No podía dejar de pensar en lo que leí hace unas horas. Un niño no debe de morir y menos en un enfrentamiento a balas. Un niño no debe de estar en una pandilla. Quizás Sat sea como es por seguir los pasos de su hermano. O para alejar eso de su vida. Aunque su vida no es demasiado segura que digamos.
El recuerdo de la persecución vino a mi mente de pronto.
Analizando lo que me dijo Sat eso comienza a tomar sentido. Su hermano murió y según ellos (supongo) murió debiéndoles dinero. Y entonces, persiguen a Sat para que les pague. Pero él no ha estado en ninguna pandilla. De eso estoy más que segura.
Claro así funciona el crimen organizado. Cuando no les pagas, buscan por donde sea para recuperar el dinero sin importar por quien tengan que pasar ni que tengan que hacer.
Pero, ¿Cómo demonios un niño de trece años puede morir con una deuda?
Algo me dice que ese es solo un problema, solo uno de los tantos que tiene Sat que enfrentar.
Para tratar de dejar eso atrás decidí tomar una ducha. Para relajar todos mis músculos, para relajar mi mente y tranquilizarme.
Me quede por un largo rato bajo la regadera. Con la cabeza recargada en los azulejos de la pared. Con los ojos cerrados y los brazos caídos. Dejando que el agua tomara diferentes caminos por toda la piel de mi cuerpo. Y estuve ahí hasta que las plantas de mis pies comenzaron a dolerme. Simplemente pensando en nada.
Me costó trabajo conciliar el sueño. Cuando lo hacía no tardaba demasiado en volver a despertar. Y veía en mis párpados la imagen de un niño de trece años, parecido a Sat tirado en la acera con un charco de sangre rodeándolo.
Basta. No puedo seguir así. Miré el reloj digital y apenas eran las doce.
Baje a la cocina y me preparé un té de limón con canela. Subí de nuevo a mi cuarto y decidí continuar la lectura de mi libro.
Mi taza estaba vacía y yo estaba absorbida cuando mi celular comenzó a sonar. La canción "Feel" de Robbie Williams se había vuelto el tono de Sat. Sobre todo porque cuando dice (traducido): He incluso hablado con Dios y él solo se río de mis planes... Solo quiero sentir el amor verdadero.
Me levanté de golpe y me apresuré a contestar.
-¿Insomnio? -Dije como saludo.
-¿Se nota mucho? -Contestó.
-Descuida, yo tampoco puedo dormir.
-No puedo creer que con una sola noche que pasaste en mi cama ahora la sienta tan vacía. Te necesito aquí.
Me sonroje cual tomate maduro.
-Que romántico.
-No te acostumbres. Solo es la falta de sueño.
-Duérmete.
-No puedo.
-Yo tampoco.
-Entonces, ¿puedo ir a tu casa?
-¿Ahora? -Pregunté sorprendida.
-Sí. -Dijo como si nada.
-Mi mamá aún no se ha ido a dormir. Oiría tu camioneta y además ya la conoce.
-Tengo una motocicleta y puedo entrar por tu ventana. Tengo brazos fuertes.
¿Motocicleta? Es en serio. Y como siempre alardeando sobre sí mismo.
-No dudo que tengas suficiente fuerza en los brazos. Pero no. No vengas.
-Bueno. Voy a tratar de dormir.
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Bestia
Teen Fiction-No te acerques demasiado. Esta oscuro haya adentro. Es donde mi demonio se esconde. Apreté los labios. El corazón se me subió a la boca. Es cierto, es un demonio, una, bestia. Una historia que le da un giro a la clásica historia del chico malo que...