- ¿Marvin, q-que haces aquí? -preguntó un extrañado azabache menor.
- Ya era hora de que llegaras ¿no? -dijo el pelinegro mayor sentado al lado de Kelver, ambos tenían una sonrisa... ¿cómplice?
- ¿Y cómo rayos sabes eso? ósea... responde mi pregunta ¿Qué haces aquí? -Leonardo frunció un poco el ceño, su hermano siempre cambiándole el tema...
- ¿Leonardo, quien es él... se parase mucho a ti? -intervCarla un curioso rubio menor.
- ¿No es obvio? Me llamo Marvin Grajeda, soy el hermano mayor del antipático al lado tuyo. Tú debes ser Daniel ¿cierto? -dijo el azabache mayor y Daniel asintió ante su pregunta.
- Yo diría que eres mi odioso hermano mayor... ¡Ya contesta! -A Leonardo se le agotaba la paciencia.
- Está bien, está bien... vine a buscarte, mamá dijo que te recogiera para salir a cenar afuera.
- ¿Y desde cuando estás aquí? Los dos parecen muy cómodos... -dijo mirando alternadamente a los dos mayores.
- Marvin llego hace una hora, le dije que podía esperarte aquí... y bueno, empezamos a hablar, se nos pasó la hora -dijo el rubio mayor rascando su cabeza.
- ¡¿Una hora?! Tal vez no debimos demorarnos... -dijo algo apenado el rubio menor.
- No digas eso, valió la pena -dijo Leonardo en voz baja, pero aun así los dos mayores lo oyeron.
- Aja... ¿tan peques y tan rápido avanzan? -Marvin les dio una sonrisa algo lasciva, Daniel se sonrojó al instante.
- ¡Ya cállate!... Marvin mejor vámonos, mamá debe de estar furiosa...
- Muy tarde, antipático... ya la llamé y le dije que los dos iríamos por hamburguesas y que no nos espere.
Los cuatro estuvieron hablando por media hora más, aunque a los hermanos Samudio les llamaba la atención como se molestaban con tanta insistencia los dos pelinegros, cuando ya fue hora de que los azabaches se fueran Marvin mandó a los dos menores al patio, quería un momento a solas de mayores. Los dos menores salieron a empujones de la casa y les cerraron la puerta. Los dos chismo... digo, curiosos nada contentos con esto pegaron sus oídos a la puerta... apenas se podía escuchar algo, pero al menos podían entender lo que decían.
- Entonces está bien si salimos otro día ¿verdad?
- Ehh... Sí Marvin, pero recuerda que te va a costar mucho.
- Jaja eso ya lo veremos... no te me vas a escapar...
- No te quieras hacer el chico malo conmigo... ese es mi papel.
- Veremos, Kel...
A los segundos Kelver abrió la puerta de la casa, encontrando a los dos menores fisgoneando.
- ¿Para qué preguntar? -dijo el rubio mayor con una gran gota de sudor en la cabeza.
_____
Los dos rubios se quedaron solos en casa, Daniel preguntó curioso a Kelver muchas cosas, que el mayor no le quiso responder. En cambio, el mayor si le preguntó quiso hacer un interrogatorio a Daniel, muchas de sus preguntas lo hacían sonrojar, Daniel solo se limitó a decirle al final del esquivado interrogatorio un... "Ehh... nos besamos... muchas veces"
Por otro lado, caminando por las calles estaban los dos pelinegros.
- ¿Por qué tenías que venir a buscarme? Ahora ya estas con la idea de ligar... Marvin eres un inmaduro de primera.
ESTÁS LEYENDO
El Chico de la bici [Completa]
FanficYa estaba asomándose por la ventana de su casa, seguramente ese chico pelinegro y con piel muy blanca pasaría muy rápido con su bicicleta frente a su casa otra vez, y eso animaba al rubio de 14 años recién cumplidos.