Ambos cursan séptimo grado, tienen 12 y 13 años, pero él está con una chica un año mayor, su primer beso fue con ella. Y cuando más empezaba a amar su relación, ella termina con él por razones desconocidas, su corazón duele y se siente solo. Pero aunque él no lo sabe, siempre hay alguien que lo ve, que siempre está al tanto de todo lo que pueda pasar con él, está enamorada hace dos años en secreto y ahora que se enteró que está soltero, luchara por hacerle saber sus sentimientos.
---¿Kim Hye Min?-anuncia la profesora.
---Presente-contesta a su llamado.
---¿Kwon Ji Yong?-este no responde perdido en su reciente ruptura-¿Kwon Ji Yong?-sigue sin haber respuesta-Hye golpea su cabeza con una pequeña bolita de papel haciéndolo volver de su mundo-¿Kwon Ji Yong?
---Presente-responde rápidamente.
---A la próxima le pongo falla señor-continua con los alumnos restantes.
Ambos perdidos en su mundo, hacen caso omiso a la clase, él pensando del porque la ruptura con su novia y ella tratando de hallar la forma de consolarlo. Así transcurren las clases durante el día, cada uno va a su casa, pensando siempre en lo mismo. En la cena, en el baño, hablando con sus padres, en el cuarto, en la cama, hasta por fin conciliar el sueño.
Un nuevo día comienza, esta vez quiere hacerlo reír, pero su intento por hacerse notar falla, él solo piensa en que su corazón fue lastimado tan joven por motivos desconocidos, ¿Acaso hizo algo malo? ¿En algún momento la hizo sentir mal? ¿Que pudo haber fallado, por qué tan de repente? Esa tarde decide ir a su casa, la ve con otro muchacho cogidos de la mano muy sonrientes, se mira un chico mucho más maduro, ahora entiende del porque la ruptura, consiguió a alguien de su misma o más edad. Vuelve a casa más deprimido que nunca, se refugia en la música, suelta una lágrima por cada nota melancólica de las canciones de desamor, siente que jamás se recuperara de esto. Las clases son largas y eternas para él, por el contrario Hye no se siente nada satisfecha, verlo 8 horas diarias no son suficientes.
---¡¡¡Oye!!! ¿Hye Min, tienes un borrador que me prestes?-Ji Yong llama su atención.
"Sabe mi nombre" celebra en su cabeza, gustosa se lo presta, el roce de piel con piel, hace que la suya se erice, es lo más cerca que ha estado en dos años. Ji Yong olvida entregar el borrador al final de la clase, pero no importa, será una excusa para hablarle la próxima clase.
Dos semanas y aun no tiene su borrador de regreso, es cierto que dijo que le hablaría, pero le da un algo en el pecho que se impide, esas mariposas que se siente cuando tienes a esa persona cerca, sientes que toda la sangre se va al piso, te sientes débil y piensas que te desmayaras, esa tembladera que es difícil de controlar. Hye se resigna a perder su borrador, no es lo suficientemente valiente para iniciar una conversación con él, ni siquiera para pedir de vuelta un objeto suyo.
---¡¡¡Oye!!!-grita saliendo de la secundaria-¡¡¡Hye Min!!!!-se detiene en seco al escuchar de nuevo esa voz diciendo su nombre-Oye perdí tu borrador, te regreso este-lo saca del bolsillo derecho de su pantalón-Es nuevo, perdona por la demora-Hye extiende sus manos para recibirlo, siente que se desmaya, pero se mantiene en pie después de recibir una hermosa sonrisa de su parte.
Da brinquitos de felicidad camino a su casa, le regreso el borrador, no se olvidó de ella, esto le da un poco más de valentía para arriesgarse más a la próxima, es feliz brincando por su casa, a su hermana mayor le extraña este comportamiento, "¡¡¡ah!!! La adolescencia" suspira en su interior.
Pronto llega el festival de verano, todos arman presentaciones para presentarlo ante sus padres y demás alumnos de la secundaria, es un largo mes en los que todos ponen de su parte para que todo salga lo mejor posible, cantan, bailan y hacen pequeños monólogos, todo sale perfecto en este maravilloso día, los patios están llenos de orgullosos padres de familia y los salones con sus respectivos alumnos celebran el espectacular día, la maestra da buenos incentivos con puntos de más en las materias y los felicita por dar su mejor esfuerzo, los alumnos se reúnen en el patio con sus padres, Ji Yong sale primero, Hye Min lo sigue a toda carrera, tropieza con todo mundo, hay demasiada gente, lo pierde de vista, lo busca con los ojos por todos lados pero no lo encuentra.
---¡¡A un lado!!-corre deprisa, Hye se queda estática, ahora es él quien viene a toda prisa hacia ella, trata de esquivarla, pero uno de sus compañeros hace que tropiece con ella amortiguando el golpe-Disculpa-se quita de encima.
---Itchhh-se queja, hay sangre en su rodilla.
---Perdón, no fue mi intención, ¿Vez lo que ocasionas?-regaña a su compañero-¿Tenías que empujarme?
---Se quedó como estatua hay, ¿Cómo es que una persona deja que una manada de animales se le venga encima?
---Animal tu-el resto de compañeros empieza a protestar por el comentario.
---Sube-le muestra su espalda-Te llevo a la enfermería.
Rumbo a la enfermería siente que su corazón se va a salir del pecho, primero porque es la segunda vez que están tan cerca y segundo porque sus senos en pleno desarrollo rozan con la espalda del joven, además de que este toca sus piernas desnudas.
---Cuando salgamos de aquí, te invito un helado, ¿Quieres?-pregunta con ella aun en la espalda.
---Me encantaría-responde suave.
Huele su cabello disimuladamente, se sujeta firme a su cuello, nunca le había parecido el camino hacia la enfermería tan corto.
---Te espero afuera-la deja en la camilla y sale.
Ji Yong e sienta en una de las sillas de espera, se siente avergonzado por lo ocurrido, a la vez se siente algo extraño, la respiración de ella aún está presente en su nuca, su aroma a quedado impregnado en su ropa, la espalda le ha quedado húmeda por el sudor de ambos, es una sensación agradable y rara a la vez, sin quererlo el sudor se ha mezclado por encima de la ropa así que sale un momento a tomar aire fresco.
---¿No vas a ir con nosotros?-pregunta uno de sus compañeros.
---No, ya quede en algo, si ves a mis padres les dices que no me esperen, que llego después.
---Ok.
Rápidamente se le es desinfectada la herida, mientras la enfermera pone algo de benditas recibe una llamada telefónica.
---¿En dónde estás? Te estamos esperando-es su madre al otro lado.
---Me quedare con la maestra para ayudarle con el desorden, sigan sin mí por favor-miente.
---No te demores.
---Si señora.
Antes de salir de la enfermería respira nerviosa, le da nervios salir y verlo en su espera. Sale despacio, observa las silla pero estas están vacías, la decepción llega, por un momento pensó que esperaría por ella, camina por el pasillo algo coja hasta salir al aire libre, mira el horizonte observando aun alumnos en la secundaria, la decepción no deja que note la presencia de su amado a uno de los costados de la puerta y sigue caminando cabizbaja.
---¿Aun te duele mucho?-pregunta a sus espaldas, esta sonriente se gira.
---Un poco-sus mejillas se vuelven más carmesí.
---Déjame ayudarte-se pone a un lado de ella y le ofrece su brazo como apoyo. Acepta la ayuda y entrelaza su brazo con el de él.
---Gracias-sonríe tímida.