Capítulo 27.

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Terminó de beber su taza de café y se levantó de la silla para caminar unos cuantos pasos hacia la ventana. Faltaban pocos minutos para que la gran junta empezara. Tenía la plena seguridad de que todo iba a salir bien y nada malo pasaría. Aquellos papeles que Sara le dio se los memorizó al derecho y al revés en dado caso que se le olvidara así fuera una simple palabra.

Miró su reloj de mano y este maraca las 12:00pm, dando a entender que tendría que estar en la sala ocho para llevar todo a cabo. Su abrigo que se encontraba en el espaldar de la silla lo puso sobre su espalda y con su mano derecha cogió el móvil y las llaves de su oficina para asegurar de que nadie pudiera entrar.

Los tacones de punta se hicieron escuchar en el gran y largo pasillo. Jimin giró su cabeza y a lo lejos vio como Sara ajustaba sus lentes y tomaba una postura más seria. Hablar con aquellas personas daba miedo y, el mismísimo Jimin empezaba a tenerlo. Decidió parar su caminar para esperar a su secretaria quien cada vez apuraba su andar.

Un asentimiento de cabeza bastó para que ambos caminaran hasta el ascensor, el dedo índice de Jimin se vio sobre el piso quinto. La música clásica salía por los parlantes dejando que el ambiente se volviera tranquilo como lo estaba minutos antes.

-Hace poco llamó tu esposa- comentó Sara antes de abrir la gran puerta color marrón. -Dice que llegará unos minutos más tarde a casa debido a que saldrá con alguien de la empresa.

-¿No te dijo quién era?- interrogó Jimin. La mujer negó con la cabeza. El pelinegro sólo se limitó a permanecer tranquilo. Con fuerza abrió la puerta causando un pequeño brinco en los demás de la sala y miedo a la vez por su cambio de faceta. No quería sacar conclusiones falsas pero, su mente retorcida le decía que saldría con alguien y, no era de la empresa.

<***>

La castaña organizaba todos los papeles que se encontraban en su mesa. Facturas, cheques, formularios y demás cosas yacian en la mesa de cristal. No sin antes olvidar las mil fotografías de su esposo junto con sus hijos. Corrió hasta su bolso al escuchar su móvil sonar, observó la pantalla y pudo darse cuenta de que su amigo le estaba llamando.

Aquel día en donde Thomas y ella platicaban tocaron tema de un trabajo. Thomas al quedar viudo dejó su vida hasta todo lo que más quería en este mundo. Un trabajo necesitaba rápido para poder rehacer su vida sin ningún problema, olvidando las cosas del pasado para vivir lo que ahora se llama el presente.

Bastante personal hacia falta en su empresa y, lo que andaba buscando era un buen contador. Thomas era uno de ellos. La castaña al saber aquella noticia no dudó en darle una gran oferta de trabajo.

-Llegaré en un par de minutos, te veo pronto- la gruesa voz de Thomas se podía escuchar a la perfección. La castaña solo respondió un simple está bien y la llamada finalizó.

Volvió a lo que estaba haciendo y nuevamente sonó su móvil.

-¿Con quién hablabas?- la voz enojada de Jimin pegó fuertemente en todo su sistema auditivo. -Te llamé y sonaba que estaba alguien más en línea.

-Con Thomas, nuestro vecino- las mentiras no iban con ella así que, lo mejor era decir la verdad.

-¿Saldrás con él?- interrogó Jimin.

-Es una entrevista de trabajo- respondió ella. -Así que si ya empiezas a sacar tus películas es mejor que no lo hagas.

-Nunca dije que lo haría- atacó con seguridad causando una pequeña risa en____.

-Te conozco y, sé que no me puedes ver con alguien porque ahí mismo sale tu lado psicópata.

-Haré de cuenta que no estoy celoso y que aquel hombre no verá a mi mujer, ¿vale?- el ruido proveniente desde la línea de Jimin molestaba a la castaña.

-Y yo haré de cuenta que no estás celoso y que no sacarás historias las cuales sí sabes hacer pero no en esta ocasión- la señal de que Thomas había llegado alarmó a_____.

-Entonces nada malo pasará- comentó él.

-También haré de cuenta que no ha llegado y haré de cuenta que no te dejo por ir a verlo. Te amo cielo- sonrió ella.

-Haré de cuenta que no me molestó lo que dijiste. Te veo en la casa, también te amo- y esas fueron las últimas palabras para finalizar la llamada.

Con un beso en la mejilla seguido de un abrazo fue el saludo de ambos para comenzar con la pequeña charla que daría la castaña antes de comenzar el grandioso tour por su empresa. Su traje fino dejaba mucho que decir, tomando un porte diferente cuando se trataba de negocios, no sin antes dejar de lado aquella fragancia que desde un comienzo enamoró las fosas nasales de_____.

-Eres muy linda al ofrecerme una oportunidad de trabajar contigo- comentó Thomas antes de salir de la oficina de_____.

-No digas eso, serás un buen compañero de trabajo. Eres una persona recta y eso me lo has demostrado- respondió.

-¿Tienes libre en la noche?- preguntó con las manos en los bolsillos mirando sus zapatos que brillaban por el betún que había aplicado.

-Saldré con mi familia- respondió al instante. -¿Querías hablar de algo?- interrogó haciendo sonar sus tacones de punta.

-Invitarte a comer algo por lo de la oferta de trabajo.

-¡Oh! No tienes que devolver nada a cambio, tómalo como un regalo de bienvenida- sonrió dándole un pequeño golpe en su estómago. -Ahora sí, empezamos con mostrarte todo de mi empresa- Thomas asintió sonriendo y le siguió el paso a_____.


El vídeo que hice está en mi tablero de mensajes. Denle amor 💕.

#3 ¿quieres jugar? ©park jimin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora