Canciones De Aves(Damian x Raven)

C61 - Damian

Desperté cuando sentí sus labios sobre mi cabeza pero no me moví, solo simule seguir durmiendo hasta escuchar como salia del cuarto para caminar por los pasillos de la mansión. Me levante para sentarme en mi cama y pensar en lo que había ocurrido este día...

- Cazador

Dije susurrando y el antiguo guerrero apareció frente a mi, sentado en el piso afilando su sable como siempre lo hacia.

- ¿Que quieres mortal?

- ... Voy a ser padre ...

- Lo lamento...

- ¿Por que?

- Detesto a los bebes

Dijo mientras abría una botella de greda que estaba tapada con un corcho, lo que me hizo pensar que lo que contenía era algún tipo de alcohol. Lo mire fijamente mientras bebía por varios segundos.

- ¿Mis hijos son tuyos?... ¿Tuviste algo que ver con que Rachel quedara embarazada?

- No... este fiasco es tuyo. Yo no tengo nada que ver en ello.

- Ya veo... ¿Pero eres tu la contaminación demoníaca que infecta mi sangre?

- Parte quizás, pero no la altero... solo la mancho. Mi sangre no tiene nada que ver aquí.

- Entonces el bebe que espera es mi sangre... bien.

- Veo que la disfrutas mucho. Puedo ver que ella también lo hace con ese rasguño que tienes en la espalda.

Toque mi espalda para sentir la herida que mi amada me había provocado en el clímax de nuestro momento intimo. Sonreí al recordar como me abrazaba tratando de impedir que me alejara de ella cuando yo jamas podría osar hacer algo así. 

- Es de las pocas cicatrices que me han hecho como muestra de afecto.

- Tienes suerte de tener una mujer así... yo no fui tan afortunado.

- ¿Estas celoso de que ame a una mujer?

- No... yo ame a cada mujer que tuve en mi cama... pero cuando las hacia mías... la muerte aparecía al día siguiente.

- ¿Las matabas?

- Mi sangre lo hacia. ¿Nunca te has preguntado por que los demonios eligen sacerdotisas, doncellas vírgenes o brujas para procrear? 

- No hasta este momento.

- Necesitamos hembras poderosas para que nuestra esencia no las destruya. Yo tuve muchas mujeres pero ninguna con las cualidades que te mencione.

- ¿Me dices que si ella fuera una chica normal... moriría al tener una noche conmigo?

- Probablemente... o morir en el parto o parir a un parásito.

- .... Mi unión con Rachel, con cada día que pasa, parece ser algo paradójicamente ideal...

- Los dos son seres que no debieron nacer, no debieron vivir, no debieron conocerse y no debieron terminar en la cama... y sin embargo aquí estas con ella esperando a tu primogénito.

- Si... probablemente tenga que defenderla de muchos enemigos por este evento.

- Tu solo dame sangre y yo veré que nada le pase. Ese es el trato... ese siempre sera el trato.

Dijo desvaneciéndose como humo de incienso en el aire. Yo seguí sentado mirando hacia el piso hasta que sentí la puerta abrirse y no tuve que girar mi cabeza para saber que era ella. No me dijo nada, solo subió a la cama y retiro mi camiseta. No opuse mayor resistencia ya que no serviría de nada. Luego de eso eso sentí sus labios en mi piel y el hermoso sonido de sus besos para dejarme llevar por sus afectos hacia mi.

- ¿Por que te sigues tapando?

- Costumbre 

- No lo hagas conmigo... No tiene sentido hacerlo.

- Tratare de no hacerlo

- Bien... ¿Te lastime?

- No... solo demostrabas tu afecto hacia mi.

- Es solo... que siento mucha felicidad cuando estamos en ese momento... que no controlo lo que hago.

- Lo se y me alegra ser yo quien te haga sentir así.

- ... ¿Yo te complazco?...

- ¿A que te refieres con esa pregunta?

- A que si quedas satisfecho conmigo... tu estamina es algo que solo puedo igualar en mi forma demoníaca.

- Rachel... perdóname, no es mi intención que te esfuerces mas de lo necesario. Yo siempre estoy complacido cuando estoy contigo.

- Bueno... tus gustos en mujeres con garras en vez de uñas es algo que solo yo podría satisfacer al parecer.

- No me tientes mujer...

- Oh... ¿Acaso Damian Wayne no tolera la tentación? ¿Que paso con todo el entrenamiento de asesino y de ayudante de Batman?

Puse mi mano sobre la de ella y la apreté para expresarle mis sentimientos en una forma que sus poderes entendieran.

- Tu sientes mis emociones... sabes lo que siento por ti ahora mismo.

- Si...pero ya no quiero usar mis poderes.

Sentí su mano calentarse y volverse roja a mis ojos. Luego sus piernas me abrazaron y sus manos ahora garras se aferraron a mi pecho.

- Muéstrame tu sentimientos...