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K a r o l

me siento un tanto feliz, los padres de ruggero vendrán a visitarlo me caen súper bien ellos son muy gentiles conmigo no como su hijo, en fin me caen bien y Ruggero pues lo amo eso es lo que me importa, en estos momento me encontraba preparando la cena, no es que presuma pero se cocinar muy bien no es por que halla nacido con ese don pero es que mi madre era chef y me enseño muchas cosas asi que no se me dificulto tanto ser la empleada de la mansión, alguien interrumpe mis pensamientos y era él, su cabello, sus ojos, su boca dios era perfecto para mi, tenia todo lo que mas me gustaba.

- karol ya esta lista la cena, mis padres no tardan en llegar y necesito que todo este en perfecto orden - dijo el, precioso pensé.

lo miraba, era tan dulce su voz se que podrá ser algunas veces muy agresivo pero lo amo tal y como es. estoy tan agradecida por estar aquí trabajando para él.

- karol¡¡ te estoy hablando- su grito me saco de mi transe.

- si señor, ya casi esta lista, cuanto falta para que lleguen, digo para tener todo preparado- dije con cierto nerviosismo.

- en 1 hora, quiero que incluyas un plato mas, candelaria también vendrá - mi expresión cambio.

- si señor, se le ofrece algo mas- dije seria.

- si, que desaparezcas de mi vista- lo mire triste.

como les venia contando anteriormente, avecés se comporta de esta manera y me duele mucho es inexplicable como el me hace tanto daño pero a la vez me eleva a las estrellas, aunque mi cara cambio totalmente cuando dijo que candelaria vendría, no puede ser solo prepare 4 platos ahora me quedare sin comer hoy, estoy acostumbrada a este tipo de situaciones.

-si señor, ahora mismo -

sali de la sala directo a la cocina con una cara que reflejaba el dolor y toda la tristeza que sentía por dentro, apenas llego a la cocina empece hablar para si misma y termine diciéndolo en voz alta-

- porque me tratas de esa manera, que crees que no tengo sentimientos o que? que te creíste - dije suspirando.

- creo que soy tu jefe, y no creo que sea bueno que te expreses de esa manera, y te recuerdo que no quiero tener otro problema por tu culpa, así que compórtate o si no tu te mides a las consecuencias oíste - otra vez me grito, pero que puedo hacer.

-- si Señor, no volverá a ocurrir - baje la cabeza.

R u g g e r o

Al fin había pasado 1 hora, sonó el timbre era candelaria se veía tan hermosa con el vestido que tenia puesto, si se preguntaran por karol, esto es así siempre me toca ponerla en su lugar, es como una niña rebelde inmadura, deje que cande entrara y se sentó en la sala, es tan linda pense.

- amor, vengo muy cansada, todo el día dando vueltas, el trabajo me tiene muy cansada, ahy perdón no te salude, hola amor- se acerca y me da un beso corto en los labios- te extrañe

- yo también amor, quieres algo de tomar?- le pregunte.

- no se, pero si quiero un licuado de banano- dijo cruzando las piernas.

- si esta bien, karol- la llame en voz alta.

- si señor, que se le ofrece- dijo y rode los ojos.

- quiero que le preares a cande un licuada de banano- dije lo mas serio posible.

- si señor.- se va con la cara baja, dramática.

- amor y que le pasa a esta- dijo mi novia apuntandola.

Te Seguiré AmandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora