Capítulo 35: Diez minutos de melancolía. (2/3)

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"Aquella luz que nos guiará en nuestro camino, se convertirá en la linterna del alma hacia el amanecer de un recuerdo al extrañar a la persona que amamos y que ya no está con nosotros. Pero si escuchas el sonido del canto de los pájaros en la mañana al levantarte, podrás ver una hermosa vista hacia el cielo y rezar con el corazón".

Remilia se dirige hacia el comedor para desayunar bajando las escaleras, llegando a sentarse en su respectiva silla. Paulette se pone en su lugar preparándose una taza de té con miel y la peliazulada prepara su té mientras que Flandre toma una taza de té con leche, además de Alize tomando sólo café y leyendo un libro. Patchouli alza la vista hacia su mejor amiga y le dice:
—Así que últimamente las cosas van a cambiar pronto, ¿Cierto? Pero por lo menos estamos seguras de que ella no estará sola.
—Tienes razón, Patchy— respondió Remilia con un suspiro de profunda nostalgia al mirar la cruz que estaba cerca del jardín lleno de rosas azules y cambia de tema—. Pero...¿Desde cuándo aparecieron esas rosas azules?
—¿Ah? ¿Qué rosas azules?—preguntó Koakuma. Remilia señaló con el dedo índice hacia esa cruz y dijo:
—Es ahí, en donde está el atajo que estaba cerca de nuestra casa y cerca de las ruinas. Esas rosas parecen ser similares como las de mi sueño.
—Se me hace extraño— repuso Paulette al rascarse su cabeza un poco confundida, una vez hecho se apoya su cara con sus manos—, porque se supone que a lo mejor sería una señal de la esperada decimosexta noche de luna llena.
—¡Podría ser verdad!— exclamó Sandra al llenarse de sorpresa—. Tal vez sería una pista, es como si se tratase de un rompecabezas— y suspira con cansancio —. ¡Si tan sólo tuviéramos cada pieza de algo porque las cosas no serían como antes!
—Vale, vale Sandra— añade Nana animándole a la pelicastaña—. Probablemente las cosas ya están cambiando física y espiritualmente, es decir, no es vuestra que no habéis hecho nada ni más ni menos cercano o lejano hacia vos. Si los historiadores descubriesen ese cambio físico y espiritual, tal vez podrían incluir en las páginas de la historia universal que estaremos a punto de ayudar a una misteriosa y hermosa joven de cabellos plateados a sentirse aceptada en la sociedad a pesar de su aspecto y su poder de manipular el tiempo y el espacio. De lo contrario, no se sabrá si sería cierto o no.
—Nana tiene razón — añade Alize—, las cosas cambian con esos dos aspectos y es por eso de que yo me siento una cobarde por dentro y por fuera desde que murió mi luz de luna (Referencia a la pequeña Aliza).
—No— responde Flandre al levantarse de su silla—. No tengas miedo de lo que pasó, puedes intentar ser fuerte — y agarra las dos manos de Alize para juntarlas. La melancólica mujer le dice a la niña:
—¿Por qué juntaste mis manos?
—Es algo que quiero mostrarlo— confesó Flan y al hacerlo, le abre sus manos a Alize. Los ojos de ésta brillaron al ver a Flan hasta llenarse de lágrimas.
—¿E...Esto es real?— preguntó sin dejar de llorar— ¿C...Cómo lo hiciste?
—Mi mamá me dijo que, cuando tenemos un corazón roto al perder a un ser querido, debemos ayudar a otros— confiesa Flan compasivamente —. Y es por eso que guardé esta bandita para sanar tu corazón roto.

Al escuchar esas palabras, Alize comienza a sollozar sin parar y abraza a Flandre, quien sonrió tristemente hasta que sus ojos también se llenan de lágrimas y se suena la nariz.
—Sé que puedo hacerlo, pero yo no quiero perderlas — dijo Alize hasta abrazarla una vez más. Flandre, quien no paraba de llorar, abraza fuertemente a ella sin parar de decir mientras lloraba y temblaba al mismo tiempo:
—Lo siento.... Lo...siento....Lo...sie...siento...¡Lo...sie....siento!— y también sollozaba histéricamente y Remilia la consolaba abrazándola, sintiendo una profunda tristeza abrumándola. Después de varias horas, Remilia reflexionaba observando el atardecer dando tonos naranjas y rosas, como si el Sol se guardara en una vieja lámpara ( ver imagen en el multimedia) y que su luz sirviera para iluminar la noche. Luego de pensarlo, se acuesta en su cama cercana a la ventana y cerró sus ojos hasta caer en un profundo sueño...

Touhou Biological Clock. (TouhouMaria#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora