Hace unos días...
Era casi mitad de semana, de por si regresar a clases era algo un poco fastidioso para Daniel, lo hacía aún más pesado querer salir a divertirse con sus amigos y no poder o, mejor dicho, que ellos no quisieran.
- ¿Estás seguro que no puedes acompañarme? -preguntaba el de ojos azules caminando al lado de su pelinegro, habían acabado de salir de clases.
- Sí, lo siento Dani... pero mis padres me dijeron que tenía que estar temprano en casa hoy.
- Oh... bueno -dijo con decepción en sus palabras.
- Pero tal vez mañana si podamos ir a tu casa, ya veremos mañana ¿sí? -trató de sonreír.
- Está bien Leonardo.
Sinceramente, las palabras de Leonardo no eran ciertas, la verdad es que no tenía aminos de ir a casa de su novio y hacer como si nada hubiera pasado, como si la culpa que todavía cargaba no fuera suficiente, huir... definitivamente eso no estaba en la naturaleza de Leonardo Grajeda, pero... no le quedaba otra opción, por lo menos no por ahora. Daniel quería creerle a su novio, que no podía ir a acompañarlo a su casa porque sus padres lo querían temprano en su casa, pero en realidad había algo en la voz de Leonardo que ya no era igual a unas semanas antes, se sentía extraño toda esa situación. En fin, Daniel quería seguir tratando de entretenerse, le preguntaría a su mejor amigo si quería ir a jugar con él, así que volvió a sonreír.
- Dennis ¿quieres ir a mi casa para jugar con la Xbox?
- Huy... Lo siento Dani, pero ya tengo planes para hoy.
- ¿En serio? Es que pensé que podíamos pasar un rato juntos.
- Lo sé, pero es que voy a ir a recoger a Xavi de su escuela y luego vamos a estar juntos...
- Oh... ahora pasas más tiempo con Xavi -hiso un puchero.
- Jeje bueno, ya te contaré con más detalle, ¡nos vemos mañana!
Vaya que Dennis se veía mucho más animado que antes, ahora sí lo podías ver sonreír más a menudo. Entonces ya van dos y ninguno puede... Daniel suspiró, luego de inmediato volteó para buscar a Jessica y a los segundos la encontró saliendo de la escuela, parece que se había demorado haciendo su mochila. Daniel fue casi corriendo una vez más animado y le preguntó a su amiga si podían salir a tomar algo juntos, la chica de ojos muy claros le dijo que sí casi de inmediato y de forma algo tímida, como ya era muy de costumbre en su forma de ser. Daniel sonrió de oreja a oreja.
- ¿E-Entonces vamos por un café?
- ¿Café? No me gusta el café -dijo el rubio haciendo un gesto de desagrado.
- ¿Y qué tal por una taza de chocolate caliente?
- Me leíste la mente Jessica, ven vamos.
Los dos amigos se pusieron en marcha, caminando mientras veían las calles blancas e invernales, mientras caminaban hablaban de varias cosas, al principio solo de algunas tonterías y asuntos de la escuela, antes de llegar a la cafetería donde se dirigían ya estaban hablando de temas más personales.
- ¿Entonces es cierto que Eliot y Luigui se... se están llevando mejor?
- La verdad... sí se están llevando muy bien, n-no parecen los chicos de hace un par de meses.
- Sí, antes no se podían ver ni en pintura... hablando de ellos ¿sabes sonde están?
- Creo que hoy se fueron juntos a jugar video-juegos.
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El Chico de la bici [Completa]
FanfictionYa estaba asomándose por la ventana de su casa, seguramente ese chico pelinegro y con piel muy blanca pasaría muy rápido con su bicicleta frente a su casa otra vez, y eso animaba al rubio de 14 años recién cumplidos.