Cierran la ducha, se besan y se acarician, el erecto pene de Ji Yong roza con la entrada de Hye, ambos salen del baño y van a la habitación, la posa sobre la cama y se mete entre sus piernas, mueve la pelvis y la roza pero no la penetra.
---Traje condones-dice Hye agitada.
Ji Yong la deja levantarse, esta se envuelve la sabana en el cuerpo y va por la protección, una vez regresa se ofrece a ponerlo y hace e procedimiento tal cual su madre le explico haciendo de la erección una fuerte y gruesa por el tacto de la piel de su novia, Ji Yong la gira y se posa sobre ella, la toma de la cintura y la penetra. Empieza con unos movimientos suaves, haciendo sentir a Hye muy deseosa, esta pasa sus manos por la espalda del joven y delinea su columna verteebral hasta llegar al cuello, lo acerca a ella y lo besa, una de las manos de Ji Yong baja a una de las piernas y la alza para penetrarla más profundo. Incrementa la velocidad, sintiéndose fascinado por la caverna húmeda, angosta y carnosa que abraza su pene.
---¡Ah! ¡Ah! ¡Sí!-Hye se estremece-¡Sí! ¡Te amo! ¡Ah!
---¡Ah!-gime en su oído-¡Ah!-la embiste con fuerza y besa su cuello-También... ¡Te amo! ¡Ah!-besa sus labios jugando con la lengua.
La levanta por la cintura y la lleva al baño de nuevo, no quiere despertar a su bebé a causa de sus intensos gemidos, esta se prende a su cuerpo con los pies y brazos, Ji Yong la pega a la pared y sigue con lo suyo, retira su pene y se sienta en el piso para que ella se siente sobre él, esta lo hace y lo abraza, se mueve de arriba a abajo, al principio mantiene un movimiento suave mientras se acostumbra al tamaño nuevamente, con el tiempo lo hace un poco más rápido, se pega completamente a él para estimular el clítoris con el caucho del condón que alcanza a tocar esta zona, se arquea llegando al éxtasis, Ji Yong la gira y sigue embistiéndola hasta que logra llegar, retira su pene y se quita el condón, lo ata y lo lanza hasta la cesta de basura. Ambos sonríen y se ven, miran sus cuerpos sin vergüenza, los senos de Hye ante los ojos de su novio son hermosos, suaves y redondos, además de que son los únicos que ha visto, los toca redondeando la aureola, los masajea con delicadeza, aprieta los erectos pezones con los labios suavemente, Hye enreda sus dedos en el cabello de este mientras hace lo suyo. Abren la ducha y terminan de bañarse, cuando salen ven al pequeño parado entre la cuna apoyándose de las barandas. Cuando los ve sonríe, se visten rápidamente, alistan el baño para el pequeño y lo bañan entre los dos, desayunan juntos, el resto de día es muy agradable, dejan al niño en el caminador para hacerlo caminar, pero este prefiere la ayuda de sus padres, no se sienten incomodo allí metido, el pequeño chupa la nariz de su padre, Hye le muestra un seno para ver si hace lo mismo, el color del pezón le llama la atención y lo toca apretándolo un poco con sus pequeños dedos, después se acerca y lo introduce a su boca pero no succiona, Hye se ríe por las cosquillas que sus pequeños dientes le producen.
---¿Succiona?-pregunta Ji Yong curioso.
---No, solo esta hay-sigue riéndose.
Ji Yong se acerca al seno y lo besa, el pequeño lo ve y sonríe, se retira, toma el seno con sus pequeñas manitos, de nuevo lo ve y se acerca para introducirlo a su boca, aprieta el pezón con la lengua y paladar para después halarlo, produciendo dolor en su madre, Hye lo aleja y se guarda el seno, Ji Yong se ríe al ver que el pequeño busca sacarlo de nuevo.
---¡Mío!-Ji Yong toca sobre la ropa.
La creatura se ríe e intenta apartar la mano de su padre pero no puede contra la fuerza de este, su cara se torna triste porque quiere llorar, Ji Yong lo alza y lo besa, pero este ahora quiere ir con su madre.
---¡Di mamá! Si no dices mamá no te dejare ir con ella.
El pequeño lo ve como a un juego y en vez de intentar repetir las palabras se ríe, se acerca al rostro de su padre y de nuevo le chupa la nariz, ambos padres no pueden de la risa. La hora de volver a casa se acerca, van al cuarto para empacar las cosas, tienen todo preparado pero una fuerte tormenta los toma de improvisto, ambos piden al cielo porque la persona que debe ir por ellos no valla, además sería muy riesgoso conducir en plena llovizna, los tres se acuestan en la cama a esperar, pero parece que no vendrán, entonces Hye se para y pone a hacer algo de comer. Mientras tanto en el cuarto Ji Yong se queda con su pequeño que está jugando con algunos juguetes sobre la cama, hace lo posible y le repite una y otra vez para que diga "mamá"
