Touhou Biological Clock. (TouhouMaria#1)

Capítulo 1: El florecer de un sueño obsoleto.

Londres, Inglaterra.
Año 1884, otoño.

Era una mañana de otoño. La lluvia empezaba a florecer ligeramente, las gotas de lluvia golpeaban con suavidad el vidrio de una ventana. En aquella habitación, la mano de una joven golpeaba la mesa. El sonido del reloj se escuchaba por toda la habitación, hasta verse con más claridad a una niña de cabellos azules y ojos rojos viendo como la lluvia cambiaba el paisaje. La joven suspira melancólicamente.
-Oye, Remi-dijo una joven de pelo morado mientras leía un libro con sus lentes-, si continúas suspirando de ese modo, la felicidad se irá de ti.
-Tienes razón, Patchy- contestó Remilia a Patchouli-. Creo que aquí en adelante buscaré algo para ser feliz, incluso en los tiempos lluviosos.

Un silencio y la calma reinaron en la habitación mientras Remilia sacaba una libreta y un lápiz para disponerse a contar cuántas cosas rojas y blancas había en la mansión. De repente, una de las sirvientas, Michelle, tocó la puerta con rapidez. Remilia abrió la puerta.
- ¿Qué ocurre, Michelle?- preguntó Remilia.
-Ya nació su hermana, señorita Scarlet- le contestó Michelle-. Su madre le dice que quiere verla.
-De acuerdo- añadió Remilia-, en seguida voy.
Michelle se retiró, diciendo amablemente:
-Con su permiso, señorita Scarlet.

Remilia sale de su habitación para dirigirse a visitar a su madre, quien ya ha dado a luz despues de estar horas en la labor de parto. Al llegar a la habitación de su madre, Remilia tocó la puerta suavemente.
- Adelante- contestó una suave y cansada voz. Era Alice Eleonor Scarlet V, su madre. Remilia entró.
- ¿Cómo te encuentras, madre?-preguntó Remilia amablemente.
-Estoy bien. Tengo algo para ti.
-¿Un nuevo libro para mí?-preguntó Remilia.
-Algo mejor que eso, mi niña- añadió Alice Eleonor.
-¿Mejor?
-Sí- dijo su madre, quien tiene en sus brazos una pequeña manta con una hermosa niña rubia con las mejillas rosas y los ojos cerrados-. Saluda a tu nueva hermana. Flandre.
El corazón de Remilia se enternecio cuando vio a su hermana recién nacida. Con lágrimas en los ojos de alegría, sonrió mientras besaba a su hermana recién nacida.
-Te quiero, hermana mía-dijo Remilia-. Prometo que seré una buena hermana para ti, mi querida hermanita.

Las sirvientas de la mansión Scarlet celebraron el nacimiento de la hija menor de la familia. Incluso la noticia llenó de alegría a los familiares lejanos de la, así como de felicidad a las primas de Remilia: Charlotte, Maribel y Aliza. Pero también llegó a los oídos de una cazadora de cabellos plateados, quien se preparó con una rosa blanca, una rosa blanca manchada de sangre, un cuchillo de plata, y un luna dial.