empezar a sarmonear? Por que si lo vas a hacer me voy- me puse de pie.
-Megan- Mike mi fulminó con la mirada- Basta de berrinches - dijo entre dientes.
-Gracias Mike- mamá se sentó en el sofá que estaba enfrente del más grande, donde yo estaba. Mike se quedó y se sentó a mi lado. Genial, mamá y Mike contra Megan, es muy injusto- Meg, el otro día se me fue la mano...
-Si, se fue hacia mi rostro.
-¡Megan!- chillo Mike
-Esto será muy difícil- soltó frustrada mamá.
-De a acuerdo- rodee los ojos- Trataré de tener la bocota cerrada, prosigue Sarah- me miro con el seño fruncido, nunca la llamaba por su nombre.
-Meg, solo quiero que me entiendas. Hice así las cosas porque creí que era lo mejor pero debes entender que yo también sufrí con todo esto, yo amaba a Tony, pero más te amaba a ti y decidí por ti, en eso tienes la razón-extendió sus manos y tomo las mías- Eras tan pequeña, tan frágil, pensé que no ibas a soportar el estilo de vida de tu padre, por eso hice lo que hice, por favor, perdóname y sobre todo, entiende- mamá, ya estás llorando, eso no es justo- Siempre quise hacer lo mejor para ti- me quedé mirándola y pensando, ¿Tiene razón? Tal vez si, tal ves ella si se arrepiente de todo, de haber sido tan precipitada en hacer las cosas sin saber lo que pasaría cuando yo creciera. Todos cometemos errores, mamá los cometió, pero no lo hizo con malas intenciones, a pesar de todo, ella siempre estuvo conmigo y siempre estará.
-Esta bien- solté- Te entiendo mamá y no tienes por que pedir perdón, tu hiciste lo mejor para mí, aunque te hayas equivocado- suspire- Todos nos equivocamos, está todo bien, ¿De acuerdo?
-De acuerdo- me abrazo, se lo correspondi, creo que lo que más odio en el mundo es estar peleada con ella, vi de reojo y Mike sonreía.
-¡Megan regresaste!- mamá y yo nos soltamos y Peter venía corriendo hacia mi. Lo abracé luego de susurrarle que me perdonará por no haber ido a su partido. Es como dije, todos cometemos errores y faltas en nuestras vidas.

-Me alegra que todo esté bien- dijo mientras que yo me tiraba en mi cama y el se sentaba a la orilla de esta, estaba satisfecha, ya que mamá hizo un delicioso almuerzo que compartí con ella, Joseph, quien se alegro que todo estuviera bien, Peter y claro, Mike.
-Yo también- largué un suspiro pesado- ¿Qué hora es?- le pregunté.
-Una de la tarde- se recostó a mi lado- Hoy trabajo de noche.
-Oh genial-me quedé callada mientras que nos mirábamos algo extraño, bueno, luego del beso, todo a sido extraño, para mi en particular, no se para el.
-Me gustas Meg- y aquí es en la parte que dejó de respirar y me pongo roja como un tomate.
-¿Lo dices en serio?
-Si.
-Tu también me gustas Mike, pero- me quedé callada por unos segundos para buscar las palabras adecuadas- Pero no quiero que nos precipitemos a nada, ya sabes, tu me gustas también, pero nunca he sido partidaria de las relaciones y todo eso.
-Te entiendo, y se lo que piensas, por eso nunca me arriesgue a decirte algo.
-Solamente dejemos que las cosas pasen, ¿De acuerdo?
-De acuerdo- se acercó a mí rostro y me beso tiernamente. El beso continuo, Mike estaba arriba de mi, sosteniendo su peso en un brazo y con su mano libre acariciaba mi rostro. Deje que me besara, deje que lo hiciera. Yo mantenía mis ojos cerrados mientras que mis manos se posaban en su cuello. Me gustaba estar así con el, no me mal entiendan.

-¿Que harás con Tony?
-¿Que?- un gran signo de interrogación se hizo en mi rostro.
-Me refiero a que si vas a hablar con él o algo- dijo mientras que estábamos caminando a paso lento hasta donde estaba su auto.
-Creo que si, tengo que saber adónde se hospeda, se que el no es de aquí.
-Tendrías que preguntarle a tu mama- empezó a jugar con las llaves de su auto- Si pasa algo nuevo y necesitas ayuda dime- dejamos de caminar ya que habíamos llegado al lado de su Audi A3 en color negro, todavía recuerdo cuando se lo compro, tubo que ahorrar mucho, así que lo cuida como oro, yo también lo haría, es un auto hermoso.
- De acuerdo- abracé mis brazos ya que hacía algo de frío y yo había salido a despedirlo sin abrigo- Y gracias- le sonreí.
-No tienes que agradecer nada-me devolvió la sonrisa- Me tengo que ir- beso mi frente lentamente, se que quería besarme en los labios, pero seguro que no lo hizo por miedo a que le dijera algo o qué alguien nos viera.
-Adiós- susurré. Se adentro en su auto, prendió el motor y bajo la ventanilla.
-Toma- me extendió un pen drive, lo tome algo confundida- Tu mamá me lo dio cuando escapaste de mi departamento.
-¿Que tiene dentro?
-No lo se, lo que sea que tenga, luego me dices, adiós.
Vi como su auto se perdía a lo lejos, mientras que jugaba con el pequeño dispositivo en mi mano, ¿Que tendrá esto? Bueno Megan, no es mucha ciencia, conectalo en tu computadora y sabrás.

Megan 1.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora