C25 - Cazador

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Es difícil ser un demonio... en una época en que solo por serlo te quieren matar. Soy una rara criatura, incluso para mi raza, la cual se divierte matando, abusando y torturando mortales... nada de eso me llama la atención. Cuando mis "hermanos" demonios vieron eso en mi intentaron matarme por que no obedecía a mis instintos. Escape del averno para encontrarme en el mundo mortal... el cual lo único que predicaba era la eliminación de los demonios. Me vi en la necesidad de... "disfrazarme" como uno de ellos para que mi vida no corriera riesgo. 

Encontré una zona de batalla o por lo menos lo que quedaba de ella. Vi los cadáveres de caballos y soldados desparramados por la tierra manchando de color rojo el suelo. Tome las partes que me fueran útiles de los cadáveres que encontré y me hice un cuerpo nuevo. Mi forma demoníaca es muy llamativa, pero con este cuerpo puedo parecerme a uno de ellos en sus... 15?18? no lo se. Todos los humanos se ven iguales para mi. 

Al verme en mi nuevo cuerpo pude notar que me encontraba desnudo, así que tome la armadura de un soldado y me la puse para cubrir mi cuerpo. Junto con ella tome su espada, la cual para evitar cualquier mal rato, la imbuí con mis sangre para crear un arma decente. 

Y comencé a caminar por este extraño y verde lugar, sin rumbo ni destino. Con el tiempo el rumbo y el destino se hicieron presentes. Fui a la guerra en el nombre de algún señor de la guerra, el cual resulto decapitado durante el combate. La tropas corrieron al ver esto pero yo seguí peleando por que para se sincero... es muy divertido ver como mi espada corta los cuerpos de soldados que quieren hacerme daño. 

Pero no fue hasta que vi al líder del otro ejercito que sentí un dejo de temor. El jefe de guerra enemigo... un demonio como yo. Pero este solo era un desquiciado mas como los demás de mi raza, que solo quería ver gente morir... es hipócrita de mi parte pero yo mataba para sobrevivir, este infeliz mataba por que le gustaba matar. 

No tarde mucho en tener su cercenada cabeza en mis manos y al hacerlo me vi con mi propio ejercito, esclavos y mujeres. La gloria y la fama esta todo muy bien... pero cuando tienes una mujer humana en tu cama... bueno... entenderán que me quede peleando por los humanos contra todos los demonios que pudieran aparecer.

Con el tiempo los ejércitos se acabaron, los esclavos fueron liberados y las mujeres... bueno siempre habrá mujeres si matas demonios. Pero cometí un gran error al no reemplazar las partes de los cuerpos con los cuales hice mi propio cuerpo. Me he podrido en vida y no puedo separarme de el... así que moriré con este cuerpo. Pero no se ha donde iré al morir, no volveré al infierno por haber matado a mi raza. Tampoco iré a paraíso por que soy un demonio y por que los ángeles no le ganan en belleza a las mujer humanas. 

Tengo miedo... no se que pasara con mi espíritu y no se que hacer. Hasta que un muchacho apareció, un taoísta de nombre Katsumoto, vino a "sellarme" con sus papeles. Pero no funciono por que al parecer ya no soy un demonio, así que me quede mirándolo pensando si debía matarlo. Pero pensé que no serviría de nada... excepto por una cosa.

- Chico -

- ¿Q-ue quieres demonio? -

- ¿Te gusta ser un monje? -

- No tengo opción, demonio. Fui criado para ser uno -

- Yo nací para ser un demonio... y sin embargo tus pergaminos no pueden hacer nada conmigo-

- Debo hacerlo... si no ellos-

- ¿Quieres poder? -

- ¿Que? -

- ¿Quieres el poder para matar a tus dueños? ¿El poder de eliminar a todo guerrero humano o demonio?... ¿Quieres ser un cazador de demonios? -

Vi una sonrisa formarse en sus labios y supe... que aun podría disfrutar de la emoción de la batalla... y del calor de una mujer en mi cama... haaaa... que glorioso es ser un mortal.     



Canciones De Aves(Damian x Raven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora