#3 ¿quieres jugar? ©park jimin.

Capítulo 33.

Tiró sus tacones y se dejó caer sobre una silla de la sala, masajeando su cien debido a un fuerte dolor de cabeza. La fuerte luz del día quemaba sus ojos y una gran resaca tenía, no sólo ella, Jimin también. Los tres pequeños corrieron hacia donde ellos para recibirlos con un abrazo y llenarlos de besos por todo su rostro, a las espaldas de ellos, salieron los demás, riéndose de aquella escena y de lo que había pasado entre aquella pareja.

-La dejaste exhausta- comentó Jungkook dando una palmada en su espalda. -así se hace, campeón- le guiñó el ojo y caminó hacia la cocina.

-Sé que tuvieron una noche agitada pero, llamaron del trabajo, Jimin- comentó Lisa tirando el móvil del nombrado hacía sus piernas. Él tomó el celular y pudo darse cuenta de que tenía ciento de llamadas y mensajes de su secretaria, informando que tendría una junta hoy a la noche con unos empresarios alemanes, quienes darían la firma para hacer que el nivel de la empresa crezca un poco más.

-Iré a darme un baño- recogió sus tacones y caminó hacia las escaleras, subiendo lentamente teniendo su mano aún en su frente, Jimin también le siguió el paso y, lo más probable era que tenía que irse hoy en la tarde.

Su vestido se vio en el suelo, su cuerpo totalmente desnudo a la espera de Jimin, tomarían un baño juntos, como pareja. Cerró sus ojos al sentir como las gotas de agua caliente caían sobre su cuerpo, sintiendo que era lo mejor del mundo para quitar toda pesadez. No volvería a tomar de aquella manera. Las manos de Jimin se posaron sobre sus hombros y dio un casto beso en ellos, luego, pasó el jabón.

-Estoy realmente cansada- cerró la llave y aplicó shampoo en su mano para llevarlo a su cabeza y empezar a hacer masajes sobre ella.

-Significa que lo hice bien- sonrió coqueto. -Podrás dormir todo lo que quieras cuando lleguemos a casa, en la tarde nos tenemos que ir.

-¡Amor! Quiero quedarme, los niños la pasan bien al igual que nosotros, ¿es urgente aquella junta?- interrogó.

-Lo es si quiero invertir más ganancia en la empresa y más personal- respondió. -Podemos venir otro día, ésta es la casa de Namjoon y la puede prestar cuando él quiera- abrió nuevamente la llave y el agua salió.

-Si quieres ir ve, pero te vas solo- advirtió y removio el shampoo de su cabello al igual que él.

Después de unos treinta minutos ambos se encontraban hablando solos en la habitación respecto a ese tema, él tampoco no quería irse pero eran cuestiones del trabajo que lo obligaban a hacerlo. Sacó su ropa del closet y la metió a la maleta, la última y después se marcharía.

-Volveré mañana y nos quedaremos un día más- comentó Jimin bajando la maleta de la cama. -¿Segura que no quieres venir?- la oferta de hacerle compañía aún seguía en pie, pero ella se negaba cuántas veces sean necesarias.

-Ya te dije, si quieres ir irás solo, me quedaré con los niños y te estaremos esperando- ajustó su corbata y su camisa color blanco.

-Eres la mujer más hermosa que mis ojos han visto- sonrió y la besó en los labios, tomándole de la cintura para pegarla más a su canto.

-Por más que me digas esas palabras no cambiaré de opinión, amor- rió ella. -Quizá por la noche llegue, yo también deje algunas cosas sin resolver.

-Está bien- respondió Jimin. -Vamos, llevamos demasiado tiempo en la habitación y pueden pensar que estamos teniendo sexo- rió y tomó las maletas para salir de donde estaban.

-Para ti todo es sexo, ¿verdad?- rió ella mientras bajaba escalón por escalón. -Nunca vas a cambiar.

-¿Te vas papi?- preguntaron las gemelas al unísono al ver a su padre sostener las maletas.

-Papi tiene que hacer algunas cosas en casa y en el trabajo, pero volveré niñas- besó cada mejilla de ella y sonrió pero, Lilly aún mantenía en su rostro la expresión de tristeza. -¿Te pasa algo?- interrogó sosteniendo sus manos.

-Ayer prometiste que ibas a dormir conmigo y no lo hiciste. Tuve una pesadilla y no estuviste a mi lado para poder abrazarte- escondió su rostro en el abrigo de Jimin y lo abrazó con demasiada fuerza. -Pensé que iba a ser devorada por aquel monstruo.

-Perdóname, cielo- le acarició la cabeza y también la abrazó. -Pero cuando llegues a casa ya no podrás abrazarme, un nuevo amiguito vas a tener- le susurró en el oído y le besó por última vez la mejilla.

-¡Dime qué es!- levantó sus brazos para ser alzada pero Jimin negó, sería todo sorpresa.

-Bien, ya es hora de irme- miró su reloj de mano y besó los labios de_____. -Te veo en la noche, amor.

-Así será- un casto beso en los labios y Jimin terminó de despedirse para salir y meterse en su auto para emprender camino a casa.

Espero que les guste :(