Touhou Biological Clock. (TouhouMaria#1)

Capítulo 8: Debajo de la luz de luna llena. (Especial 10 seguidores. Gracias).

La chica empieza a observar la luna llena con tristeza. Al agachar su cabeza, empieza a llorar silenciosamente aún con lágrimas en sus ojos. Remilia pronto se compadece de ella y para su sorpresa vio que el cabello de la joven se torna blanco, y sus ojos se vuelven más azules, aún humedecidos una vez alzando su cara. Remilia se acerca y se sienta a su lado para así acompañarla y consolarla. Como si estuviese la primavera de vuelta, empieza a florecer pequeñas flores plateadas que, al tocarlas, se escucha el suave tintineo de aquellas plantas que cedieron de una noche de invierno.

-Así que...¿Decidiste venir aquí?-pregunta la joven.
-Sí. Porque entiendo cómo te sientes.
-...

Un silencio reina en el paisaje nocturno. La brisa del viento empieza a soplar, dando como paso a la entrada del pleno invierno, es decir, que el otoño estará a punto de terminar. Los tintineos de las campanillas plateadas parecen dar una melancólica melodía.
-Es hermosa.
-¿Ah?-pregunta Remilia.

Los ojos de la muchacha parecen que literalmente reflejan la luz de la luna. Remilia aún sentía algo que le da pena.
-No sé quién soy, o qué soy. No sé si tuve un padre o una madre. Tal vez tuve una. Ellos...me encontraron. Pero lo único que recuerdo es que después de pasar tantos años en mi oscuridad puedo volver lo hermosa que es la luz de la luna llena- añadió la chica y, con su mano derecha, alza su mano como si tratase de hacer a la luna una cuna, y la baja-. Pero...lo que me da tristeza es...que yo no tengo a nadie con quién decirle lo que siento.
Remilia se queda pensativa aún con los ojos rojos ensombrecidos de la tristeza. La joven lanza una risa sin humor, que en menos de un segundo se convierte en llanto y se arrodilla con lágrimas en sus ojos. Remilia la consuela con abrazarla, incluso la chica siente que aquella compasión se convierte en un consuelo.

Alice Eleonor, al verla con tristeza, es testigo de que es la primera vez que su hija mayor puede consolar a una joven. Sonríe al ver que Remilia está ayudando a una mujer con un pasado muy triste. Al menos no está enojada con esa buena acción.

30 de enero.
1:30 p.m.

-Es bueno que te compadeciste de esa chica, Remilia- dijo Alice con una serena sonrisa.
-Lo sé. Quiero ayudarla, y sé que fuiste testigo de esa buena acción , pero quiero sanar su corazón- y suspira al poner su mano en su cabeza-. Pobre chica. Si ella no hubiera tenido ese pasado secreto que sería terrible estaría viviendo una buena vida. Pero...la verdad es la verdad.
-No te preocupes, Remi- le contesta Patchouli-. Tanto tu mejor amiga como consejera y tutora te ayudaré. Pero es un tema muy especial. Así que, si quieres hablar con ella, puedes darle un detalle que le sea especial.
-Patchouli tiene mucha razón- añadió Alice-; puedes ofrecerle algo que sea mucho más valioso que las riquezas. Aunque cuando yo era joven debía casarme con convivencia política, me casé con tu padre por amor. Pero eso no significa que el dinero soluciona todo. Todos los valores que he aprendido desde niña como la compasión, el amor, la lealtad, entre otros, pueden solucionar los problemas de manera solidaria. Es decir, sin nada a cambio más que toda la gratitud de una buena conexión de madre e hija.
-Sí, señora Scarlet- dijo una voz femenina suave y llena de filosofía. Remilia observa con atención a una mujer de cabellos negros como el carboncillo, una lente y vestida elegantemente con un vestido de terciopelo y algodón violeta y blanco. Es Eyuuka Clockworker, la vieja amiga de su madre.

-¡S...Señora Eyuuka!
-Hace mucho que no nos vimos la última vez que estuviste en Londres hace diez años- dijo Eyuuka con una sonrisa.
-Eyuuka- respondió Alice con sorpresa-. ¿Cómo no has cambiado? Te ves hermosa con ese vestido.
-Ah, señorita Eyuuka quiero presentarle a...
-La joven Remilia Scarlet. Cada familia ha mencionado tu nombre- añade Eyuuka y le da la mano a Remilia al saludarla-. Mucho gusto. Soy la señorita Eyuuka Clockworker. Sólo vine aquí a avisarles que mañana habrá fiesta de despedida de soltera de mi hermana.
-Agradezco mucho la invitación, Eyuuka. Pero no puedo ir porque debo continuar con mi familia y en diciembre se hará una posada familiar. Si quieres, pueden ir tu hermana y tú.
-No quiero- contesta Eyuuka al voltear su cabeza, disgustada por eso-. ¿Por qué ya no vienes a volver a estar con Satomi?
-Porque sabes muy bien que no puedo ir porque tengo mucho trabajo.
Eyuuka se queda pensativa y, con un tono parecido al de una historia de terror con una sonrisa en sus labios, le dijo:
-¿Y si le cuentas a tu hija de que antes fuiste la guardiana de los dieciséis valores capitales antes de casarte y recordarlo? -Sus ojos morados parecen ensombrecer por sus ojos de serpiente que parecen de maldad mientras sostiene su abanico-. Tú ya sabes que no todo es de color de rosa, porque estoy segura de que hay algo que se supo de esa chica.
-¿Y cuál es?
-Lo que ella está ocultando es...su pasado.