Canciones De Aves(Damian x Raven)

C27 - Damian

Cuando termine de contar la historia observe una gran cantidad de miradas de distinto tipo. Algunas eran de lastima y condescendencia mientras que otras eran de furia, asco y sorpresa. Obvie algunos detalles de la historia para no tener que pasar por esto, pero imagino que aunque sacara la mitad de ella, acabaría en las mismas miradas.

- Viejo... eso esta muy jodido -

Escuche decir a Logan mientras reyes le daba un golpe con su codo por sus falta de acierto ante el momento. 

- Me refiero a que bueno... no esperábamos una historia así -

- Por eso no quería contarla -

Dije molesto mientras terminaba mi desayuno. Pennyworth retiro mi vajilla dándome una palmada en la espalda de forma de apoyo. Yo le agradecí con un pequeña sonrisa pero me dolió al ver que ocultaba una lagrima mientras re retiraba a la cocina.

- Grayson. ¿Puedes ir con los demás a la sala de estar y decirle a Pennyworth que los acompañe? -

- Si... claro -

Grayson se llevo al equipo para que pudieran despejarse de mi historia y para poder consolar a Pennyworth. Mi padre por su parte solo me miraba, al igual que Todd y al igual que mi amada.

- ¿Te parezco asqueroso, padre?-

- No hijo... me parece asqueroso lo que hicieron contigo -

- ¿Y tu Todd? -

- Mmm... el Guasón me hizo peores cosas, D -

Dijo dándome un sonrisa mientras se levantaba para golpear el hombro de mi padre.

- Ven anciano. Los pajaritos tienen que cantar, ademas Alfred esta llorando y necesita a su pequeño Bruce  para que lo anime -

Ambos se retiraron dejándonos  solos a mi y a Raven. Puedo sentir que tiene ganas de llorar o de gritar, pero no hace ninguna de ellas. Solo se quedo mirando su tasa de te que ha estas alturas ya debe estar frío. Estoy tratando de pensar que decirle o por lo menos pensar en que piensa ella de mi. Al final lo único que hicimos fue quedarnos en silencio durante un largo tiempo... pero antes de eso tome su mano y para mi tranquilidad ella la apretó. 

Paso media hora de este... extraño silencio entre ambos. Con sutileza le pedí si podríamos ir a mi habitación y ella asintió. Caminamos juntos tomados de la mano hasta llegar a mi cuarto para luego entrar. Cerré la puerta y me quede observándola. Esta mirando el piso aun con mi mano entrelazada con la de ella, sin ninguna reacción o palabra hacia mi o hacia algo.

- Amada... hablarme por favor -

Lentamente levanto su mirada para verme, la cual mostraba un aspecto que jamas había visto en ella. Parecía ida aun cuando su mirada estaba clavada en la mía. Quería abrazarla pero algo me impedía hacerlo, quería acariciarla pero nuevamente algo me impedía hacerlo. No fue hasta que ella puso su mano en mi pecho que tuvimos algún tipo de contacto al lo cual yo estaba muy agradecido.

- Quítate esto -

- ¿Por que quieres que me saque mi remera? -

- Ahora -

Ella... ella me ordeno quitármela... y por una extraña razón obedecí. me quite mi remera quedando solo en mi traje de entrenamiento.

- Esto también -

- No -

- Ahora -

- No -

- Quítatelo ahora -

- No Raven. No lo voy a hacer -

- Hazlo o veras como me voy al infierno -

Dijo y abrió un portal del cual salían llamas y gritos de dolor desde su interior. En otro momento, seguro que ella estaría alardeando, pero esta tan rara que no deseo tentar a su estado emocional. Así que acepto y por primera vez en mi vida... me di por vencido. ella cerro el portal y yo retome mi postura pero simplemente no podía quitármela... no frente a ella.

- ¿Por que, Raven? ¿Por que me obligas a hacer esto? -

- Por que quiero que entiendas algo -

- ¡¿Que quieres que entienda al hacer esto, Raven?! -

Le dije furioso por lo que tenia que hacer pero ella permaneció en calma y simplemente puso su mano en mi mejilla y me dijo su respuesta.

- No me importa lo que hagas o lo que haya hecho. No me importa como te veas ahora o como te veras en el futuro. Tu eres el hombre que amo... y quiero que sepas que te voy a amar sin importar nada -

Su respuesta quitado todo dejo de furia o de vergüenza que pudiera tener en mi cuerpo y en mi mente. Ahora sin ninguna otra opción, retire rápidamente mi ultima prenda de vestir y le expuse a mi amada mi cuerpo moldeado por los entrenamientos y prueba hechas por la liga de asesinos. 

Me quede inmóvil mientras la observaba. Estaba llorando con una decencia que jamas había visto. No es lastimera o patética como lloran el resto de las mujeres. Su rostro no mostraba dolor o pena, solo sus ojos delataban su llanto. Lentamente coloco su mano sobre mi pecho y comenzó a delinear con sus finos dedos alguna de mis muchas heridas de combate.

- ¿Te duele? -

- No. Casi no siento nada en esas partes -

Le asegure con una sonrisa. Ella asintió secándose sus lagrimas mientras iba detrás de mi, pero cuando vio mi espalda un fuerte suspiro y una furiosa respiración me indico que su faceta se había quebrado. Ella había comenzado a llorar. Un espejo en el cuarto me mostró como ella se tapo la boca aguantando un grito o un fuerte sollozo de su parte.

- Raven... no es necesario...-

- ¡S-si es necesario! -

Me dijo lo mejor que pudo entre sus lagrimas. De pronto sentí algo que le heló la pie... sus brazos me rodearon, atrapándome entre ellos y aun cuando no siento mucho en mis heridas... puedo escuchar el sonido de sus labios contra mi piel... esta mujer esta besando mis heridas.

- ¡Raven no! -

Intento zafarme pero algo me bota al suelo, me obliga a arrodillarme con ella aun anclada en mi espalda, aun besando mis cicatrices.

- Para... por favor para -

- ¿Por que quieres que pare? -

- Yo... yo no soy digno que lo que haces -

- Eres el hombre que amo -

Y continuo con sus besos... hasta que paso lo impensado... esta mujer con sus labios y su amor... hizo lo que ningún golpe, espada, arma o tortura pudo hacer... me quebró.

Comencé a llorar y ella lo noto, ya que me hizo recostarme en su pecho dándome besos y caricias en mi rostro. Ella continuaba llorando de forma tranquila pero por mi parte me he de ver patético, ya que me es totalmente nuevo para mi. Llore por un minuto en sus brazos lo que me pareció una hora, antes de poder calmar mi respiración.

- ¿Por que me hiciste esto, Raven? -

- Por que nadie te había dejado hacerlo -

- Me debo ver patético -

- Yo solo veo a mi amor recostado en mi brazos -

Sus palabras me quiebran ya como si yo estuviera hecho de vidrio y sus palabras fueran un martillo. No tengo idea de que sentir respecto a esto... solo se que tengo sueño.

- Tengo sueño, Raven -

- Descansa Damian... descansa-