Capítulo 30.

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Era una idea totalmente descabellada e imposible de pensar. Aquella mujer no podría ser la hermana de la persona que tanto odio en su existencia, una simple y vil mentira que se estaba creando él mismo. Se levantó rápido de la silla cuando sintió la presencia de ella detrás de su espalda, caminó lo más rápido hasta donde se encontraba su mujer.

La castaña se encontraba platicando alegremente con su amiga Lisa en compañía de dos jugos de naranja que Jungkook pudo preparar, lo único. La llamó con la vista y esta se disculpo para atender a Jimin quien lucia estresado y sumamente cansado con tan solo estar unas horas en el lugar.

-¿Podemos hablar un rato?- preguntó Jimin tomando la mano de_____para llevarla dentro de la casa escaleras arriba sin siquiera dejarla responder. Estando ya en la habitación la hizo sentar en la cama y aseguró la puerta para que nadie pudiera entrar o salir.

Jimin se abalanzó sobre ella para besarla y hacer que quedara debajo de su cuerpo, sus labios bajaron hasta su cuello y lo besó subiendo nuevamente a la boca de ella haciendo que sus manos fueran directamente a la blusa color blanco para romperla como siempre acostumbraba hacer._____se separó de Jimin y lo observó enojada, queriendo escuchar una palabra del porqué actuaba de esa forma.

-Es la sexta blusa que me rompes, ya estoy cansada de eso, Jimin- resultaba ser casi un placer para el pelinegro romper toda blusa o prenda favorita de ella a la hora de tener sexo. Sus manos actuaban por si solas y buscaban la manera de liberar sus bellos senos para poder admirarlos, besarlos y hacer con ellos cosas infinitas. Jimin sólo lamió sus labios y sonrió tímido, escondiéndose en el cuello de ella.

-Te compraré todas las que quieras pero no te enojes- habló encima de sus labios. -Quería pasar un tiempo con mi mujer, quería hacerte el amor- confesó.

-Tú no querías eso- dijo_____. -Dime, ¿qué te ha pasado?- vivir tanto tiempo a su lado le ayudó para conocerlo mejor, sabiendo de memoria cada palabra y rostro cuando estaba en aprietos, enojado, triste, feliz y entre otras. Jimin nuevamente volvió a sonreír dejando su rostro en el cuello de ella para no dejar ver el sonrojo en sus mejillas.

-Pueda que lo que yo estoy pensando sea una mentira y una simple ilusión, algo que no existe y nunca lo hará- peinó su cabello hacía atrás. -¡No quiero decirte porque sé que no te gustará!- hizo una leve curva con su labio inferior para dejarse caer sobre la cama, observando el techo para no hacer contacto visual con ella.

-¿Tiene qué ver con alguna mujer?- Jimin asintió. La castaña sólo levantó sus cejas y quiso levantarse de la cama pero, el brazo de Jimin la detuvo haciendo que su postura volviera a la de antes. -¿Qué hiciste?- interrogó.

-No hice nada, sólo pienso en algo- sonrió. -Verás, es difícil de imaginar porque lo es incluso para mi. Hablemos de tu novio- rodó los ojos cuando escuchó aquellas palabras salir de la boca del pelinegro. No quería ni estaría dispuesta a tener una charla con su esposo que tratara sobre temas tan delicados que ahora sólo hacían parte del pasado y quedarían allí para siempre.

-Solía tener una hermana, si mal no estoy iba todos los días a mi oficina y eso a ti te molestaba bastante- la castaña asintió. -Su nombre era Megan.

-¿Y qué con eso?- se encogió de hombros. -Si vas a sacar cosas en caras es mejor que no lo hagas, no hace falta.

-Así se llama la mujer de Namjoon, ¿por qué no me habías dicho?- siento de mujeres con ese nombre habían muchas, obviamente todas diferentes, teniendo una vida no como la de ella si no todo lo contrario.

-Cuando te conté estabas tan concentrado enviando mensajes, no es mi culpa que no hayas puesto atención- habló ella.

-Pero es algo demasiado raro, ¿no crees?- podría haber una gran probabilidad de que fuera pero, algo en su corazón le decía que estaba jugando una mala partida, una que lo dejaría colgando de los huevos.

-Es como encontrar a otra mujer con mi mismo nombre, son cosas que pueden pasar- acarició el tenso cuello de su esposo. -Ella no es de apellido Smith- fue hasta una de las maletas para sacar alguna blusa para poder bajar de nuevo con su amiga y seguir hablando de aquel tema que para ambas resultaba sumamente interesante.

-Entonces es una mentira y yo estoy loco- comentó desde la cama viendo como_____alzaba sus brazos para usar una simple camisa blanca.

-Es una mentira y estás loco- se acercó hasta él y le dio un beso en los labios. -Esta noche te espero en mi habitación- lamió el lóbulo de su oreja y caminó coqueta hacia la puerta para salir.

-¡Oye! Si quiera dime que es lo que haremos- empezaba a tener una gran curiosidad por saber que harían en la noche, no quería pensar en eso pero le era inevitable que su mente fuera toda una pervertida e imaginase hasta cosas sucias.

-La curiosidad mató al gato- guiñó su ojo derecho y simplemente salió de la habitación.














volví :(

#3 ¿quieres jugar? ©park jimin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora